Cómo es la muestra que reúne “fan art” en torno a la obra de Mariana Enriquez

Una cajita con párpados. Una tapa al estilo Tales from the Crypt. Pinturas metafísicas, otras fantásticas y más allá, algunas vanitas. Un fenómeno llamado Mariana Enriquez que trasciende ya el mundo de las palabras y se expresa en artes plásticas.

El sábado pasado inauguró Como para no estar muerta con este día, una exhibición de fan art inspirada en la obra de la autora argentina, que reunió a cientos de personas que no dudaron en hacer fila para esperar su momento para recorrer la sala de la galería porteña Mite.

Curada por Enriquez, Vanessa Bell, periodista cultural inglesa -e influencer bajo el seudónimo @cremedelacremeba- y los directores del espacio Marina Alessio y Nicolás Barraza, la muestra se despliega en más de 70 obras que van de la pintura y el dibujo, a piezas textiles, esculturas y otras realizadas con Inteligencia Artificial, seleccionadas después de dos convocatorias en las que se recibieron alrededor de 1000 propuestas.

Un festival de historias, de momentos, que se corporizan e invitan, a fanáticos y no tanto, no solo a reconocer a qué texto corresponde cada pieza, sino también a romper esa disociación que existe entre la palabra y la imagen como agentes independientes, cuando en realidad se retroalimentan.

Desde que el arte es arte, o más bien, desde los inicios de las expresiones humanas, desde la prehistoria pasando por el Renacimiento y lo contemporáneo, el relato siempre está ahí, acechando, incluso cuando sea teórico, como puede ser en la abstracción. Una imagen puede valer más que mil palabras, pero también mil palabras dotar de sentido a esa imagen.

Oímos historias desde la infancia, nos construyen, nos permiten soñar y cimentar un imaginario que puede surgir de la realidad natural en escenas de caza en las cavernas o una interpretación de textos sagrados, mitológicos y, más acá en el tiempo, literarios. ¿No es acaso bóveda de la Sixtina un homenaje o un razonamiento pictórico de lo que Miguel Ángel leyó alguna vez? Y así.

El arte es, entonces, un espejo de sus tiempos, de sus pasiones y pulsiones, y también de sus intereses, una construcción que se edifica un mundo interior a partir de influjos externos. Por lo que, toda obra surgida de una historia podría pensarse, a grosso modo, como un fan art, fenómeno que comenzó a popularizarse en la década de los 70′s como reflejo de la cultura pop.

En la actualidad, el arte de fanático es una expresión cotidiana: puede verse en las calles, inspira remeras, se expresa en redes sociales y tiene, incluso, una derivación en las letras con el fanfiction y un término que los engloba a todos, el fandom.

Y esta capilla Enriqueana que gira en torno a más de una decena de libros comenzó a levantarse, casi sin saberlo, durante la pandemia, cuando la escritora comenzó a publicar en sus redes sociales diferentes dibujos que le llegaban por su novela Nuestra parte de noche (2019), por la que ganó el Premio Herralde de Novela y Celsius a la ‘Mejor novela de ciencia ficción, terror o fantasía escrita en español’, en la Semana Negra de Gijón, y en 2023 fue elegido por la revista Times entre los 100 libros que hay que leer, entre otros reconocimientos.

“Los lectores me empezaron a mandar fan arts primero de Nuestra parte de noche en la pandemia y un poco después también se extendió a muchos otros cuentos. Al principio los compartía en Instagram y supongo que eso contribuyó a que más gente los hiciera”, explica Mariana Enriquez a Infobae Cultura.

Muchas de esas obras, después, aparecieron durante la gira teatral de 2023 “No traigan flores”, que la llevó por Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza y que tuvo su cierre en el Teatro Coliseo que agotó las 1.700 localidades. Allí, apareció la figura de Vanessa Bell.

“En los intervalos del show pasábamos algunas de las ilustraciones por una pantalla como para que pasara el rato y en el medio de todo eso me contactó Vanessa. En principio, para hacer una pequeña muestra en un café de Caballito, en evento chiquito. Ella empezó a mirar y vio la cantidad que había y me dijo ‘¿Por qué no hacemos una convocatoria a ver cuánto llega?’ Los que yo había compartido en Instagram ya era mucho para el tamaño del lugar y ahí ella empezó a gestar lo que es la muestra actual”, dice Enriquez.

Por su parte, Bell, comenta: “Soy lectora, pero no fan, lo que me permitió tomar aire y distancia en el proyecto. Hay una relación de admiración mutua que surgió a partir de que soy inglesa y a ella le encanta Inglaterra. Al principio la idea era hacerlo en un café al que vamos, pero hubiese sido un caos imposible y de hecho cuando hicimos la primera convocatoria nos dimos cuenta de que necesitábamos un lugar más grande”.

Entonces Bell puso sobre la mesa realizarlo en la galería de arte contemporánea Mite, de Retiro, que “son un poco punk también”, quienes por esta altura de 2023 ya habían sorprendido con una muestra en torno a los 30 años de la banda Reynols, por ejemplo.

“Mariana no hubiese hecho la muestra en un lugar institucional, tenía que ser acá, punk, medio ghetto. Obviamente, es una buena galería y es gente que se construyó desde cero en el mundo del arte. La muestra es una cosa genuina y tiene una esencia estética muy Do It Yourslef, ya que la idea era que cada artista enmarque la obra como quisiera. Entonces, hay una pasión por este cruce entre literatura y arte muy genial”, dice Bell.

“Las convocatorias tuvieron un muy buen feedback, hubo mucha gente diciendo que era el mejor crossover, y la idea era también que hubiera obras inspiradas en su último libro (NdR: Un lugar soleado para gente sombría, 2024). La selección fue muy armoniosa, la realizamos en dos horas, quizá porque los cuatro tenemos sensibilidades parecidas en la música y el arte”, suma la gestora británica, quien desde hace 14 años realiza tours artísticos por Buenos Aires.

Por su parte, Barraza comenta: “Nos sorprendió tanto la diversidad de técnicas con que se abordó su obra, como también en el caso de las pinturas o dibujos que hay una paleta cromática re colorida, cuando pensábamos que iba a ser como todo mucho más dark”.

En ese sentido, en diferentes espacios de la muestra se agrupan representaciones de una misma escena o la apariencia de algunos personajes en particular y allí se puede observar cómo un relato opera construyendo imágenes y, a su vez, llenando vacíos.

Por ejemplo, sucede con tres piezas que representan el cuento Nada de carnes sobre nosotros, de Las cosas que perdimos en el fuego (2016), en el que la calavera sin dientes “Vera” compone tres escenas diferentes de memento mori. En una, se la observa con la peluca y las luces de colores, tal como se representa en el libro, mientras que en las otras aparecen elementos que rompen con lo estrictamente descriptivo como perfumes, maquillajes, flores o portarretratos.

“Yo hago una representación en palabras, después cuando lo pasas a otro medio, obligatoriamente va a ser diferente porque cada uno cuando lee se hace su película visual en la cabeza. Me parece un poco raro cuando a los escritores les molesta tanto una representación, no digo una distorsión, que es otra cosa, porque hay escritores que no les gusta porque sienten que el sentido se distorsionó o lo que sea, pero una representación visual no tiene que ver tanto con la trama, con las intenciones, con el sentido”, dice Enriquez.

Y suma: “Hay imágenes que se pueden repetir, como mujeres o calaveras, elementos nocturnos, lo que es lógico, pero hay estéticas muy diferentes, lo que termina siendo fascinante, porque me hace acordar como soy como lectora. Así que entiendo perfectamente qué les pasa y el impulso que puede tener un artista. Yo no lo puedo hacer porque no tengo el talento, ni la disposición”.

La expo, que finaliza en febrero de 2025, tendrá al menos dos activaciones, pero sin fecha definida aún, por lo que hay que estar atentos a las redes sociales debido a que se anunciarán de un día para otro. Por otro lado, comenta Bell que entre los objetivos se encuentra realizar un libro tipo coffee table que incluya a las obras y, quizá, una nueva muestra a futuro.

“Hay obra por todos lados. Hubo alguien que diseñó un juego de computadora con uno de sus libros, otra realizó un proyecto para un ballet contemporáneo, hay una obra de teatro, letras de tango. O sea, hay cosas que no sabíamos cómo poder encarar, por lo que quizás de para una segunda edición y, a la vez, toda esta experiencia será un disparador para un montón de cosas increíbles”, sostiene Bell.

El multiverso Mariana Enriquez se expande. Ya no solo por su producción literaria, en sus personajes e historias, sino también en como estos y estas habitan dentro de sus lectores y se reproducen generando narrativas alternativas, en lienzos, papel o escultura, como puede apreciarse en Como para no estar muerta con este día en una capilla Enriqueana en qué palabra e imagen comulgan de la mano del arte.

*Como para no estar muerta con este día, en galería Mite, Avenida Córdoba 380, de miércoles a viernes, de 3 a 7 pm o por cita. Entrada gratuita.

Fotos: @proyectofanenriquez