El ministro Montealegre calificó de injusto el juicio de un gabinete tibio por parte de Benedetti, llamó a la cohesión de Gobierno

Las recientes disputas internas ponen en entredicho la cohesión del equipo de Gobierno y amenazan la viabilidad de la agenda de paz

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Montealegre lanza una advertencia sobre
Montealegre lanza una advertencia sobre el futuro de la paz total. Las maniobras dilatorias y el pulso con sectores políticos amenazan con hundir la iniciativa clave del gobierno - crédito Uniminuto/Hugo Sierra/Presidencia

El reciente enfrentamiento entre Eduardo Montealegre, ministro de Justicia, y Armando Benedetti, ministro del Interior, ha puesto de manifiesto las tensiones internas en el gabinete de Gustavo Petro.

En entrevista con Semana, Montealegre respondió a las declaraciones de Benedetti, que calificó al gabinete como “flojo” y “tibio”, defendió la labor de sus colegas y advirtió sobre los riesgos que enfrenta el proyecto de paz total en el Congreso.

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Montealegre expresó su molestia por lo que consideró una descalificación injusta de Benedetti hacia los ministros. “Puedo dar fe de un trabajo dedicado, de hormiguitas trabajando por el bien del país. Por eso creo que fue injusta esa descalificación”, afirmó en diálogo con el medio mencionado.

El ministro de Justicia relató que, tras las declaraciones de Benedetti, decidió confrontarlo directamente en el grupo de WhatsApp del gabinete, donde le reprochó su actitud y lo acusó de no comprometerse con la paz total. “Dije que Benedetti era tibio frente a la paz total y que creía que no estaba cumpliendo, realmente, con su función”, explicó. La discusión escaló hasta el punto de que Montealegre llegó a calificar a Benedetti de “fantoche” y cuestionó su papel en el Gobierno, recordando además los procesos judiciales que enfrenta el ministro del Interior.

El ministro de Justicia alertó
El ministro de Justicia alertó sobre maniobras dilatorias y falta de debate, advirtiendo que la iniciativa podría fracasar si no se superan los obstáculos legislativos y la falta de consenso - crédito Colprensa

El cruce de mensajes entre ambos ministros se intensificó, hasta que Benedetti optó por retirarse del chat del gabinete. Montealegre reconoció que sus palabras fueron duras, pero insistió en que su intención era hacer una crítica constructiva y alertar sobre el peligro que corre el proyecto de paz total. “Prendí una alarma en el Gobierno y dije: ‘Mire, el Titanic de la paz se va a hundir’. Era una alerta, un llamado vehemente”, relató al medio mencioando.

A pesar de la tensión, Montealegre manifestó su disposición a buscar una tregua y propuso a Benedetti un encuentro para dialogar y superar el conflicto: “Lo invito a un café, a que conversemos para reiterarle las críticas constructivas que le hago a su gestión. Este enfrentamiento y duelo verbal tienen que finalizar”.

La reacción del presidente Gustavo Petro ante este episodio ha sido de neutralidad. Según Montealegre, el mandatario le pidió desescalar el conflicto y mantener una relación pacífica con Benedetti, especialmente por la importancia de ambas carteras en el avance de la paz total.

El presidente ha sido muy neutral. Hablé con él. El llamado muy cordial que me hace es que desescalemos este conflicto, hablando en términos de paz total”, relató el ministro de Justicia. Montealegre aseguró que aceptó la sugerencia presidencial y reiteró su intención de trabajar conjuntamente en el Congreso.

El ambiente dentro del gabinete se ha visto afectado por este tipo de choques, y Montealegre reconoció que otros funcionarios han salido del Gobierno tras enfrentamientos con Benedetti.

El ministro de Justicia anunció
El ministro de Justicia anunció que la administración Petro promoverá una asamblea constituyente mediante recolección de firmas, descartando cambios radicales a la Constitución y garantizando límites claros al proceso - crédito Andrea Puentes/Presidencia

Sin embargo, descartó que tema por su permanencia y subrayó que su crítica fue interna y no buscaba trascender a los medios. “No me va a pasar lo de otros funcionarios del Estado, porque toda regla tiene su excepción”, sostuvo. Además, afirmó sentirse cómodo en el Gobierno y comprometido a continuar hasta el final del mandato.

Montealegre alertó sobre el riesgo de que la iniciativa de paz total se hunda en el Congreso debido a tácticas dilatorias, tanto de la oposición como de algunos congresistas cercanos al Gobierno.

La iniciativa no ha avanzado en el Congreso. Se han hecho muchas audiencias públicas para escuchar a la ciudadanía, pero, reitero, veo un ánimo dilatorio en ciertos sectores de oposición que no quieren un debate abierto sobre la base de los argumentos”, explicó.

Señaló específicamente al representante liberal Álvaro Rueda por promover prácticas dilatorias, aunque reconoció que, tras la presión mediática, Rueda adoptó una postura de apoyo al proyecto. Montealegre insistió en que el fracaso de la paz total sería grave para el país y reiteró la necesidad de superar las estrategias parlamentarias que impiden el debate.

El ministro de Justicia también abordó la relación con Estados Unidos y la reciente descertificación en materia de lucha contra las drogas. Defendió la decisión de mantener su visa estadounidense y criticó el informe de Naciones Unidas sobre la producción de drogas en Colombia, argumentando que se basa en cálculos erróneos y no considera las 800 toneladas de cocaína incautadas en 2023.

Montealegre anunció que prepara una crítica constructiva a ese informe y subrayó la importancia de mantener una agenda conjunta con Estados Unidos en temas económicos y de seguridad.

Sobre la propuesta de una asamblea constituyente, Montealegre confirmó al medio mencionado que el Gobierno promoverá una iniciativa de origen popular, respetando los procedimientos constitucionales y sin intención de revocar el Congreso.

Las disputas públicas entre altos
Las disputas públicas entre altos funcionarios exponen fragilidades en la gestión política y plantean interrogantes sobre la sostenibilidad de las reformas estructurales propuestas por el Gobierno de Gustavo Petro - crédito Ministerio del Interior

“El Gobierno va a promover una iniciativa de constituyente de origen popular”, aseguró. Detalló que el proceso implicará la recolección de al menos 2.5 millones de firmas, tras lo cual el Congreso decidirá si convoca o no la asamblea.

Montealegre precisó que los tiempos no permiten que el actual Congreso estudie el proyecto, por lo que corresponderá al nuevo Congreso, que iniciará funciones en julio de 2026. Además, enfatizó que la constituyente tendría límites claros y no buscaría modificar todos los aspectos de la Constitución de 1991 ni retroceder en derechos fundamentales y sociales.