Antioquia está en alerta máxima: hay deslizamientos, cierres y caos vial mientras las lluvias golpean las rutas más críticas

Las precipitaciones generaron derrumbes en corredores estratégicos, afectando la movilidad entre municipios y dejando a miles de viajeros atrapados

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El aumento de reportes de
El aumento de reportes de emergencia en Antioquia refleja el impacto de la temporada de lluvias en la infraestructura vial - crédito @InviasOficial/X

Los reportes de emergencia en Antioquia aumentaron durante los últimos días, y no solo por los daños visibles en las principales carreteras del departamento. Detrás de cada cierre, cada trancón y cada maniobra de maquinaria amarilla hay un esfuerzo contrarreloj para evitar que la temporada de lluvias derive en incidentes mayores.

El panorama obliga a autoridades, viajeros y habitantes a redoblar la atención, especialmente en los corredores estratégicos que conectan a Medellín con el resto del país.

Uno de los puntos que más inquietud genera es el kilómetro 14 de la autopista Medellín–Bogotá, donde un talud de casi 200 metros de altura mantiene bajo tensión a los equipos de infraestructura. La Gobernación advirtió que la inestabilidad del terreno provocó un desprendimiento de tierra que llevó a ordenar un cierre preventivo, necesario para retirar el material y disminuir los riesgos. El episodio, aunque controlado, puso de nuevo en el radar la fragilidad de esta vía nacional durante temporadas de alta pluviosidad.

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El cierre preventivo en el
El cierre preventivo en el kilómetro 14 de la autopista Medellín–Bogotá responde a la inestabilidad del terreno y riesgo de deslizamientos - crédito Invías

Horacio Gallón, secretario de Infraestructura Física de Antioquia, explicó en Blu Radio que el monitoreo no se detiene y que la concesión continúa ejecutando las labores técnicas correspondientes. “Causa deslizamientos, caída de rocas, caída de tierra. Debimez, que es la concesión encargada de la autopista Medellín-Bogotá, ha tenido precaución, viene organizando el talud, perfilando, haciendo el manejo contiguo y el monitoreo”, afirmó. Su advertencia apunta a que cualquier cambio en las condiciones del suelo podría modificar nuevamente la operación.

El comportamiento del clima también complicó la movilidad dentro del Valle de Aburrá. En la Avenida Regional de Medellín se presentó una afectación en la calzada oriental que obligó a suspender, por unas horas, el paso vehicular. Aunque los arreglos se ejecutan con carácter de urgencia, la persistencia de las lluvias amenaza con ralentizar la intervención. La zona, clave para miles de personas que entran y salen de la capital, ha sido uno de los puntos con mayor congestión esta semana.

En el suroccidente de Medellín las dificultades no son menores. La vía que conecta con Heliconia, a la altura del corregimiento de San Antonio de Prado, permanece cerrada debido a un movimiento en masa que taponó por completo la carretera. En ese sector, la maquinaria avanza a un ritmo condicionado por el clima, con el objetivo de reabrir el paso lo antes posible.

Los habitantes del corregimiento tuvieron que reorganizar sus trayectos, mientras las autoridades trabajan para evitar que el deslizamiento crezca.

La Gobernación de Antioquia intensifica
La Gobernación de Antioquia intensifica el monitoreo y las labores técnicas para reducir los riesgos en corredores estratégicos - crédito AP

Aunque cada caso tiene su propia dinámica, todos comparten un elemento en común, el riesgo aumenta cuando el suelo está saturado por la lluvia. Por eso, más allá del balance oficial, el mensaje de precaución se repite en toda la región. Las autoridades insisten en que esta temporada exige planificación, vigilancia constante y especial atención a los cambios repentinos del terreno.

En ese sentido, las recomendaciones para quienes transitan por Antioquia se vuelven claves. En primer lugar, se sugiere consultar los reportes de movilidad antes de salir, ya que los cierres pueden variar en cuestión de horas. También es importante evitar desplazamientos nocturnos en zonas montañosas, cuando la visibilidad disminuye y los deslizamientos pueden no ser detectados a tiempo.

Los conductores deben mantener una velocidad moderada, conservar la distancia con otros vehículos y evitar detenerse en curvas o pendientes donde haya señales de inestabilidad.

Para comunidades rurales, los organismos de gestión del riesgo piden reportar cualquier grieta nueva en el terreno, ruido inusual en las laderas o cambios en el caudal de quebradas cercanas. Tener lista una ruta de evacuación y un punto de encuentro puede ser determinante ante un eventual movimiento en masa. Las viviendas ubicadas cerca de taludes deben revisar sus sistemas de drenaje y despejar canales que puedan estar taponados.

El movimiento en masa en
El movimiento en masa en la vía hacia Heliconia mantiene cerrada la carretera y obliga a reorganizar los trayectos de los habitantes - crédito Alcaldía de Medellín

En zonas urbanas, la recomendación es sencilla, pero efectiva: no arrojar basuras a las calles ni a los sumideros, pues el material acumulado agrava las inundaciones. También se sugiere evitar estacionar bajo árboles o muros con humedad evidente.