Joven bogotana reveló cómo fue abusada sexualmente y vendida por su propia familia: “Me accedió de formas que no tienen nombre”

Los detalles ofrecidos por Lorena exponen el funcionamiento interno de una red de abuso en la que hombres adultos entraban y salían de los lugares de cautiverio para perpetrar los abusos

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La responsabilidad de su crianza recayó entonces en su abuela, su tía y su madre, un núcleo familiar que, lejos de brindarle seguridad, se transformó en el escenario de su calvario - crédito Más Allá del Silencio / YouTube

El desgarrador testimonio de Lorena, una joven bogotana de 26 años, sacó a la luz una realidad marcada por el abuso sexual infantil y la explotación a manos de familiares.

Tras años de secreto, decidió compartir su historia en el pódcast Más Allá del Silencio, exponiendo el horror vivido desde la infancia en su entorno más cercano.

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Nacida en Ciudad Bolívar, Lorena creció bajo circunstancias difíciles desde el principio. Su madre la tuvo siendo aún adolescente y debía ausentarse por trabajo, mientras que la figura paterna no estuvo presente.

El comienzo de un calvario

La responsabilidad de su crianza recayó entonces en su abuela, su tía y su madre, un núcleo familiar que, lejos de brindarle seguridad, se transformó en el escenario de su calvario. “Él me accedió de formas que ni siquiera tienen nombre... Yo por las ventanas veía que pasaban personas y solamente quería que llegara alguien y me sacara de ahí”, relató sobre su primer episodio de abuso, ocurrido el día que cumplió tres años, cuando un primo de su madre la llevó con engaños a una casa cercana y perpetró un acto que, como ella misma describe, fue aberrante y atroz.

Los sufrimientos de Lorena no concluyeron con este episodio inicial. Poco tiempo después, uno de sus familiares, específicamente el padre de una de sus primas, comenzó a explotarla comercialmente. Bajo la complicidad del entorno, utilizaba el pretexto de compartir tiempo con su hija para sacar a Lorena de su casa y entregarla a terceros. “Él me llevaba a ciertas casas y ciertos lugares y me dejaba por horas… yo vi cómo él habló con otra persona y después se va y me deja a mí ahí”, expresó la joven.

Lorena decidió compartir su historia
Lorena decidió compartir su historia en el pódcast Más Allá del Silencio - crédito Más Allá del Silencio / YouTube

En uno de estos sitios, un garaje que albergaba un segundo piso, Lorena fue víctima de abuso por parte de un hombre desconocido y allí se percató de la presencia de otras menores, de entre 9 y 12 años, igualmente capturadas por la red de explotación que operaba en la zona. Según describió, la estructura delictiva era dirigida por un individuo apodado “el Tío”, al que las niñas reconocían como la máxima autoridad dentro del grupo.

Los detalles ofrecidos por Lorena exponen el funcionamiento interno de una red de abuso en la que hombres adultos de apariencia respetable, “muy bien vestidos, vestidos de paño, muy elegantes”, entraban y salían de los lugares de cautiverio para perpetrar los abusos. “Ellos mismos eran los que se aprovechaban de uno de maneras atroces”, denunció, por lo que señaló explícitamente la crudeza de los hechos.

La familia abusó de Lorena

El infierno para Lorena no se limitó a estos círculos. En su relato quedó consignado cómo, durante sus estancias en la casa de sus abuelos paternos, también fue atacada sistemáticamente por su padre biológico, su abuelo, un tío y un amigo cercano de la familia. En sus palabras: “Uno de pequeño dice: el papá debe ser el héroe de uno… y no el que puede verlo a una pequeña como una mujer”, expresó, por lo que resaltó la devastación emocional causada por la traición de quienes debieron protegerla.

Nacida en Ciudad Bolívar, Lorena creció
Nacida en Ciudad Bolívar, Lorena creció bajo circunstancias difíciles desde el principio - crédito Más Allá del Silencio / YouTube

Además, según describió Lorena durante la entrevista en el pódcast, la manipulación fue una constante entre sus agresores, que empleaban juegos, presentes y falsas demostraciones de afecto para normalizar el abuso y, aún peor, responsabilizarla: “Me hicieron a mí pensar que a mí me gustaba eso y que yo era la que buscaba eso… yo era una niña coqueta, yo era una niña creída”.

La situación de Lorena permaneció invisible hasta que, a la edad de nueve años, un cambio en sus circunstancias propició el cierre de este trágico ciclo. Su tía materna asumió el papel de cuidadora principal y, en esa transición, la acercó a Elizabeth Gómez, una líder comunitaria dedicada desde hace tiempo a labores sociales.

Un lugar seguro

Abusada desde los tres años,
Abusada desde los tres años, según expresó Lorena - crédito Más Allá del Silencio / YouTube

La intervención de Gómez fue determinante, ya que a través de la fundación SEA, Construyendo Esperanza y Amor para un Futuro Mejor, Lorena encontró por primera vez un entorno seguro y soporte psicológico, después de una infancia marcada por la violencia y la desconfianza. La fundación se convirtió en un refugio para niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso, donde la atención integral y la reconstrucción del proyecto de vida son los pilares del trabajo diario.

El relato de Lorena, aunque personal, evidencia la magnitud de un fenómeno social que permanece en muchos casos oculto tras muros de silencio y miedo, y pone de relieve la necesidad urgente de proteger a la niñez con redes efectivas de apoyo institucional, así como el valor de romper el silencio como primer paso hacia la reparación y la justicia.