Un ataque armado deja un muerto en el norte de Barranquilla: era un agente inmobiliario

El asesinato de Néstor Moisés Santamaría Bastidas, un hombre vinculado a la compra y venta de apartamentos y terrenos en Barranquilla, departamento del Atlántico, ha generado inquietud en el norte de la ciudad, donde las autoridades investigan si el crimen está relacionado con posibles retaliaciones de grupos criminales.

Según informó la Policía a Blu Radio, el hecho ocurrió cuando Santamaría llegaba acompañado de un amigo a un gimnasio en el barrio Miramar y fue atacado a tiros, lo que provocó que el vehículo en el que se desplazaban chocara contra un poste. Su acompañante resultó herido y fue trasladado en ambulancia a un centro asistencial.

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En el pasado, Santamaría había sido protagonista de un enfrentamiento armado en 2014, en el que tres personas resultaron lesionadas. Por estos hechos, la Policía lo capturó en ese momento, pero posteriormente un juez ordenó su libertad y la Fiscalía no interpuso recursos para revertir la decisión, según detalló la institución al medio de comunicación.

Además, las autoridades señalaron que Santamaría tenía dos anotaciones judiciales: lesiones personales y homicidio, ambas relacionadas con los sucesos de 2014. La Policía también indicó que, además de su actividad inmobiliaria, Santamaría se dedicaba a la venta de medicamentos.

Actualmente, la investigación se centra en esclarecer el móvil del crimen y no se descarta que esté vinculado a ajustes de cuentas entre organizaciones delictivas.

Asesinaron a comerciante a plena luz del día

El asesinato de Miguel Antonio Tordecilla Gómez, conocido como “El Migue”, dentro del restaurante que administraba en el barrio La Manga de Barranquilla, ha generado conmoción en la comunidad y ha puesto en evidencia la presión de grupos delincuenciales sobre los pequeños comerciantes.

Según familiares citados por El Heraldo, Tordecilla Gómez había recibido amenazas y presiones extorsivas atribuidas al grupo Los Costeños, lo que refuerza la hipótesis de que el crimen estaría vinculado al cobro de extorsiones.

En el mismo ataque resultó herido Dorian Estiven Driles Cerpa, de veintidós años, quien fue trasladado a un centro asistencial y permanece bajo atención médica, según informó la Policía Metropolitana de Barranquilla al medio de comunicación ya mencionado.

Las autoridades acordonaron el área y analizan las grabaciones de cámaras de seguridad del sector para identificar al responsable y esclarecer los móviles del homicidio.

Las imágenes de una cámara de seguridad, difundidas en redes sociales y descritas por El Heraldo, muestran a un hombre que llega caminando al restaurante, ingresa brevemente, sale y se dirige al mostrador.

Segundos después, desenfunda un arma de fuego y dispara a quemarropa contra Tordecilla Gómez. El ataque dejó consternados a los residentes del sector, que lo describieron como un hombre trabajador y apreciado por su labor en la comunidad. Un vecino declaró al medio: “Era una buena persona, vendía comidas y ayudaba a muchos. No merecía morir así”.

La investigación policial no descarta que el homicidio esté relacionado con el fenómeno de la extorsión, una problemática que afecta a numerosos comerciantes en Barranquilla y otras ciudades del país. La muerte de “El Migue” ha reavivado el temor entre los habitantes de La Manga, que exigen mayor protección y acciones contundentes contra los grupos criminales que operan en la zona.

Más de 20 homicidios se registraron durante noviembre en Barranquilla durante noviembre, lo que ha generado preocupación por el aumento de la violencia en la ciudad, pese a la tregua entre los grupos delincuenciales denominados como Los Pepes y Los Costeños.

De acuerdo con Arturo García, expersonero y especialista en seguridad, la situación afecta especialmente a sectores como Villa de Cordialidad y Loma Roja, así como a barrios del suroccidente de Barranquilla.