Tras la captura del hermano de Niño Guerrero, con la colaboración de la Policía de Colombia desmantelaron estructura del Tren de Aragua en España

La operación Interciti, desarrollada en dos fases y con apoyo de Europol y del proyecto Ameripol-El Pacto 2.0, permitió desmantelar en seis ciudades españolas la primera célula del grupo criminal venezolano

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Autoridades de la Policía Nacional
Autoridades de la Policía Nacional de España y de la Policía Nacional de Colombia durante la coordinación de la operación Interciti - crédito Policía de España

La articulación entre la Policía Nacional de Colombia y la Policía Nacional de España marcó un nuevo hito en la lucha internacional contra el crimen organizado, al permitir el desmantelamiento de la primera célula del Tren de Aragua en Europa.

La operación, denominada Interciti, se desarrolló en dos fases y culminó con la captura de trece personas vinculadas a la banda criminal de origen venezolano, considerada la más poderosa de su país y con creciente presencia transnacional.

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Según fuentes policiales españolas, la colaboración con Colombia fue decisiva para rastrear los movimientos y conexiones internacionales de los miembros del grupo, cuyas actividades criminales ya se habían extendido a países como Perú, Chile y Brasil.

Las autoridades colombianas aportaron información clave sobre la estructura jerárquica del Tren de Aragua, su red de contactos en el continente y las rutas utilizadas para el tráfico de drogas y personas.

La primera fase de la operación se desarrolló en marzo de 2024 en Barcelona, cuando fue capturado el hermano del líder internacional de la banda, conocido como el Niño Guerrero.

Operativo Interciti entre la Policía Nacional y la Policía de Colombia - crédito Policía de España

Su arresto se produjo en cumplimiento de una orden internacional emitida por Venezuela, donde es señalado por delitos de terrorismo, tráfico de armas, extorsión, lavado de activos y asociación para delinquir.

Tras esa captura, la cooperación entre los investigadores de ambos países permitió determinar los planes de expansión del grupo en territorio español, donde se buscaba replicar el modelo criminal implantado en América Latina.

La información compartida por la Policía colombiana, en el desarrollo del proyecto Ameripol-El Pacto 2.0 de la Unión Europea, fue fundamental para ubicar a los otros miembros del entramado y trazar su estructura operativa.

Los arrestos se realizaron en distintos puntos del país europeo: ocho en Barcelona, dos en Madrid y tres en Girona, Valencia y Coruña. De los trece detenidos, cuatro fueron enviados a prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional, mientras las autoridades continúan analizando las conexiones internacionales de la red.

Durante la operación, los agentes efectuaron cinco registros domiciliarios en los que incautaron drogas sintéticas, cocaína, una plantación de marihuana en interior, teléfonos, documentación y un arma de fuego.

Además, desmantelaron dos laboratorios donde se producía cocaína rosa (tusi), sustancia que la organización distribuía en distintos puntos de España.

La investigación permitió determinar que la organización operaba en España mediante una estructura jerarquizada, encabezada por un líder y un delegado, quienes dirigían dos subestructuras dedicadas al tráfico y producción de drogas.

La información de inteligencia aportada
La información de inteligencia aportada por la Policía Nacional de Colombia fue clave para identificar la estructura del Tren de Aragua y coordinar la operación Interciti junto con las autoridades españolas - crédito Policía de España

Este modelo, replicado en América Latina, garantiza control territorial, rentabilidad y expansión, incluso cuando sus principales cabecillas se encuentran recluidos.

De acuerdo con los investigadores, los capturados también se dedicaban a extorsionar migrantes venezolanos, cobrando “vacunas” a comerciantes y trabajadores informales, una práctica que el grupo ha replicado en varios países de Sudamérica, entre ellos Colombia.

La historia del Tren de Aragua da cuenta de su rápida transformación. Lo que comenzó como una asociación laboral en 2005 se convirtió en una poderosa red criminal luego de la paralización del proyecto ferroviario en 2011.

En 2013, su máximo líder, Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, consolidó el control desde la cárcel de Tocorón, que se transformó en su centro de operaciones.

Desde 2018, el grupo ha aprovechado las rutas migratorias venezolanas para establecer presencia en Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Brasil, extendiendo sus tentáculos hacia Europa.

El Niño Guerrero dirigió la
El Niño Guerrero dirigió la banda desde la cárcel de Tocorón hasta que se fue con hombres, armas y dinero antes de que la GNB tomara el centro penitenciario en 2023 - crédito Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela

Con la irrupción de esta célula en España, las autoridades advierten que la organización busca ampliar su alcance global y diversificar sus actividades criminales, incluyendo el narcotráfico, la trata de personas y la extorsión transnacional.

Para las autoridades de ambos países, la Operación Interciti se convierte en un ejemplo de cooperación efectiva entre cuerpos policiales en la lucha contra las redes criminales internacionales.

No solo permitió neutralizar la primera célula del Tren de Aragua en Europa, sino que también abre la puerta a nuevas investigaciones en el continente, donde podrían existir otras ramificaciones.