
Todo el desamparo, la incertidumbre, la bronca y el dolor vuelven ahora, de golpe, todo junto, casi quince años después. El caso conmocionó a España y al mundo entero regresa a los portales, a los noticieros, a la televisión, a las rede sociales a partir de un libro titulado El odio. Estamos hablando del caso de José Bretón, condenado por el asesinato de sus dos hijos en 2011 se seis y dos años.
Polémica y más polémica. El escritor español Luisgé Martín ha llevado el caso a la literatura, pero la Justicia, tras el pedido de la madre de los niños, ha decidido suspender la publicación. La editorial Anagrama había programado para el 26 de marzo el lanzamiento de El odio, donde Martín explora la figura del asesino y reflexiona sobre la violencia vicaria.
Sin embargo, la publicación ha sido suspendida temporalmente tras una solicitud de la Fiscalía de Menores, que actuó en respuesta a una reclamación de Ruth Ortiz, madre de las víctimas. La mujer argumenta que la obra vulnera su derecho a la intimidad y revive un dolor que lleva más de una década intentando superar.

Un caso conmocionante
La tragedia ocurrió el 8 de octubre de 2011 en la ciudad de Córdoba, Andalucía, España. Los hermanos Ruth Bretón Ortiz, de seis años, y José Bretón Ortiz, de dos, fueron asesinados por su padre. Bretón, para no dejar rastros, calcinó los cadáveres. En su momento, el asesino había dicho que los niños desaparecieron mientras jugaban en un parque de la ciudad. La investigación policial fue conocida como Operación Resplandor.
El juicio comenzó el 17 de junio de 2013 en la Audiencia Provincial de Córdoba. El jurado popular estuvo compuesto por siete mujeres y cuatro hombres. Se expusieron los argumentos de las partes y los múltiples testimonios. Bretón negó haberlos matado. Dijo que “daría la vida entera” por sus hijos, que los quería “con locura”. Por su parte, la madre, Ruth Ortiz, dijo que cuando su ex marido le comunicó que los chicos estaban desaparecidos, ella ahí mismo supo que “no volvería a verlos más”.
Finalmente la fiscal afirmó que había “pruebas como puños” de que Bretón había matado “de la forma más cruel posible” a sus hijos. No solo eso, tambi´pen de que había quemado los cuerpos. El 22 de julio de ese año se dictaminó la culpabilidad de José Bretón por unanimidad: fue condenado a 40 años de cárcel, 20 por cada asesinato.

Derechos y creación literaria
En un comunicado emitido este viernes, Anagrama defendió tanto su derecho como el del autor a publicar la obra, amparándose en la libertad de expresión y la creación literaria, derechos fundamentales reconocidos por la Constitución española. No obstante, la editorial también expresó su disposición a acatar las decisiones judiciales que puedan surgir en torno al caso. Según detalló el comunicado, la obra busca abordar la complejidad de la maldad humana y la condición del asesino, sin justificar ni exculpar los crímenes cometidos.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad editorial y la libertad de expresión, sabiendo que ambas deben convivir. En este sentido, entendemos que la literatura puede y debe abordar estos temas sin dejar de lado la complejidad que representan, como hace Luisgé en El odio“, se lee en el comunicado.
“La Constitución reconoce el derecho fundamental a la creación literaria. Por ello, Anagrama considera que tanto el autor como la editorial están en su derecho de publicar esta obra, pero esperaremos a lo que las resoluciones judiciales indiquen”, concluye.

La reacción de Ruth Ortiz y la intervención de la Fiscalía
La madre de los niños asesinados presentó una solicitud ante la Audiencia Provincial y la Fiscalía de Córdoba para detener la publicación del libro. Ortiz considera que la obra supone una intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad y en la imagen de sus hijos fallecidos. En una carta, Ortiz expresó su rechazo a que se dé voz a un asesino como Bretón, señalando que la publicación del libro no solo reabre heridas, sino que también perpetúa su sufrimiento.
Según dijo, ni el autor ni la editorial informaron a Ortiz sobre la elaboración del libro ni sobre su inminente publicación. Sin embargo, la obra ya había sido enviada a los medios de comunicación, e incluso se llegó a publicar un extracto. Ante la creciente polémica, Anagrama decidió el miércoles detener la distribución del libro mientras consultaba el caso con sus asesores legales. Al día siguiente, la Fiscalía de Menores solicitó formalmente la suspensión temporal de la publicación.

Además, la editorial subrayó que la obra de Luisgé Martín no busca justificar los actos del asesino, sino más bien exponer la maldad inherente a su figura y la atrocidad de sus crímenes. El tratamiento literario de El odio, explicaron, pretende mostrar al lector la vileza del asesino, sin caer en la glorificación ni en la exculpación de sus actos.
La editorial también destacó su compromiso con la responsabilidad editorial, afirmando que la literatura tiene el deber de explorar temas complejos y controvertidos. Sin embargo, reiteró que esperará las resoluciones judiciales antes de proceder con la publicación.
Los laberintos de la infamia
Por su parte, Luisgé Martín emitió un comunicado en el que explicó las motivaciones detrás de su obra. Afirmó que su intención era reflexionar sobre el odio, la crueldad y la violencia inherente a la naturaleza humana, utilizando el caso de José Bretón como un paradigma del mal absoluto. El escritor aseguró que el libro, aunque pueda causar dolor al reabrir heridas, no lo hace en mayor medida que otras obras literarias, series o documentales que abordan crímenes similares.
“El odio está escrito con el mayor respeto hacia las víctimas. El libro puede provocar dolor al reabrir heridas, pero no más que otros libros que se han publicado sobre los hechos o que la serie audiovisual Bretón, la mirada del Diablo, emitida en 2023. El odio no da voz a José Bretón: se la quita, niega su explicación de los hechos, le enfrenta con sus contradicciones. El odio, en mi humilde opinión, sirve para mostrar los laberintos de la infamia y de la vileza de un asesino. Nada más. Y nada menos".

“Merece una reflexión, por último, que un libro como El odio, que pocas personas han leído aún, despierte el odio público que ha despertado entre los que no lo han leído. Es tristemente coherente con el tipo de sociedad hacia la que caminamos, en la que el resentimiento preventivo sustituye al pensamiento crítico", concluyó el autor nacido en Madrid en 1962, ganador del premio Herralde de Novela en el año 2020 con su novela Cien noches.
El odio combina dos enfoques principales: por un lado, reconstruye el crimen y traza un perfil del asesino; por otro, narra la relación que el propio autor estableció con José Bretón durante varios años. Según informó el medio fuente, Martín intercambió unas 60 cartas y llamadas telefónicas con Bretón, además de visitarlo en la prisión de Herrera de La Mancha, donde cumple su condena.
José Bretón fue condenado en julio de 2013 por la Audiencia Provincial a 40 años de prisión por el asesinato de sus dos hijos, aunque la legislación española establece que cumplirá un máximo de 25 años. Su salida en libertad está prevista para 2036.
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