El secreto poético de Joaquín Sabina: del rosario de Vallejo al humor de Brassens

Las letras del cantautor español, Licenciado en filología románica y sobre todo voraz lector, revelan una amplia red de referencias literarias e intertextuales que enaltecen su prolífica obra

Guardar
Joaquín Sabina: "Princesa", grabado en vivo en el Luna Park de Buenos Aires, 2016

Desde hace varias décadas, Joaquín Sabina ha ocupado un lugar destacado en el espacio cultural español e hispanohablante. La razón han sido sobre todo las letras de sus canciones, escritas con una gran capacidad literaria. Sin embargo, solo en los años más recientes se ha comenzado a reconocer y estudiar esta capacidad en el ámbito académico.

En el contexto de ese análisis de las letras de Sabina como literatura, uno de los asuntos a los que se debe prestar atención es su relación con autores anteriores. Mi nuevo libro, La biblioteca de Joaquín Sabina: influencias e intertextualidades en sus letras, persigue precisamente ese propósito.

Y es que teorías como la intertextualidad o el dialogismo sugieren que ningún texto es una creación completamente aislada o nueva. Su originalidad radica en cómo combina, transforma y responde a los anteriores. Así, los textos no solo están necesariamente conectados con otros, sino que no pueden existir en un vacío cultural o discursivo.

Por tanto, aunque podamos considerar a Sabina un letrista de mérito, su estilo es el resultado inevitable de los textos que lo preceden. Hay poetas y letristas que han influido en que escriba como escribe, e incluso ha tomado prestadas palabras de otros autores para incluirlas en sus letras.

Los maestros del maestro

La mayoría de los autores que más han influido en la escritura de Joaquín Sabina pertenecen al siglo XX, con la notable excepción de Francisco de Quevedo. Se pueden destacar letristas, como José Alfredo Jiménez y Georges Brassens, y poetas, como César Vallejo y Pablo Neruda, lo que demuestra además la honda huella que Hispanoamérica ha dejado en él.

Muchos de los rasgos que consideramos característicos de su escritura los aprendió (con mayor o menor intensidad) de alguno o (la mayoría de las veces) de varios de sus maestros.

Por ejemplo, en las letras de Sabina es característico el uso de elementos religiosos o pasajes bíblicos, como cuando menciona un “rosario de cuentas infelices” en “Cerrado por derribo” o cuando sugiere “ir a quitarle al dios de los cristianos / su corona de espinas” en “Jugar por jugar”. Este recurso quizás no existiría de no ser porque, con bastante probabilidad, lo aprendió de otros, sobre todo de César Vallejo, que por ejemplo escribía “sus ojos eran el jueves santo” en Los heraldos negros.

Tampoco los bares de Sabina y sus moradores serían como son de no ser por las cantinas de José Alfredo Jiménez. Sin Brassens y Javier Krahe no habría en sus letras la perfección formal que hay, ni sería igual su humor. De no ser por Bob Dylan, seguramente no existiría su interés por los trenes. Su característico empleo de la enumeración debe mucho a la influencia de Neruda y de Vallejo. Sin el magisterio de poetas como Jaime Gil de Biedma y Ángel González tal vez Sabina no habría descubierto el gusto por la intertextualidad o por la palabra sencilla.

Joaquín Sabina realiza su gira
Joaquín Sabina realiza su gira de despedida de los escenarios. Aquí, en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el 27 de enero de 2025

Y así, un largo etcétera que revela cómo escuchando a Sabina escuchamos, quizás sin saberlo, la voz de aquellos que fueron sus maestros.

Las palabras prestadas

Otra forma de escuchar las voces de otros a través de la de Sabina es atendiendo a los numerosos fragmentos textuales ajenos que utiliza. Se trata de préstamos que ha tomado de numerosos autores y que ha incluido en sus letras sin indicar su procedencia.

Así, por ejemplo, la “boca de fresa” de “Princesa” está tomada del célebre comienzo de la “Sonatina” de Rubén Darío: “la princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa? / Los suspiros se escapan de su boca de fresa”.

Y aquellos versos tan conocidos de “Peces de ciudad” –“al lugar donde has sido feliz / no debieras tratar de volver”– son en realidad una reelaboración de otros del poeta Félix Grande que dicen “donde fuiste feliz alguna vez / no debieras volver jamás: el tiempo / habrá hecho sus destrozos”.

La lista de influencias literarias
La lista de influencias literarias de Joaquín Sabina incluye a Francisco de Quevedo, José Alfredo Jiménez, Georges Brassens, César Vallejo y Pablo Neruda

Como estos se podrían poner decenas de ejemplos más, que revelan a muchos de los autores que Sabina ha leído. Lejos de poder ser entendidos como plagios, son en realidad un recurso literario, pues sirven para enriquecer sus letras. Con estos préstamos y alusiones Sabina no solo homenajea a autores precedentes, sino que también guiña el ojo a quienes, leyendo o escuchando sus letras, sean capaces de detectar la referencia oculta.

En resumen, las letras de Sabina son un fascinante entramado de influencias literarias y préstamos intertextuales. Sus canciones dialogan con una tradición cultural que abarca épocas y continentes, por lo que, al escucharlas, uno está descubriendo sin saberlo a los autores de los que él aprendió o a los que ha querido homenajear. ¿Qué más se puede pedir?

* Es investigador y profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, Universidad de Almería.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

Fotos: EFE/José Méndez; AP/ Eduardo Verdugo.

The Conversation
Guardar

ultimas

“Matar a un elefante”: un nuevo pueblo, mucho cuarteto y el hombre que buscaba un corazón

En este texto, el director y dramaturgo cuenta con sumo detalle el proceso creativo de una obra que define con “ADN cordobés”, con la historia de un reencuentro que puede convertirse en algo siniestro

“Matar a un elefante”: un

El libro del Racing campeón: 50 años de hincha, la angustia de la víspera y una consagración en Asunción

Empezó a soñar “Distinto a todos” una semana antes de la final. “Crecimos a golpes de frustración”, dice el periodista, que tiene el corazón en la Academia. Aquí, cuenta cómo escribió a esta obra, que está llegando a librerías

El libro del Racing campeón:

“El Quijote”, clásico de clásicos: cómo y por qué leer un libro escrito hace cuatro siglos

Considerada la primera novela moderna, esta obra escrita por Miguel de Cervantes en 1605 es, en palabras de Borges, “mucho más que un libro esencial”. Algunos datos concretos

“El Quijote”, clásico de clásicos:

Doce libros que no pueden faltar en la biblioteca: cuáles leer gratis y dónde encontrarlos

Desde “El diario de Anna Frank” y un cuento de Guillermo Saccomanno hasta clásicos como “Don Quijote de la Mancha”, esta selección reúne lecturas imprescindibles en formato digital. Algunos títulos se pueden descargar gratis y leer en cualquier dispositivo

Doce libros que no pueden

El mejor relato que leí sobre la diversidad

Hay un cuento de Samanta Schweblin que plantea una situación extrema: una hija adolescente que come pájaros. Y nos pone frente a dilemas complicados

El mejor relato que leí
MÁS NOTICIAS