El euro no da tregua en Colombia en medio de la tormenta económica global, así cerró el 5 de septiembre

El euro podría consolidarse o perder terreno frente al peso según las decisiones de los bancos centrales y la estabilidad política local. El desenlace mantiene en vilo a los mercados

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El euro cerró en $4.648,76
El euro cerró en $4.648,76 en Colombia el 5 de septiembre de 2025, con una subida diaria de $5,13 - crédito Freepik

El precio del euro en Colombia cerró la jornada del 5 de septiembre de 2025 en un promedio de $4.648,76, lo que representó una subida de $5,13 frente al día anterior, equivalente a una variación diaria de +0,11%. Durante la sesión, la divisa europea alcanzó un máximo de $4.676,96 y un mínimo de $4.633,99, reflejando una volatilidad moderada en el cruce EUR/COP.

Si bien no se registraron máximos históricos, la caída en su valor responde a una combinación de factores internacionales, como las expectativas sobre la política monetaria en Estados Unidos y la inestabilidad en los mercados globales, junto con elementos locales que influyen en la oferta y demanda de divisas. En las casas de cambio, el euro se cotizó en un rango de $4.360 para la compra y $4.530 para la venta.

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Factores internacionales y locales influyeron
Factores internacionales y locales influyeron en la caída del euro, incluyendo expectativas sobre la Fed y la inestabilidad global - crédito Dado Ruvic/REUTERS

Si consideramos los datos de la última semana, el euro anota un descenso 1,2%; sin embargo desde hace un año aún mantiene una subida del 1,18%.

Respecto de días anteriores, con este dato cortó la racha plana que llevaba en las dos jornadas anteriores. En referencia a la volatilidad de la última semana, es inferior a los números logrados para el último año (15,04%), mostrándose como un valor con menos alteraciones de lo previsible en los últimos días.

Así se movió el mercado

El cruce euro/peso colombiano (EUR/COP) se encuentra en un terreno especialmente sensible en medio de la confluencia de choques globales y tensiones internas. Lo que ocurre tanto en Estados Unidos como en la eurozona marca el pulso de este par cambiario, ya que el dólar actúa como referencia dominante y, en consecuencia, cualquier ajuste en las expectativas sobre la Fed termina afectando indirectamente la dinámica del euro frente al peso.

En agosto, el mercado laboral estadounidense mostró un enfriamiento más claro de lo previsto. La creación de solo 22.000 empleos privados, frente a los 75.000 esperados, consolidó la narrativa de que la Fed deberá recortar tasas en septiembre. Este giro hacia una política más expansiva presiona al dólar a la baja y, por extensión, tiende a fortalecer al euro frente a las monedas emergentes, incluido el peso colombiano. Sin embargo, la relación no es lineal, la debilidad global del crecimiento también erosiona el apetito por riesgo, lo que limita el margen de apreciación de divisas emergentes como el COP.

En casas de cambio, el
En casas de cambio, el euro se cotizó entre $4.360 para la compra y $4.530 para la venta - crédito Europa Press

El panorama europeo es igualmente complejo. Aunque el PIB de la eurozona fue revisado al alza a 1,5% anual, el estancamiento intertrimestral (0,1%) confirmó que las economías centrales —con Alemania e Italia en contracción— siguen siendo el eslabón débil. Para el euro, esta mezcla de resiliencia en las cifras anuales y debilidad en el corto plazo genera volatilidad. La moneda común se apoya en la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá un sesgo restrictivo algo más prolongado que la Fed, lo que podría darle impulso en el corto plazo. No obstante, la fragilidad estructural de la zona euro, marcada por una inversión fija en retroceso y exportaciones debilitadas, actúa como contrapeso.

En este contexto, el peso colombiano enfrenta un dilema. Por un lado, la posible reducción de tasas en EE.UU. y la debilidad del dólar abren espacio para que el COP gane terreno frente al euro. Pero la incertidumbre fiscal interna, sumada a una inflación que apunta a superar nuevamente el 5% en agosto, limita el atractivo de los activos colombianos. La reciente advertencia del Consejo Fiscal sobre un faltante de recursos para 2026 y la volatilidad política refuerzan la percepción de riesgo, lo que tiende a encarecer el euro frente al peso.

El euro acumula un descenso
El euro acumula un descenso semanal del 1,2%, pero mantiene una subida anual del 1,18% frente al peso colombiano - crédito Antonio Bronic/REUTERS

De cara al cierre del año, el EUR/COP se moverá en la cuerda floja entre dos narrativas. Si la Fed acelera los recortes de tasas y el BCE mantiene la cautela, el euro podría fortalecerse frente al dólar y, en consecuencia, apreciarse frente al peso colombiano. Pero si la debilidad europea se profundiza y los mercados castigan la falta de crecimiento, el euro perdería brillo y el peso podría recuperar algo de terreno. En cualquier escenario, la confianza en las cuentas fiscales y en la estabilidad política de Colombia será el verdadero factor que determine si el euro se consolida por encima de los $4.300 o si cede hacia niveles más bajos.