Crimen de un diseñador de interiores en consultorio odontológico en Bucaramanga estaría conectado con un intento de sicariato a un antiguo socio criminal

Un diseñador de interiores fue víctima de un ataque perpetrado por sicarios que se desplazaban en una motocicleta con placas FZ 250, mientras se encontraba esperando un turno al interior de un consultorio odontológico de Bucaramanga.

La agresión dejó al joven gravemente herido tras recibir aproximadamente siete impactos de bala. Aunque el hombre fue trasladado a un centro asistencial, falleció posteriormente a causa de los daños provocados por uno de los impactos de bala en su cabeza.

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Las autoridades identificaron al fallecido como Feisar Giovanny Anaya Suárez, un diseñador de interiores de 24 años que promocionaba los servicios de su empresa en redes sociales, tanto en Bucaramanga como en municipios aledaños, de acuerdo con una investigación de El Tiempo. La Policía Metropolitana de Bucaramanga confirmó su identidad y detalló que la víctima tenía presencia activa en el sector del diseño local.

Los investigadores analizan la posible relación entre este homicidio y un intento de sicariato ocurrido cuatro meses atrás en el mismo barrio. En ese episodio, dos sicarios interceptaron a Víctor Miguel Ardila Rueda, conocido como alias Agu, que resultó herido con dos disparos en el rostro y el tórax. Según los reportes, Ardila Rueda habría sido un antiguo socio criminal de Anaya Suárez en una organización dedicada al microtráfico y hurtos denominada La Familia, que opera en Bucaramanga.

La relación entre ambos quedó documentada en dos procesos judiciales: uno por concierto para delinquir y hurto, y otro por tráfico de armas. En este último caso, Anaya Suárez recibió en febrero de 2025 una condena de 9 años y dos meses de prisión, la cual cumplía bajo la modalidad de casa por cárcel, estableció el citado medio.

La custodia de Anaya Suárez correspondía al Establecimiento de Reclusión de la cárcel La Modelo de Bucaramanga. Actualmente, los investigadores intentan esclarecer los motivos por los cuales el joven se encontraba en el consultorio odontológico y si contaba con algún permiso del Inpec para estar fuera de su lugar de reclusión.

Un ataque armado en la intersección de la calle 28 con carrera 5 en la capital de Santander, registrado el 23 de agosto de 2025, dejó como saldo la muerte de Anaya, que fue alcanzado por al menos siete disparos. El hecho se produjo alrededor del medio día, cuando dos individuos que se movilizaban en una motocicleta Yamaha con placa SQO 65F arribaron al consultorio donde se encontraba la víctima.

De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, el acompañante descendió del vehículo, extrajo un arma de fuego y abrió fuego contra Anaya. La víctima fue trasladada de inmediato a un centro asistencial, pero los esfuerzos médicos resultaron infructuosos debido a la gravedad de las heridas.

Tras consumar el homicidio, los agresores emprendieron la huida y abandonaron la motocicleta a pocas cuadras del sitio del ataque, específicamente en la carrera 4 con calle 31. El vehículo fue sometido a una inspección por parte de unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), que establecieron un cerco en la zona con el objetivo de recolectar huellas y otros indicios que permitan identificar a los responsables materiales del crimen.

Las autoridades policiales mantienen abiertas varias líneas de investigación. Entre las hipótesis preliminares, citadas por El Avispero de Bucaramanga, se contempla la posibilidad de que el asesinato esté relacionado con un ajuste de cuentas vinculado al dinero de un fleteo que, presuntamente, no fue repartido entre los involucrados. Aunque esta versión no ha sido confirmada oficialmente, ha cobrado fuerza en el entorno del caso.