Los mejores planes para hacer en Monguí, el paraíso empedrado en Boyacá

Para acceder a este lugar se requiere planificación. La ruta más habitual parte desde el municipio de Sogamoso, al cual se puede llegar directamente desde Bogotá o, en caso de provenir de otros puntos de Colombia, haciendo escala en Tunja

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 La escultura de la
La escultura de la Cosedora de balones adorna la plaza principal de Monguí - crédito Externos Colprensa

El atractivo de Monguí, un pequeño municipio enclavado en el departamento de Boyacá, reside en su capacidad para ofrecer una experiencia auténtica y alejada de los circuitos turísticos más concurridos de Colombia.

Con poco más de 4.000 habitantes, este destino ha logrado conservar su esencia colonial y su ritmo apacible, mientras se posiciona como un referente internacional en la fabricación de balones desde 1930, actividad que constituye el motor económico local y que se manifiesta en la presencia de más de 30 fábricas en las inmediaciones de la plaza principal.

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El reconocimiento de Monguí como Pueblo Patrimonio en 2010 ha reforzado su valor histórico y arquitectónico. El centro neurálgico del municipio es la Plaza Central, una explanada empedrada donde convergen los principales atractivos.

Allí se erige la Basílica Menor de Nuestra Señora de Monguí, una construcción de la época colonial que destaca por su imponente presencia. A su lado, el Convento de los Franciscanos abre sus puertas a los visitantes por un costo aproximado de $12.000, permitiendo explorar parte del legado religioso y cultural de la región.

En la misma plaza, el Monumento al Balón simboliza la identidad de Monguí, mientras que la Pila de los Sapos y la sede de la Alcaldía Municipal completan el conjunto arquitectónico. Los alrededores concentran la mayor oferta de cafeterías y restaurantes, lo que convierte a este espacio en el punto de encuentro tanto para locales como para viajeros.

Imagen de archivo. Esta escultura
Imagen de archivo. Esta escultura fue instalada en el 2006, en homenaje a Froilán y Manuel Ladino, pioneros de la fabricación de balones en Monguí - crédito Externos Colprensa

La tradición balonera de Monguí no solo se limita a la producción, sino que también se celebra cada octubre con el Festival del Balón, una ocasión ideal para quienes desean sumergirse en la cultura local. Los visitantes pueden recorrer las fábricas, adquirir recuerdos o incluso participar en talleres para confeccionar su propio balón, una experiencia que conecta con la historia viva del pueblo.

Uno de los rincones más emblemáticos es el Puente de Calicanto, construido en 1715 para facilitar el traslado de piedras desde la Peña de Otí hasta la basílica. Este puente colonial, considerado el lugar más fotografiado de Monguí, ofrece una de las postales más representativas del municipio. Al final de la calle que conduce al puente, un mural rinde homenaje a los elementos más característicos de la localidad.

El trazado urbano de Monguí invita a recorrer sin prisa sus calles, donde predominan las fachadas verdes con detalles rojos, evocando la estética de otros pueblos boyacenses como Villa de Leyva. La Carrera 3 destaca como la vía más pintoresca, albergando la Capilla de San Antonio de Padua y la llamada Puerta de la Historia. Desde allí, el camino conduce nuevamente al Puente de Calicanto, integrando el recorrido patrimonial.

El principal atractivo natural de
El principal atractivo natural de la zona es el Páramo de Ocetá, situado a 4.000 metros de altitud, mientras que el pueblo se encuentra a casi 3.000 metros - crédito La Magia de Mi Vaje

Las Escaleras La Otra Vida, visibles desde la Calle 5 antes de acceder a la plaza, ofrecen una perspectiva única del pueblo. Ascender por ellas hasta el Hotel Portón de Ocetá permite obtener vistas panorámicas de Monguí y su entorno natural.

El principal atractivo natural de la zona es el Páramo de Ocetá, situado a 4.000 metros de altitud, mientras que el pueblo se encuentra a casi 3.000 metros. Este ecosistema, considerado el más bello del mundo, es el motivo por el que muchos viajeros eligen Monguí como destino.

El páramo es célebre por la presencia de frailejones y por la posibilidad de realizar rutas de senderismo que permiten apreciar la biodiversidad y los paisajes andinos. Para quienes buscan más desafíos, la ascensión a la Peña de Otí desde el Puente de Calicanto, en un trayecto de aproximadamente una hora a pie, ofrece otra oportunidad para disfrutar de la naturaleza y las vistas.

El trazado urbano de Monguí
El trazado urbano de Monguí invita a recorrer sin prisa sus calles, donde predominan las fachadas verdes con detalles rojos, evocando la estética de otros pueblos boyacenses como Villa de Leyva - crédito La Magia de Mi Viaje

El acceso a Monguí requiere planificación. La ruta más habitual parte de la ciudad de Sogamoso, a la que se puede llegar directamente desde Bogotá o, en caso de provenir de otros puntos de Colombia, haciendo escala en Tunja. Desde Sogamoso, dos compañías de autobús —Cootracero (bus rojo) y Libertadores (bus azul)— cubren el trayecto de 40 minutos por $7.500. Los servicios parten desde la Terminal de Transportes y la frecuencia de salidas facilita la organización del viaje, con autobuses disponibles desde las 7:00 y salidas cada 20 a 30 minutos.