El rico legado de Bob Dylan, con más de 50 álbumes, es un contrapunto a la música moderna “narcisista” centrada en el “yo, yo, yo”, según afirmó el director de la biopic sobre los primeros años públicos del premio Nobel de literatura (que se estrena esta semana en Argentina y México).
James Mangold, antes del estreno de Un completo desconocido (frase extraída de la famosa “Like a rolling stone”), dijo que sumergirse en los primeros años de la carrera de Dylan en los años 60 supuso explorar un mundo diferente y más sencillo. “Quedó muy claro al hacer la película que no solo la música de Bob, sino aquella época de la música era diferente”, dijo el director de Indiana Jones 5 y Le Mans ’66.
“Y siento que la mayoría de la música actual es tan narcisista sobre el yo, yo, yo”. “‘Me lastimaste’. ‘Me siento bla, bla, bla’. ‘Me traicionaste’. ‘No fue amable lo que me hiciste’”, comentó, enumerando los temas modernos familiares de la música pop, desde Taylor Swift hasta Beyoncé.
“La música trataba de algo más que solo el yo, yo, yo (en la época de Dylan). Trataba sobre el mundo. Trataba sobre los misterios del mundo. Y extraño eso.”
“La soledad del genio”
Un completo desconocido, protagonizada por Timothée Chalamet, ha sido bien recibida por la crítica y tiene ocho nominaciones al Oscar, incluidas las de mejor película y mejor director.
Mangold dijo que pretendía ser un estudio sobre “la soledad del genio” y las dificultades de la fama para Dylan. “Un gran artista, pero tal vez no tan bueno con la fama”, sugirió.
“Él describió la sensación de ser Bob Dylan en 1962 o 1963 como una sensación de soledad, de maneras muy específicas: la soledad de ir a tu concierto en un coche, la soledad de estar sobre el escenario solo con tu guitarra”, explicó Mangold.
Mientras muchas personas veían el comportamiento de Dylan como arrogante y llegaban a la conclusión de que era un “imbécil”, Mangold se preguntó: “¿Y si no era un imbécil? ¿Y si era soledad?”.
Dylan grabó la asombrosa cifra de 300 canciones en sus primeros tres años en la industria musical. El autor de “Mr. Tambourine Man”, “Like a Rolling Stone” y “Desolation Row” es adorado por sus fans por su música y estilo literario. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 2016 “por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”, según el comité.
“No sé cómo escribí esas canciones. Esas primeras canciones casi se escribieron mágicamente”, dijo al canal CBS en 2004.
Opiniones de la crítica sobre “A complete unknown”
Manohla Dargis del diario New York Times califica a la película como “un viaje heroico, suavemente fluido y familiar, lleno de ambición desmedida y un éxito predeciblemente agridulce. Es una ascensión que, a medida que Bob se introduce en la escena folk —que lo recibe como un salvador solo para luego condenarlo como un traidor—, se intensifica con una serie de fuerzas opuestas: autenticidad versus fabulación, verdad artística contra imperativos comerciales, un humilde banjo frente a una Stratocaster con cuerpo sólido”.
A su entender, la película, que juega con la cronología y los eventos históricos, no busca una exactitud documental, sino capturar el espíritu de una época marcada por el folk, la política y la búsqueda de autenticidad en la música. “Probablemente no agradará a los puristas de Dylan ni, en general, a quienes son estrictos con la facticidad documental en la ficción. La película difumina y juega con años y eventos, creando una narrativa generalmente fluida a partir de una vida desordenada”.
Kyle Smith escribió en The Wall Street Journal “aún más que No Direction Home, el documental de Martin Scorsese, Un completo desconocido recupera los vertiginosos días en los que el mundo parecía estar a punto de darse vuelta por completo”.
“Timothée Chalamet, quien canta todas las voces, recrea con destreza el murmullo nasal de Dylan, la ligera ensoñación y el aire supercurioso del poeta-pícaro. (Aunque resulta desconcertante que a Chalamet, de ojos marrones, no se le hayan proporcionado los famosos iris azules de Dylan). Nunca se está completamente seguro de hasta qué punto Dylan está bromeando, y Chalamet también domina ese aspecto. No podía dejar de sonreír ante la audacia perfecta del actor”, agrega.
Peter Bradshaw, del diario inglés The Guardian, califica como “hipnótica” la actuación de Timothée Chalamet. “Interpretando las pistas él mismo y fabricando con un impresionante grado ese canto de pájaro somnoliento-etílico. Hace una versión muy aceptable de ‘Don’t Think Twice’, con las distintivas y excéntricas entonaciones, cantando como si no estuviera completamente seguro de la melodía y pareciendo quedarse sin aliento al final de cada línea”.
Y agrega: “Chalamet también es bueno en la comedia insolente de Dylan, tanto en el arte como en la vida: travieso, ingenioso, insoportable y, sin embargo, herido, alguien cuyo hábito de usar gafas oscuras en interiores le cuesta recibir una golpiza”.
Fuente: AFP.
[Fotos: Searchlight Pictures; Sony Music]