Manjares de Valle del Cauca: estos son los platos típicos que no se puede perder

Si planea recorrer esta región o simplemente descubrir lo mejor de su mesa, existen algunas recetas emblemáticas cuyo disfrute resulta obligatorio

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El Valle del Cauca continúa
El Valle del Cauca continúa seduciendo el paladar de locales y visitantes - crédito @recetasdelvalle / IG

Cuando se explora el patrimonio culinario de Colombia, el Valle del Cauca sobresale como una de las regiones más apasionantes en cuanto a la riqueza de sabores y propuestas tradicionales.

Más allá de su reconocida biodiversidad, el país ofrece una diversidad gastronómica inigualable, en la que la cocina vallecaucana ocupa un lugar privilegiado por su capacidad para fusionar ingredientes autóctonos, tradiciones ancestrales y métodos de preparación únicos que distinguen sus platillos.

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De acuerdo con la Gobernación del Valle, uno de los mayores exponentes de la mesa vallecaucana es el sancocho de gallina, una preparación que se instituye como símbolo de reuniones familiares y celebraciones en el Valle. A pesar de existir variantes regionales de sancocho en toda Colombia, en Cali y sus alrededores la receta se identifica por emplear gallina, diferenciándose de otras zonas que optan por carne de res, cerdo o pescado como proteína principal.

Sancocho de gallina

Cada receta implica historias compartidas,
Cada receta implica historias compartidas, celebraciones y recuerdos familiares que se transmiten de generación en generación - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Este plato consiste en una sopa robusta donde se combinan ingredientes típicos de la dieta colombiana, como plátano verde, yuca, papa, mazorca y caldo abundante, acompañado casi siempre de porciones generosas de arroz blanco y aguacate fresco. El resultado es una mezcla de sabores reconfortante, ideal para grandes reuniones o como punto de partida para quienes deseen adentrarse en los matices de la cocina regional.

Champús

La oferta gastronómica local incluye opciones refrescantes, entre las que destaca el champús, una bebida espesa y singular ampliamente reconocida como típico de la capital vallecaucana. Elaborada principalmente con piña y lulo, el champús incorpora otros componentes como panela, maíz, canela y clavos de olor, lo que le confiere un perfil aromático y un dulzor natural.

El país ofrece una diversidad
El país ofrece una diversidad gastronómica inigualable - crédito @recetasdelvalle / IG

Una característica distintiva de esta preparación es la forma en que los ingredientes se conservan parcialmente enteros, consiguiendo así una textura densa, lejos de ser completamente líquida. Esta bebida se convierte en aliada fundamental para sobrellevar las altas temperaturas locales y es comúnmente asociada con celebraciones tradicionales. Hay quienes aseguran que su origen remonta a comunidades indígenas del área, lo que aporta un valor añadido a esta receta fundamental en la identidad caleña.

Cholado

Es una de las alternativas más representativas en este segmento; se trata esencialmente de una colorida ensalada de frutas, a la que se adiciona una generosa cantidad de hielo raspado, jarabes de frutas naturales y un toque de leche condensada. El resultado es un postre fresco y vibrante, que puede encontrarse en puestos callejeros y plazas emblemáticas de Cali. Con sus sabores frutales y textura crujiente, el cholado alcanzó gran popularidad tanto entre visitantes como entre los habitantes de la región.

Arroz atollado

El país ofrece una diversidad
El país ofrece una diversidad gastronómica inigualable - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Una preparación completa que resume la tendencia vallecaucana por los platos abundantes y llenos de sabor. El arroz atollado parte de una mezcla de carnes como costilla de cerdo, pollo y longaniza, a las que se suman ingredientes locales como papa amarilla, huevo duro, arvejas y plátano maduro. La cocción lenta y la integración de los sabores hacen de este arroz un banquete en sí mismo, apreciado en encuentros familiares, fiestas populares y eventos especiales a lo largo del departamento. Su versatilidad permite la inclusión de otros ingredientes, adaptando el plato a diferentes paladares y preferencias sin perder la esencia tradicional.

La riqueza de la cocina vallecaucana no solo radica en los ingredientes que utiliza, sino en el simbolismo que cada plato representa para la comunidad. Cada receta implica historias compartidas, celebraciones y recuerdos familiares que se transmiten de generación en generación. Ya sea en el calor de una olla de sancocho, el dulzor refrescante del champús o la experimentación con frutas como el chontaduro, el Valle del Cauca continúa seduciendo el paladar de locales y visitantes, consolidándose como un exponente destacado y auténtico de la vasta tradición culinaria colombiana.