David Villa, campeón del mundo con España en 2010, reveló haber tenido “problemas” con dos defensores colombianos

El histórico delantero ibérico, que supo brillar en el FC Barcelona, no dudó en resaltar a dos jugadores oriundos del territorio nacional que supieron complicarlo dentro del territorio nacional

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David Villa resaltó a dos defensores colombianos- crédito Impacto Fútbol/ Instagram

En una conversación con el creador de contenido español DjMaRiiO, el exdelantero David Villa recordó algunos de los rivales más difíciles que enfrentó durante su exitosa carrera.

Entre ellos, dos nombres colombianos sobresalieron con especial respeto: Luis Amaranto Perea e Iván Ramiro Córdoba, a los que el campeón del mundo en 2010 calificó como “rapidísimos” y “muy difíciles de superar”.

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“Tenía muchos problemas con (Luis Amaranto) Perea, el colombiano, era rapidísimo, rapidísimo. Y luego también me puso las cosas bastante difíciles, recuerdo, en un par de partidos otro colombiano, (Iván Ramiro) Córdoba, del Inter, porque también era muy rápido (...). Eran rápidos y me contrarrestaban mucho. Yo prefería un central grande, fuerte, pero que fuese lento, antes de uno pequeñito más endeble que fuese rápido”, reconoció Villa entre risas.

Las declaraciones del máximo goleador histórico de la selección española, campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2008, despertaron elogios en Colombia, donde tanto Perea como Córdoba son recordados como referentes indiscutibles de una generación dorada de defensores que marcaron época en Europa y la selección nacional.

Luis Amaranto Perea, oriundo de Turbo (Antioquia), desarrolló gran parte de su carrera en el Atlético de Madrid, donde fue un emblema de disciplina y regularidad; su velocidad, capacidad de anticipación y fortaleza física lo convirtieron en uno de los defensores más respetados del fútbol español entre 2004 y 2012.

David Villa llegó a ser
David Villa llegó a ser uno de los mejores delanteros del mundo- crédito Mauricio Dueñas Castañeda/ EFE

El central disputó más de 300 partidos con los colchoneros y ganó títulos como la Europa League (2010 y 2012) y la Supercopa de Europa.

No sorprende que Villa —que durante años militó en Valencia, Barcelona y el propio Atlético— haya tenido que enfrentarlo en múltiples ocasiones.

“Era rapidísimo”, repitió el exdelantero en la charla, al recordar cómo Perea lo neutralizaba con su zancada y lectura de juego. En efecto, el antioqueño solía marcar con una intensidad que incomodaba incluso a los atacantes más talentosos de LaLiga.

Perea también fue un pilar de la selección Colombia, con la que disputó más de 70 partidos y representó al país en la Copa América y las eliminatorias mundialistas; su perfil discreto fuera de la cancha contrastaba con su firmeza dentro de ella, lo que le valió el respeto de figuras como Villa, que rara vez se refería con tanta claridad a rivales que le habían complicado la vida.

David Villa se enfrentó con
David Villa se enfrentó con Perea en reiteradas ocasiones en la liga española- crédito X

El otro colombiano mencionado por el “Guaje” fue Iván Ramiro Córdoba, ícono del Inter de Milán y de la selección nacional durante más de una década. Córdoba, nacido en Rionegro (Antioquia), formó parte de una de las defensas más sólidas del fútbol europeo y levantó múltiples trofeos, incluido el Triplete histórico del 2010 bajo la dirección de José Mourinho.

Villa recordó que enfrentarlo fue igualmente complicado: “Me puso las cosas bastante difíciles… era muy rápido”, dijo. Y es que, pese a su estatura (1,73 m), Córdoba suplía cualquier déficit físico con una velocidad impresionante, un salto potente y una capacidad de anticipación fuera de lo común.

El marcaje férreo del antioqueño y su liderazgo en la zaga del Inter lo convirtieron en un símbolo de respeto, tanto en Italia como en la selección.

Iván Ramiro Córdoba es ídolo
Iván Ramiro Córdoba es ídolo del Inter de Milán- crédito Balón Latino

Durante su carrera, Córdoba fue parte del equipo colombiano campeón de la Copa América 2001, título que consolidó su legado como uno de los mejores defensores sudamericanos de su generación.

De esta manera, las palabras de David Villa son, más que una anécdota, un reconocimiento al trabajo silencioso de dos defensores colombianos que dejaron huella en el fútbol internacional.

Para un delantero que enfrentó a los mejores del mundo —desde Paolo Maldini hasta Sergio Ramos—, destacar a Perea y Córdoba no es menor: es admitir que la escuela defensiva colombiana también se construye sobre la velocidad, la inteligencia y la intensidad.