Un mono capuchino era transportado en un bus intermunicipal en Cali: así fue la intervención de las autoridades

La intervención policial evitó el sufrimiento de un animal confinado y derivó en la detención de un individuo, que quedó a disposición de la Fiscalía por delitos ambientales relacionados con especies protegidas

Guardar
El hombre capturado transportaba al
El hombre capturado transportaba al animal en una maleta de domicilios - crédito Policía Metropolitana de Cali

Un caso de presunto maltrato animal se presentó en un bus intermunicipal que transitaba por el barrio Los Alcázares, en el sector conocido como Puente del Comercio, en el nororiente de Cali. En este sector, la Policía Metropolitana de la ciudad interceptó el vehículo de servicio público en el que un hombre transportaba un mono capuchino dentro de una maleta de domicilios.

La intervención de la Policía permitió salvar la vida del primate y detener a una persona señalada por aprovechamiento ilícito de los recursos naturales. Durante la diligencia que terminó con su captura, el sujeto aseguró que el animal le había sido entregado como parte de una encomienda.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

El animal estaba confinado en una caja, sin las condiciones mínimas de bienestar, lo que alertó a los uniformados sobre un posible caso de tráfico de fauna silvestre. La rápida actuación policial permitió extraer al primate y brindarle atención inmediata.

El individuo capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que le fuera imputado el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales, conducta sancionada por la legislación colombiana con penas de entre 60 y 144 meses de prisión y multas de hasta 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para combatir el tráfico y la comercialización de especies silvestres.

En paralelo, el animal fue trasladado por los uniformados de la Policía y por funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) a instalaciones donde permanecerá resguardado y bajo monitoreo de sus condiciones físicas, con el fin de ser posteriormente liberado en su hábitat natural.

El animal fue salvaguardado por
El animal fue salvaguardado por las autoridades ambientales - crédito Policía Metropolitana de Cali

Las autoridades precisaron que el tráfico de fauna silvestre representa uno de los principales desafíos ambientales en esa región del país, ya que afecta a las poblaciones de especies nativas y contribuye a la pérdida de biodiversidad. La protección de animales como el mono capuchino es una prioridad para las autoridades, que mantienen operativos frecuentes para detectar y sancionar estos delitos.

El hecho demuestra la importancia de que las autoridades trabajen juntas para detener el tráfico de animales y cuidar su bienestar. También recordaron que es clave denunciar cualquier caso de maltrato o venta de fauna silvestre, ya que con la ayuda de la comunidad se contribuye a la preservación de los recursos naturales en el territorio nacional.

El tráfico de fauna es una amenaza para el país

El tráfico de fauna silvestre en Colombia se mantiene como una amenaza grave para la biodiversidad, impulsada por redes criminales que aprovechan temporadas de alta movilidad, como Semana Santa y vacaciones escolares como la semana de receso, para comercializar especies protegidas.

Las autoridades intensifican los controles
Las autoridades intensifican los controles contra el tráfico de fauna - crédito @cornare/X

En lo corrido de 2025, las autoridades han intensificado operativos y campañas informativas, con la recuperación de miles de animales, como los más de 7.900 ejemplares rescatados en Bogotá gracias a reportes ciudadanos. Organizaciones nacionales e internacionales han reforzado la articulación y la pedagogía para desincentivar la compra y tenencia ilegal, aunque la demanda persiste, facilitada por la corrupción y la falta de conciencia sobre las consecuencias ecológicas y legales.

En el ordenamiento jurídico, el tráfico de fauna silvestre está tipificado como delito en la legislación colombiana, con penas que pueden llegar hasta 11 años de prisión y multas superiores a los 40.000 salarios mínimos legales vigentes. Las sanciones buscan frenar la comercialización y el transporte ilegal, pero la problemática requiere acciones constantes y coordinación entre autoridades, ONG y comunidades para proteger eficazmente la riqueza natural del país.

La pena por este delito
La pena por este delito puede ascender a 11 años de prisión - crédito Conare

En este sentido, autoridades regionales y empresas de transporte han sido clave para fortalecer el control y reducir el tráfico, aunque la amenaza persiste, especialmente en zonas con alta movilidad y turismo.