La Segura relató cómo el posparto afectó su relación con Ignacio Baladán: “Tuvimos nuestros agarrones”

La creadora de contenido La Segura expuso con franqueza los retos que enfrentó junto a su pareja, el chef Ignacio Baladán, tras el nacimiento de su hijo.

En una reciente dinámica de preguntas y respuestas en Instagram, la influencer respondió a quienes le consultaron sobre el impacto del posparto en su vida de pareja.

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“No fue un momento fácil”, afirmó La Segura. Relató que tanto ella como Baladán tuvieron días donde la presión, el cansancio y la adaptación a la llegada del bebé provocaron discusiones y los llevaron a replantear dinámicas en la relación.

La Segura, participante de la primera temporada de La Casa de los Famosos Colombia, describió este periodo como una “prueba para las parejas”, y lo definió como un terreno donde, si no existen bases firmes, es sencillo “resbalar”.

“Amigas, la verdad siento que los primeros meses de un postparto son los más duros, quien no esté sobre la roca firma, se resbala”, detalló la creadora de contenido. Reconoció que el proceso les dejó aprendizajes relevantes, entre ellos la importancia de la comunicación y la paciencia. “Aprendí que ninguna relación está exenta de crisis”, puntualizó.

La influencer también subrayó que el posparto representó un reto físico y emocional para ella, pero también una oportunidad para afianzar su relación con el chef uruguayo, destacando que la experiencia los llevó a fortalecer aspectos clave como pareja y reafirmar su compromiso mutuo. “Gracias a Dios ya pasamos por esa primera etapa, ahora estamos más adaptados”, explicó.

Explicó que atravesar ese periodo significó incluso sobrellevar algunas peleas de pareja que los hicieron dudar de su relación, “Pero no les niego que tuvimos nuestros agarrones, creo que nos pasa a casi todas las parejas”, confesó.

La Segura también compartió que hoy en día la relación marcha bien. “El posparto significó un desafío que, lejos de alejarnos, nos dio herramientas para seguir adelante con más madurez y entendimiento”, aseguró. Su mensaje resonó entre sus seguidores, quienes manifestaron apoyo y reconocimiento al compartir sus experiencias.

La Segura resaltó que la etapa de adaptación tras el nacimiento de su hijo sirvió para potenciar el diálogo en la pareja, aceptar las dificultades y buscar soluciones constructivas. Además, confió que se enfocan en continuar su camino juntos, priorizando el bienestar familiar, tras la exigente y transformadora experiencia del posparto.

Las últimas declaraciones de La Segura generaron un nuevo foco de atención entre sus seguidores luego de que la influenciadora confirmara que se someterá nuevamente a una cirugía estética. “La nueva tuneada”, como definió con franqueza este proceso, tiene como objetivo corregir daños acumulados en su cuerpo tras varios procedimientos y su reciente maternidad.

Desde el nacimiento de Lucca en abril, La Segura relató públicamente los retos físicos y emocionales asociados a la maternidad y cómo estos han impactado tanto en su dinámica familiar como en su bienestar personal. La autora de contenido ha descrito abiertamente en sus redes los cambios y secuelas que quedaron en su cuerpo, sumando a ello una serie de intervenciones quirúrgicas previas, entre las que mencionó una mamoplastia, una liposucción y una cirugía de papada.

Con su estilo directo, La Segura advirtió a su comunidad la gravedad del desgaste físico: “Mi cuerpo no aguanta un ‘filetaso’ más”, expresó, destacando el límite que han significado para ella los procedimientos acumulados. Entre los motivos de esta nueva intervención figura la corrección de una cicatriz importante en la parte baja de la espalda y los glúteos, secuela directa de una extracción de biopolímeros.

Durante una transmisión reciente, La Segura brindó un testimonio sobre las implicaciones de vivir con marcas y complicaciones derivadas de cirugías estéticas. “Solo quienes tenemos este tipo de daños estéticos sabemos lo que cargamos emocionalmente. Les voy a ser sincera: yo ya he pasado por demasiadas cosas difíciles. Mi cuerpo ha sido flagelado desde 2013, cuando le metieron los tiros, le hicieron una que otra cirugía y le aplicaron biopolímeros en dos ocasiones (...)”, relató, haciendo referencia tanto al dolor físico como al agotamiento emocional.

El historial quirúrgico de La Segura está marcado por la aplicación de biopolímeros en dos ocasiones y la posterior extracción de este material en 2022, proceso que derivó en cicatrices, infecciones y una prolongada recuperación. Uno de los episodios más delicados se produjo en octubre de 2024, cuando enfrentó una infección grave que obligó a una segunda cirugía. “Una bacteria me provocó una acumulación de pus”, detalló, subrayando la urgencia médica y el impacto en su salud integral.