Impresionante hallazgo de carne ilegal en Bogotá: en casa de tres pisos encontraron restos de animales en avanzado estado de descomposición

Las autoridades sellaron una vivienda en San Benito que funcionaba como centro clandestino de procesamiento de carne en condiciones insalubres

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Autoridades encontraron carne en descomposición
Autoridades encontraron carne en descomposición y vertimientos ilegales en una vivienda de San Benito, al sur de Bogotá - crédito Alcaldía de Tunjuelito

La Alcaldía Local de Tunjuelito, en coordinación con distintas entidades distritales, descubrió una de las amenazas sanitarias y ambientales más graves de los últimos años en Bogotá: una vivienda de tres pisos, ubicada en el barrio San Benito, que funcionaba como centro ilegal de procesamiento y venta de carne sin ningún tipo de control sanitario.

“Encontramos una situación alarmante: carne en estado de descomposición y prácticas ilegales que no solo ponen en riesgo la salud de la comunidad, sino que contaminan el río Tunjuelito y, con ello, la recuperación del río Bogotá”, advirtió la alcaldesa local, Claudia Verónica Collante Dussán, tras el operativo que permitió el hallazgo.

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La inspección se realizó con el apoyo de la Personería Local, la Secretaría Distrital de Ambiente, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), la Secretaría de Salud y la Policía Nacional.

Según reportó Blu Radio, en el lugar se encontraron restos de animales y carne en avanzado estado de descomposición, almacenados sin refrigeración, además de grandes cantidades de sangre acumulada en el piso y en las inmediaciones de la vivienda.

Carne para embutidos en Bogotá

De acuerdo con la investigación preliminar, la carne procesada en el inmueble, conocida como “mota” y proveniente de curtiembres, era distribuida en el mercado bogotano para la elaboración de embutidos.

Las autoridades advirtieron que la actividad se desarrollaba sin licencias, medidas higiénicas ni documentación que acreditara su legalidad, lo que llevó al sellamiento inmediato de la vivienda y a la captura de cuatro personas.

Los vertimientos ilegales de sangre
Los vertimientos ilegales de sangre y residuos animales en el Río Tunjuelito ponen en riesgo la recuperación del principal afluente de Bogotá - crédito Google Maps

Los detenidos podrían enfrentar condenas de entre 5 y 12 años de prisión por los delitos tipificados en el artículo 372 del Código Penal.

Impacto en el río Bogotá

El caso no solo representa un riesgo directo para la salud pública, sino que también agrava la crisis ambiental de la capital.

Los residuos de sangre y desechos animales eran vertidos directamente al río Tunjuelito, afluente que desemboca en el río Bogotá, afectando la calidad del agua, generando malos olores y propiciando la proliferación de vectores que amenazan a comunidades enteras.

Este operativo se suma a las acciones de cumplimiento de la Sentencia del río Bogotá, que obliga a las autoridades ambientales y judiciales a frenar los vertimientos ilegales en puntos críticos como Villapinzón, Chocontá y San Benito.

La estrategia de inspección, vigilancia y control se desarrolla en 20 localidades y en el municipio de Soacha, en coordinación con la CAR, la Secretaría Distrital de Ambiente, la Fiscalía y la Policía Ambiental.

Carne en estado de descomposición
Carne en estado de descomposición fue encontrada en una vivienda de San Benito, donde operaba un centro clandestino de procesamiento - crédito Luisa González/Reuters

La alcaldesa Collante Dussán aseguró que las autoridades locales no permitirán la reactivación de este tipo de actividades ilegales.

“No permitiremos la continuación de estas prácticas que ponen en riesgo la salud pública y el ecosistema hídrico de Bogotá”, afirmó.

El operativo culminó con la incautación de la carne en mal estado, el sellamiento de la vivienda y la captura de los responsables.

Las entidades participantes anunciaron que mantendrán controles permanentes en la zona y en otros puntos de riesgo de la ciudad para garantizar la protección de la salud de los habitantes y la recuperación de los recursos hídricos de la capital.

La distribución de la carne moteada

El caso también reaviva las alertas sobre la persistencia de la llamada mota, un subproducto cárnico obtenido de los residuos que quedan tras raspar pieles en el proceso de curtido de cuero.

En agosto de 2024, en el mismo barrio San Benito, se reveló que este producto, prohibido para el consumo humano, se sigue comercializando en mercados informales y puestos callejeros de Bogotá por su bajo costo, entre $900 y $1.500 la libra.

La carne se obtiene del
La carne se obtiene del proceso de curtido de cuero - crédito captura de pantalla video @joseramirezr1/Facebook

El creador de contenido José Ramírez documentó cómo la mota se manipula en bodegas sin cadena de frío, en condiciones insalubres y expuesta a animales, lo que incrementa los riesgos sanitarios.

Su destino principal son embutidos, pinchos y empanadas, donde comerciantes utilizan adobos para disfrazar su origen.

Las autoridades sanitarias han advertido que su consumo puede provocar intoxicaciones e infecciones, y aunque han intensificado operativos de decomiso y campañas de concienciación, la venta de mota persiste.

La demanda se mantiene gracias a su bajo precio, lo que refleja las dificultades del Distrito para controlar el mercado informal de carne en la ciudad.