Niña que se asfixió por un frijol murió por el tráfico de Bogotá, según su papá: “No podía salir del trancón”

La demora causada por el intenso tráfico en el barrio San Andrés, en Bogotá, impidió que la familia lograra atención médica urgente para su hija, que sufrió asfixia accidental mientras jugaba en casa

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Una niña de tres años
Una niña de tres años falleció tras atragantarse con un fríjol y no recibir atención médica a tiempo - crédito Ron Lach/Pexels

La tragedia que vivió una familia en el barrio San Andrés, en la localidad de Kennedy, en Bogotá, puso en evidencia los riesgos cotidianos a los que se enfrentan los niños en Bogotá y la vulnerabilidad de los sistemas de respuesta ante emergencias.

Una niña de 3 años perdió la vida tras atragantarse con un fríjol mientras jugaba en su vivienda, y la imposibilidad de llegar a tiempo a un centro médico debido a los trancones fue determinante en el desenlace fatal.

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El accidente ocurrió el sábado 11 de octubre, cuando la familia de la menor se encontraba en plena mudanza.

Según relató Ronaldo Urzola, padre de la niña, a Citytv, la madre había salido a limpiar la nueva casa y él se había ausentado brevemente para retirar dinero, dejando a la pequeña al cuidado de su tío y la esposa de este.

Durante ese lapso, la niña y otra menor comenzaron a jugar con unos fríjoles que estaban empacados entre las pertenencias.

“Ellas encontraron como unos fríjoles, comenzaron a jugar, y la niña se metió uno a la boca. Estaba saltando en la cama y como que se cayó, y el fríjol se le atragantó”, explicó Urzola.

El caos vehicular impidió el
El caos vehicular impidió el traslado oportuno de la menor a un hospital, agravando el desenlace fatal - crédito Freepik

Al regresar a la vivienda, menos de 15 minutos después, el padre encontró a su hija inconsciente. En ese momento, intentó llevarla de inmediato a un hospital cercano.

Las cámaras de seguridad del sector captaron el momento en que Urzola, desesperado, bajó de un carro particular con la niña en brazos y buscó ayuda en una droguería.

Al no recibir atención inmediata, salió nuevamente con la menor y se subió a otro vehículo.

“Un señor de un carro me dijo que me iba a llevar, pero como no podía salir del trancón, entonces yo tuve que correr y buscar en la principal una moto, ahí fue donde me llevó”, relató el padre a Citytv.

El caos vehicular en la zona dificultó el traslado de la niña, lo que obligó a Urzola a buscar alternativas en medio de la emergencia. Finalmente, un motociclista accedió a ayudarlo y lograron llegar al hospital, donde se activaron los protocolos de reanimación.

“Para nosotros es muy complicado de ver que este accidente, no le pudimos dar los primeros auxilios que la niña necesitaba por el tráfico que estamos viviendo hoy a acá”, dijo una vecina del sector.

Sin embargo, los esfuerzos médicos no lograron revertir el daño. “La entubaron enseguida, la lograron reanimar, pero ya la niña tenía muerte cerebral”, contó el padre con voz entrecortada.

La tragedia en San Andrés,
La tragedia en San Andrés, Kennedy, evidencia los riesgos cotidianos para la infancia en Bogotá - crédito Captura video City TV

La familia, originaria de Sincelejo (Sucre), había llegado a Bogotá en busca de mejores oportunidades laborales. Urzola expresó: “Nosotros somos de muy bajos recursos. Llegamos a la ciudad porque en Sincelejo no hay oportunidades de trabajo”, y agradeció el apoyo de los vecinos y de quienes han ofrecido colaboración para trasladar el cuerpo de la niña a su ciudad natal.

El caso ha generado conmoción en la comunidad de Kennedy y reabrió el debate sobre la prevención de atragantamientos en niños pequeños, especialmente con objetos o alimentos duros como fríjoles, dulces o frutos secos.

De acuerdo con expertos consultados por El Heraldo, en situaciones de asfixia es fundamental mantener la calma y aplicar maniobras de primeros auxilios, como la maniobra de Heimlich infantil, mientras se espera la llegada de atención médica. Cada segundo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, advierten los expertos citados por el medio.

El drama de esta familia se inscribe en un contexto más amplio de riesgos para la infancia en la capital colombiana. Según datos de Medicina Legal, en el primer semestre de 2025 murieron 884 menores en el país por causas relacionadas con violencia, accidentes o suicidios, lo que representa un aumento del 5,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

La menor fue llevada a
La menor fue llevada a la clínica de Occidente donde según el parte médico llegó con muerte cerebral - crédito Hospital Ruber Internacional/Europa Press

En Bogotá, entre enero y agosto de 2025, se registraron 74 muertes violentas de niños, niñas y adolescentes, siendo el homicidio (31 casos) y el suicidio (23 casos) las principales causas, seguidas por eventos de transporte (13 casos).

Las muertes accidentales, aunque representan la menor cifra en la ciudad con 7 casos, constituyen un 22,01% del total de muertes violentas de menores a nivel nacional, según el instituto.

La muerte de la niña en San Andrés puso en primer plano la necesidad de fortalecer la prevención de accidentes domésticos y mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias, especialmente en zonas donde la congestión vehicular puede convertirse en un obstáculo insalvable para salvar vidas.