Autoridades colombianas desmantelaron una red de trata de blancas que enviaba mujeres a Bahréin bajo falsas promesas de trabajo: las secuestraban mientras las obligaban a pagar una deuda millonaria

A todas las víctimas les retiraban el pasaporte y les imponían una deuda de miles de dólares por supuestos gastos de viaje, alojamiento y alimentación, que debían pagar ejerciendo la prostitución

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La trata de personas con
La trata de personas con fines de explotación sexual afecta principalmente a mujeres migrantes, con especial incidencia en colombianas - crédito Humanium

El testimonio de una colombiana que logró escapar de una red internacional de trata de personas fue determinante para que las autoridades desarticularan una organización que operaba desde Pereira y enviaba mujeres a Bahréin bajo engaños y falsas promesas de crear fortuna en el exterior.

La víctima, identificada como Claudia, relató a Noticias Caracol que su propia amiga, a la que nombro como Keila, resultó ser la jefa de la banda que la reclutó con falsas promesas de trabajo como modelo en Dubái.

La investigación de la Policía Nacional de Colombia, en colaboración con organismos internacionales, permitió identificar el modus operandi de la red.

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Según la información recopilada por el medio de comunicación, la estructura criminal captaba a mujeres jóvenes, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad económica, ofreciéndoles empleos como modelos, bailarinas o anfitrionas en países del Medio Oriente.

Una vez fuera de Colombia, las despojaban de sus documentos y las sometían a explotación sexual bajo un régimen de amenazas y control. Claudia explicó que el viaje comenzó de manera aparentemente normal.

Partió de Pereira hacia el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde, junto a al menos cinco colombianas más, recibió los tiquetes aéreos que supuestamente las llevarían a Dubái. Sin embargo, al llegar a la terminal, notó que el destino real no era el prometido. “Me hacen el check in, creo, algo así. Y ahí es donde yo en el aeropuerto me doy cuenta de que en ningún momento decía Dubái. Allí yo le escribo y ella me dice: ‘No, eso es cerca y cuando lleguemos a este destino nos vamos por tierra’”, relató Claudia a Noticias Caracol.

Las víctimas de trata y
Las víctimas de trata y explotación sexual se enfrentan a problemas de salud mental como ansiedad, alteraciones en el sueño, pérdida de la autoestima o trastorno de estrés postraumático -crédito Jesús Áviles Infobae Colombia

El destino final fue Bahréin, donde Keila y su pareja las recibieron y las trasladaron a un hotel. Allí, según la investigación de la Dijín, se encontraban mujeres de distintas ciudades colombianas como Barranquilla, Santa Marta, Medellín, Pereira y Cali, además de víctimas de otras nacionalidades como México, Tailandia, Rusia y Venezuela.

A todas les retiraban el pasaporte y les imponían una deuda de miles de dólares por supuestos gastos de viaje, alojamiento y alimentación. “Nos meten a este hotel, nos quitan el pasaporte y nos dicen: ‘Hasta que no paguen la deuda, no podemos devolverles el pasaporte’. La deuda era de 10.000 dólares”.

La deuda se convertía en la excusa para mantenerlas retenidas y explotarlas sexualmente. Noticias Caracol accedió a grabaciones realizadas con cámara oculta en las que se observa la situación de las víctimas. En uno de los videos, Claudia expresa: “¿Cómo te voy a ver si estaba muriendo?”.

De acuerdo con el testimonio de la víctima, en ese momento se encontraba enferma y era abusada por varios hombres, mientras su reclutadora le exigía pagos diarios de 300 dólares como abono a la supuesta deuda.

Cayeron integrantes de una red
Cayeron integrantes de una red de trata de personas a nivel internacional - crédito PNP

Durante seis meses, Claudia vivió bajo vigilancia constante y amenazas, obligada a atender a los clientes sin horario fijo. “Teníamos que atender a los clientes, acostarnos con ellos las 24 horas, no había horario, tenía que seguir constante, constante. Si había gente, había que levantarse, atenderlos”, relató.

En el mismo lugar, según su relato, había al menos 50 mujeres de distintas nacionalidades sometidas a la misma situación. El miedo a las represalias dificultaba la huida.

Un uniformado de la Dijín, cuya identidad fue reservada, explicó a Noticias Caracol que pocas mujeres lograban escapar debido a las amenazas de alias Keila.

“Amenazas que consistían en ponerles bombas a los lugares de residencia de la casa de las víctimas”, aseguró el investigador. Uno de los mensajes de chat entregados por Claudia a las autoridades evidencia el nivel de intimidación: “¿Tú de verdad quieres que vaya y te meta una bomba allá en Cali, en la casa de tu papá? Están muy dolidas porque dieron la xxx más de un mes pa’ pagar algo que ustedes sabían a qué venían. ¿Quieres que de verdad me meta contigo?”.

Capturados por explotación sexual a
Capturados por explotación sexual a cientos de ciudadanas que eran reclutadas por diferentes países del mundo - crédito Colprensa

Tras lograr escapar y ponerse a salvo, Claudia y su familia contactaron a la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), que inició una investigación junto con autoridades de Bahréin. El material aportado por la víctima, junto con otros testimonios, permitió identificar plenamente a Keila y a los demás integrantes de la red.

Un uniformado de la Dijín detalló que una de las líderes era de nacionalidad venezolana y llevaba aproximadamente nueve años en Colombia, dedicándose junto a otros miembros a la captación de mujeres vulnerables y a la gestión de los documentos necesarios para el viaje, incluidas las visas para Bahréin.

La operación internacional coordinada por la Dijín y las autoridades de Bahréin culminó con la captura de al menos diez personas vinculadas a la red y el rescate de varias mujeres que permanecían retenidas en hoteles de ese país.

Claudia, quien actualmente reside fuera de Colombia por motivos de seguridad, manifestó a Noticias Caracol: “No caer en esto. Me gustaría volver a Colombia, pero me da miedo. No puedo”. Su testimonio resultó fundamental para que las autoridades lograran desmantelar una de las redes activas de trata de personas que operaba desde Colombia hacia el Medio Oriente.