Tras el gran éxito de Parque Lezama, Juan José Campanella y Eduardo Blanco vuelven juntos a las tablas con una nueva obra colmada de humor sobre las segundas oportunidades en el amor: una comedia, entre romántica y dramática, que abre la temporada 2025 de teatro en Buenos Aires. Se trata de Empieza con D. Siete letras, un acertijo que lleva a la palabra ‘destino’, dirigida por Campanella, protagonizada por Blanco, Fernanda Metilli y Gastón Cocchiaralle, con un trabajo actoral que es garantía de éxito.
“Es una nueva aventura que tengo la enorme alegría de volver a compartir con un amigo”, afirma Eduardo Blanco sobre su regreso a las tablas bajo la dirección de Campanella tras once años seguidos de éxito teatral con Parque Lezama’, la obra que director ganador de un Oscar llevará este año al cine.
“Cuando hay una historia que nos convoca a que él la dirija y yo la pueda actuar es como una doble alegría, primero porque me gustan sus historias, en general, me gustan los personajes, me invita a jugar y además es un amigo, así que fantástico”, argumenta el actor. Empieza con D. Siete letras muestra que “la vida es un lugar de muchas oportunidades (...), en este caso hablamos del amor. Esto es una historia de amor”, añade.
En el encuentro de Blanco y Metilli, lleno de tópicos (él es un hombre de más de 60 años, viudo y jubilado tras una supuesta vida laboral exitosa y ella es una mujer joven que acaba de terminar una relación de pareja), saltan chispas y sobre todo risas por las situaciones absurdas y a la vez tan de la vida misma. “En esta obra y, en general, en las historias que cuenta Juan (Campanella), a pesar de las raspaduras que te puede dar la vida, siempre hay una mirada positiva hacia lo que viene y hacia la vida misma”, argumenta el actor.
Campanella aparece en el momento justo cuando Blanco hace ese comentario, se ríe y espera su turno para responder. “Es una historia de vida más que una comedia romántica (...). La anécdota parece chiquita pero después va para lados que se multiplican, para caminos que se bifurcan. Es una comedia dramática. Lo veo como muchas de las cosas que me gusta hacer y que me gusta ver, con mucho humor, con emoción, con momentos que son un poco más densos”, explica el director sobre su última creación teatral.
Preguntado sobre si Campanella y Blanco son un tándem inseparable en el teatro, sobre todo tras Parque Lezama, el director explica la razón por la cual siempre lo elige. Aún así, no quiere hablar de “actor fetiche”. “Vos sabes que se tiende a usar mucho la palabra fetiche, también en un momento la utilizaban conmigo y con Ricardo Darín, pero no me gusta esa palabra porque da la impresión de que es como un talismán, porque trae suerte”, afirma.
“Aquí es porque en cada proyecto se vuelve a renovar el interés en trabajar con esa persona, porque te entiende el sentido del humor, porque te llevas muy bien trabajando, porque nos encanta terminar de trabajar y tomar algo, y seguir la amistad”, dice Campanella. Y concluye: “Si hay un papel que pueda hacer Eduardo, el primero que lo va a recibir es Eduardo”.
De qué se trata “Empieza con D. Siete letras”
La historia se desarrolla en el lugar menos pensado para una conexión emocional: la sala de espera de un consultorio dental. Allí, dos personajes con vidas y experiencias completamente distintas se cruzan. Miranda Delgado, una profesora de yoga en sus 30 años, extrovertida y de lengua afilada, se encuentra con Luis Cavalli, un médico retirado en sus 60, viudo y todavía intentando descifrar las reglas del mundo moderno.
Lo que en un principio parece ser una conversación trivial entre dos desconocidos pronto se convierte en un intercambio cargado de ironía, risas y, sobre todo, momentos de profunda humanidad. A medida que la relación entre ambos avanza, la obra se transforma en un vaivén de emociones que revela las vulnerabilidades de sus protagonistas y los lleva a replantearse qué significa empezar de nuevo.
Campanella, reconocido por su capacidad para combinar humor y emoción, presenta una mirada fresca y realista sobre la posibilidad del amor en cualquier etapa de la vida. La comedia, con su estilo cotidiano y su toque de ternura, logra capturar la esencia de quienes, pese a las cicatrices del pasado, siguen apostando por los sentimientos. El humor es una pieza clave en la narrativa de la obra. Campanella utiliza el sarcasmo y la ironía para construir diálogos ágiles y mordaces entre sus personajes, lo que permite que el espectador se identifique con ellos y se ría de sus propias contradicciones.
* Empieza con D. Siete Letras se presenta de miércoles a viernes a las 20; los sábados a las 19 y 21.30, y los domingos a las 19 hs. en el Teatro Politeama (Paraná 353, C.A.B.A.).
Fuente: EFE
[Fotos: Matías Martin Campaya/EFE; gentileza Raquel Flotta Prensa & Comunicaciones]