Se revelaron detalles de la muerte de una colombiana en un hotel de Guayaquil, Ecuador: “Sentada en la cama llorando”

Los familiares de la víctima exigen que al principal sospechoso, Jaime Leonardo Quinteros, hoy detenido, se le tipifique el crimen de Windy Carolina Montoya Corredor como feminicidio

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La joven dejó la localidad
La joven dejó la localidad de Usme con rumbo a Quito, y dos meses después siguió para Guayaquil - crédito Red social TikTok

Windy Carolina Montoya Corredor, una colombiana de 35 años, madre de tres niños de 6, 9 y 12 años, y oriunda de Bogotá (de la localidad de Usme), fue hallada muerta el 16 de julio en la habitación de un hotel en el centro de Guayaquil, Ecuador. El caso no se descarta que sea un feminicidio.

Como parte de las pesquisas que se llevan hasta el momento, el principal sospechoso es Jaime Leonardo Quinteros, también colombiano, y que permanece bajo detención preventiva luego de que la Fiscalía ecuatoriana recopilará pruebas que lo señalan como el presunto homicida.

El asesinato ha generado conmoción tanto en Ecuador como en Colombia, debido a los interrogantes que la familia de la víctima mantiene sobre las circunstancias y las versiones presentadas por el capturado desde el primer día que se reportó el hecho en medios locales.

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La búsqueda de un sueño que resultó en un crimen: colombiana fue hallada muerta en un hotel de Guayaquil

Montoya había migrado a Ecuador junto a Quinteros en busca de nuevas oportunidades laborales.

La pareja se registró en un hotel localizado entre las calles Víctor Manuel Rendón y Ximena, en pleno centro de Guayaquil, la noche previa a la tragedia.

De acuerdo con el relato del hermano de Hoover Montoya, y que fue recogido en entrevistas con medios colombianos, existen inconsistencias en la versión entregada por Quinteros a las autoridades.

El caso ha generado rechazo
El caso ha generado rechazo y la petición de una condena ejemplar para el hoy detenido - crédito EFE

“Ese tipo se había conocido con mi hermana varios meses antes de irse, como en junio. Empezaron la relación y, pues, a raíz de eso nosotros decidimos quedarnos con los niños, porque vimos que el tipo era muy violento con ellos y quisimos evitar cualquier tipo de cosas. Luego ella decidió irse con ese tipo, de manera ilegal, para ese país”, dijo el hermano de Windy a Q’hubo Bogotá.

La investigación preliminar indica que Quinteros habría salido del hotel alrededor de las cuatro de la mañana. Cuando regresó al lugar, la pareja sostuvo una discusión cuyo volumen alertó al encargado del establecimiento.

El empleado subió a la habitación para verificar el estado de los huéspedes al escuchar gritos.

Según el testimonio proporcionado por la familia a Citytv, el encargado “alcanzó a observar a mi hermana (Windy) sentada en la cama llorando”, pero tras una breve revisión se retiró del lugar sin intervenir.

Versiones que no cuadran: familia asegura que quieren hacerlo pasar como un suicidio, pero habría sido un crimen

Fue el mismo Quinteros el que alertó al personal del hotel acerca de la situación, asegurando que había encontrado a Windy suspendida en el umbral de la puerta del baño.

Sin embargo, el relato del sospechoso no coincide con hallazgos realizados durante la inspección judicial.

El hermano de Windy aseguró que el cuerpo fue hallado en la cama, con golpes visibles, y esto abre dudas sobre la posibilidad de un intento de suicidio y apunta a una posible agresión física, y aquí es donde organizaciones sociales e, incluso, la misma ciudadanía, pida que este crimen sea tipificado como un feminicidio.

El caso vuelve a poner
El caso vuelve a poner sobre la mesa la realidad y el peligro que corren miles de mujeres a diario en el mundo, por cuenta de la violencia machista - crédito AP Foto/Dolores Ochoa

La Fiscalía General del Estado de Ecuador realizó el levantamiento del cadáver y la inspección de la escena con apoyo de la Policía Judicial y Criminalística.

La bitácora de ingreso y salida del hotel, así como los registros de las cámaras de seguridad, fueron incluidos en la investigación.

Tras el hallazgo, Quinteros no se encontraba en el lugar, esto obligó a su búsqueda de inmediato. Horas después, el sospechoso regresó al establecimiento, pero al notar la presencia de la Policía intentó fugarse, según el comunicado oficial de la Fiscalía ecuatoriana. Fue posteriormente capturado por las autoridades.

El resultado de la primera audiencia tras la captura de Jaime Leonardo Quinteros en Guayaquil

Durante la primera audiencia judicial, la Fiscalía presentó como pruebas los vídeos de las cámaras de seguridad del hotel, testimonios de empleados y otros testigos, el informe de la autopsia y la documentación relacionada con la captura del sospechoso.

Además, todos los elementos personales y documentos encontrados en la habitación fueron ingresados en cadena de custodia.

Los fiscales argumentaron que la dificultad para esclarecer los hechos se debe en parte a las contradicciones e inconsistencias de la versión entregada por Quinteros respecto a cómo ocurrió la muerte de Windy.

La familia de la víctima insiste en que existen detalles que necesitan ser aclarados. Su hermano agregó que los golpes hallados en el cuerpo y su posición al momento del hallazgo no concuerdan con la hipótesis inicial planteada por la pareja de Windy.

La pareja mantenía un bajo
La pareja mantenía un bajo perfil y se dedicaba a la venta de artesanías - crédito Pexels y Edgar Enrique Arevalo Arevalo/Facebook

Las señales de alerta: las banderas rojas o ‘red flags’

En principio, y como agregó la familia en diálogo con Q’hubo Bogotá, la joven salió de Usme (suroriente de Bogotá), con el deseo de hacerse con mejores oportunidades para enviar dinero a sus pequeños en Colombia.

En principio el viaje tuvo como destino Quito, pero allí ocurrió un episodio que, según el hermano de Windy, fue una clara señal de alerta (o red flags, como se le conoce a las señales de alerta en conductas machistas o posibles prácticas de un agresor/feminicida en potencia), y esto pasó cuando solo llevaban dos meses de estancia en Ecuador.

“La señora de esa casa nos dijo que no le gustaba la presencia de la pareja de mi hermana porque era muy agresivo y violento con ella. Además, era consumidor de drogas y generaba mal ambiente. No sabemos qué pasó, porque ella le había dado trabajo a mi hermana, pero ese tipo la convenció de irse a Guayaquil”, explicó Hoover.

El joven cerró diciendo que hay un detalle mayor para exigir una condena ejemplar en contra de Quinteros.

A ese tipo lo capturaron porque mi hermana tenía heridas en su cuerpo que ella misma no se pudo hacer. Además, él dijo que la había bajado del baño y acostado en la cama, pero eso fue una pista para capturarlo. Después no supimos nada más. Fuimos a la Fiscalía y nos dijeron que él tenía siete anotaciones judiciales”, cerró el hermano de la víctima.

Todo esto refuerza la postura familiar de que las autoridades deben profundizar en la investigación para determinar la responsabilidad de Quinteros en el feminicidio.

Por ahora, la justicia ecuatoriana avanza en la recolección de pruebas y en las próximas audiencias del caso, mientras la familia de Windy continúa exigiendo respuestas claras y justicia para la víctima.