Fugas, concurrencia masiva y calor: la directora del Louvre critica su propio museo

La directora del Louvre en París ha advertido al Gobierno sobre filtraciones, aglomeraciones y un servicio de comida de baja calidad en una nota confidencial que ha generado alarma sobre el estado del museo más visitado del mundo.

Laurence des Cars, la primera mujer al frente de este emblemático sitio francés, escribió un memorándum sobre sus inquietudes a la ministra de Cultura, Rachida Dati, a principios de este mes. Dicho documento fue publicado este jueves en el periódico Le Parisien.

Advirtió sobre la “proliferación de daños en los espacios del museo, algunos de los cuales están en muy mal estado”.

Además, algunas áreas “ya no son impermeables, mientras que otras experimentan variaciones significativas de temperatura, lo que pone en peligro la preservación de las obras de arte”, añadió.

A pesar de los problemas presupuestarios del Gobierno francés y el cierre inminente del museo Pompidou por renovaciones, Des Cars señaló que el Louvre requiere una remodelación que probablemente sería costosa y técnicamente complicada.

Un total de 8,7 millones de personas visitaron sus famosas galerías el año pasado, aproximadamente el doble de su capacidad prevista, y Des Cars expresó su preocupación por la calidad de la experiencia del visitante.

La popularidad del Louvre estaba causando una “presión física” sobre el edificio histórico, mientras que los visitantes carecen de espacios “para tomarse un descanso”, escribió.

“Las opciones de comida y las instalaciones de baños son insuficientes en volumen, y se sitúan muy por debajo de los estándares internacionales. La señalización necesita un rediseño completo”, continuó el memorándum.

Incluso la adición más moderna del museo —una pirámide de vidrio diseñada por el arquitecto chino –estadounidense Ieoh Ming Pei e inaugurada en 1989– recibió severas críticas debido a sus “deficiencias importantes”.

Fue utilizada por el presidente Emmanuel Macron para una cena de estado antes de la apertura de los Juegos Olímpicos de París el pasado mes de julio, pero Des Cars dijo que se comporta como un invernadero en los días calurosos, volviéndose “muy inhóspita” además de ruidosa.

Al igual que otras grandes ciudades europeas, París ha visto un fuerte repunte del turismo internacional tras la pandemia de Covid de 2020-2021.

Alrededor del 70 por ciento de los visitantes del Louvre el año pasado fueron extranjeros.

Los turistas han manifestado durante mucho tiempo su descontento por las filas para ver la Mona Lisa, que es la atracción más popular del museo y se exhibe en su sala más grande.

El memorándum destacó la necesidad de “revaluar” cómo se presenta al público la obra maestra de Leonardo da Vinci, y ya señalaba Des Cars el año pasado que esta necesitaba su propia sala dedicada.

Desde que asumió como directora de la institución en 2021, Des Cars ha hablado públicamente sobre el punto de “saturación” alcanzado por el museo.

Una de sus primeras acciones importantes fue imponer un límite de visitas de 30.000 personas por día y ampliar los horarios de apertura.

También ha apoyado la idea de crear una segunda entrada aparte de la pirámide para “redistribuir” el flujo de visitantes en el resto del museo.

El museo de arte moderno Pompidou, originalmente inaugurado en 1977, cerrará en septiembre de 2025 para una renovación de 262 millones de euros (272 millones de dólares), que durará cinco años.

Fuente: AFP.

Fotos: Alain Jocard/ AFP; Reuters/ Sarah Meyssonnier/Pool y Reuters / Gonzalo Fuentes.