Ruta de la Seda incluye cooperación en salud con énfasis en vacunas y atención primaria para Colombia

El plan de cooperación firmado entre Colombia y China contempla un capítulo especial para el sector salud y otros frentes estratégicos.

Guardar
Firma que confirma el ingreso
Firma que confirma el ingreso de Colombia a la Ruta de la Seda con China - crédito Cancillería

Recientemente, en información conocida de manera exlusiva por la emisora Blu Radio se conoció los detalles inéditos del Plan de Cooperación que llevó a Colombia a integrarse a la Ruta de la Seda, acuerdo marco que ha permitido la firma de una docena de memorandos de entendimiento entre autoridades colombianas y chinas.

El documento no solo abarca proyectos de infraestructura y energía, sino que también incorpora un capítulo especial para el área de salud, hasta ahora poco difundido.

Laura Sarabia, en su momento
Laura Sarabia, en su momento canciller de Colombia, firmó la Ruta de la Seda con China - crédito Cancillería

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

En ese apartado, se establece que Colombia y China “discutirán priorizar la cooperación en áreas como infraestructura de salud pública, atención primaria de salud, promoción de salud, prevención de enfermedades, control de enfermedades no transmisibles, cobertura universal de salud, transferencia de tecnología, investigación en la producción de vacunas y medicinas, fortalecimiento de la soberanía sanitaria y de las cadenas de suministro para garantizar precios justos y responder a emergencias de salud pública”, según detalla el documento citado por Blu Radio.

Ruta de la seda -
Ruta de la seda - Comercio internacional - crédito iStock

Además de la salud, el texto subraya la importancia de ampliar la cooperación en proyectos de infraestructura. Allí se especifica que “programas de carreteras secundarias y terciarias son prioritarios, así como los relacionados con la conectividad digital, carreteras, ferrocarriles, puentes, aviación civil, puertos y transición energética justa”. Estos proyectos deberán registrarse en un inventario conjunto para evaluar avances dentro del plan.

El capítulo de financiamiento ocupa un lugar central. El plan abre la puerta a diversas herramientas de apoyo, que van desde asistencia técnica y donaciones hasta esquemas más complejos, como “promover la cooperación entre capital público y privado, así como brindar inversión y apoyo financiero”. Esta cláusula adquiere relevancia dado que la economía china se caracteriza por una fuerte participación estatal, lo que podría facilitar canales de financiación directa.

Otro de los puntos abordados es la posibilidad de alentar a los sistemas financieros de cada país a respaldar los proyectos de la Ruta de la Seda, con el fin de garantizar recursos para los sectores priorizados. Esta disposición busca agilizar la ejecución de iniciativas de gran envergadura que podrían impactar la conectividad, el comercio y la cooperación tecnológica.

Dentro del documento también se menciona la opción de establecer cooperación industrial y tecnológica en diferentes fases de desarrollo. El objetivo es acompañar a las empresas en procesos de innovación, consolidación de productos y expansión hacia nuevos mercados, fortaleciendo los vínculos económicos entre Colombia y China.

El acuerdo enmarcado en la Ruta de la Seda fue firmado en septiembre de 2025 en presencia del presidente Gustavo Petro y de su homólogo chino, Xi Jinping. Este pacto busca ampliar las relaciones bilaterales en distintos frentes, alineando a Colombia con un esquema internacional en el que China ha venido promoviendo proyectos estratégicos con varios países de América Latina.

Gustavo Petro y Xi Jinping
Gustavo Petro y Xi Jinping - crédito @infopresidencia/X

En el plano sanitario, el documento plantea metas relacionadas con la cooperación en emergencias de salud pública, la investigación científica aplicada y el acceso a medicamentos y vacunas a precios justos. Estos elementos adquieren especial relevancia tras la experiencia de la pandemia, que puso en evidencia la necesidad de fortalecer cadenas de suministro y capacidades locales en materia de salud.

Cada uno de los compromisos consignados deberá traducirse en proyectos concretos que, según lo previsto, estarán sujetos a seguimiento y evaluación conjunta. De esta manera, tanto Colombia como China podrán determinar el grado de avance del plan y la pertinencia de ajustar o ampliar sus áreas de cooperación.