En medio de labores humanitarias en Catatumbo, un vehículo de funeraria sufrió ataque armado: esto se sabe

Personal de una funeraria fue atacado con disparos y drones cuando se dirigía a recoger cadáveres tras combates armados

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La disputa armada entre el
La disputa armada entre el Frente 33 de las disidencias de las Farc y el Eln intensifica la violencia en la región del Catatumbo - crédito Correo Expreso/Facebook

El escalamiento de los enfrentamientos armados en Catatumbo dejó en evidencia el alto nivel de riesgo al que se exponen incluso quienes desarrollan tareas humanitarias en la zona.

El ataque a un equipo fúnebre en el municipio de El Tarra (Norte de Santander) mientras buscaba recuperar cuerpos es el más reciente ejemplo de la peligrosidad que ronda esta región, inmersa en la disputa entre el Frente 33 de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

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La recuperación de cuerpos, una tarea esencial para las comunidades afectadas, se ha transformado en una operación de alto peligro debido a la intensificación de los enfrentamientos y la creciente desconfianza entre los actores armados.

El ataque se produjo cuando el personal de la funeraria se desplazaba en un vehículo por la vía que conduce al corregimiento Filo El Gringo. De acuerdo con el testimonio de una habitante del sector, los trabajadores se dirigían a recoger dos cadáveres que permanecían en esa zona, víctimas de los recientes combates entre los grupos armados.

El personal de la funeraria
El personal de la funeraria fue atacado con disparos y drones mientras intentaba recuperar cuerpos en Filo El Gringo - crédito Carlos Eduardo Ramirez/REUTERS

Durante el trayecto, el vehículo fue sorprendido por disparos y la activación de drones, lo que obligó al conductor a realizar maniobras evasivas para proteger su vida y la de sus compañeros. A pesar de la gravedad del ataque, todos los ocupantes resultaron ilesos.

Las imágenes posteriores al atentado evidencian la violencia del incidente: el parabrisas del vehículo quedó completamente destruido y las ventanas laterales del costado izquierdo presentaron al menos seis impactos de bala.

El conductor, enfrentando el fuego cruzado, logró avanzar hasta poner a salvo a todo el equipo. Este episodio ilustra cómo la presencia de actores armados convierte cualquier desplazamiento en la zona en una potencial amenaza, incluso para quienes cumplen funciones humanitarias.

La comunidad local ha optado por el silencio ante estos hechos. Según la habitante consultada por el diario regional Q´Hubo Bucaramanga, los trabajadores de la funeraria han evitado dar declaraciones sobre lo sucedido, reflejando el clima de tensión y hermetismo que predomina en la región.

El vehículo de la funeraria
El vehículo de la funeraria recibió al menos seis impactos de bala durante el atentado en la vía al corregimiento - crédito Carlos Eduardo Ramirez/ REUTERS

Ola de violencia en el sector

La prolongada confrontación entre ELN, disidencias de las Farc y fuerzas estatales en el Catatumbo tuvo un nuevo episodio en el corregimiento de Filogringo, municipio de El Tarra, donde la comunidad reportó la muerte de al menos siete personas durante más de un día de enfrentamientos.

Autoridades intentaron recuperar el control en una zona marcada desde enero de 2025 por una disputa crónica entre ambos grupos armados, quienes buscan prevalecer sobre 26.000 hectáreas de cultivos ilícitos y diez minas de oro localizadas principalmente en los municipios de Tibú, La Gabarra, El Tarra y Ocaña.

Los combates recientes, comenzados en la noche del jueves 27 de noviembre y extendidos hasta la madrugada del viernes 28, se libraron principalmente en casas deshabitadas, fuera de los asentamientos civiles. A pesar del alejamiento de los núcleos poblados, la población civil se ha visto forzada al desplazamiento, pues el temor a quedar atrapada entre el fuego cruzado persiste.

Según relatos recogidos por la revista Cambio de un alto oficial de la Segunda División del Ejército, el aumento de las hostilidades responde a la lucha por el dominio de los recursos económicos ilegales presentes en el territorio. La fuente detalló que los grupos enfrentados han empleado drones para agredir posiciones rivales, ubicándose a distancias de entre cinco y siete kilómetros, lo que ha cambiado la naturaleza del combate y la percepción de seguridad para los habitantes locales.

Voceros de la comunidad sostienen que podría encontrarse entre los fallecidos el presunto comandante de la estructura local del ELN, conocido como alias Cuyo, aunque hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado oficialmente su muerte.