Embarazo inesperado, diagnóstico de VIH y un hijo como salvavidas: la historia que conmueve a Colombia

Tras conocer el resultado, relató que salió del centro médico sintiéndose abrumada, con el pensamiento de acabar con su vida lanzándose contra un carro

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Le aseguraron que sufría una
Le aseguraron que sufría una condición ovárica que dificultaba o impedía la posibilidad de concebir, razón por la que mantuvo relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos - crédito Vos Podés / YouTube

Durante una edición reciente del pódcast Vos Podés, la periodista Tatiana Franko abordó una de las historias más impactantes hasta el momento en su programa, dedicado a dar voz tanto a figuras reconocidas como a personas del común con experiencias transformadoras para compartir.

En esta ocasión, la protagonista fue Rosabel Rincón, una activista que decidió presentar su caso ante la audiencia y cuyos relatos revelan el complejo trayecto de una vida marcada por el diagnóstico de VIH durante un embarazo inesperado.

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Según relató Rincón en la conversación guiada por Franko, en 2011 descubrió que esperaba un hijo en circunstancias que nunca imaginó posibles. Explicó que previamente los médicos le habían asegurado que sufría una condición ovárica que dificultaba o impedía la posibilidad de concebir, razón por la que mantuvo relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos. Pero, el embarazo no solo la sorprendió, sino que marcó el inicio de una etapa que pondría a prueba su fortaleza emocional y física.

Afrontar el embarazo y el diagnóstico de VIH

El proceso de asimilación de
El proceso de asimilación de la noticia no estuvo exento de dificultades - crédito Vos Podés / YouTube

Al tomar la decisión de seguir adelante con su gestación, Rosabel recibió una noticia inesperada y devastadora, pues a los tres meses de embarazo, le diagnosticaron infección por VIH. La noticia, en sus palabras, generó un impacto demoledor: “Sentí que me iba a morir inmediatamente, porque normalmente asociamos el VIH con muerte”, expuso Rincón.

La entrevista evidenció que el golpe emocional del diagnóstico inicialmente la dejó completamente sola. Tras conocer el resultado, relató que salió del centro médico sintiéndose abrumada, con el pensamiento de acabar con su vida lanzándose contra un automóvil. No obstante, narró que fue la conexión con su hijo, Sebastián, que aún no había nacido, la detuvo: “Sebastián me dijo que no lo hiciera”. Esa sensación de protección hacia su hijo, sumada al apoyo posterior de una amiga cercana, se convirtieron en los pilares que le permitieron enfrentar la situación.

“Usted es grande, usted va a poder vivir muchos años. Esto no la hace menos, pa’ lante”, recordó Rincón las palabras motivadoras que la ayudaron a seguir adelante y no claudicar ante la adversidad.

Al tomar la decisión de
Al tomar la decisión de seguir adelante con su gestación, Rosabel recibió una noticia inesperada y devastadora - crédito Freepik

El proceso de asimilación de la noticia no estuvo exento de dificultades. Mientras aguardaba el inicio del tratamiento antirretroviral, Rincón se alojó en la casa de una tía, que rápidamente notó su estado de ánimo alterado y le preguntó por la causa. Rincón, incapaz en ese momento de revelar la verdad, optó por mentir y dijo que padecía leucemia, una enfermedad de la que confesó saber muy poco. “No sabía que era más grave que el VIH, pero la vergüenza me hizo decir eso”, relató durante el pódcast, evidenciando el estigma persistente que rodea a la infección por VIH incluso entre familiares cercanos.

En busca de respuestas

La entrevistada acudió a internet para averiguar más sobre el diagnóstico. Sin embargo, lejos de tranquilizarla, la información a la que accedió solo incrementó su angustia. Describió cómo las imágenes y testimonios que encontraba eran predominantemente negativos, en el que mostraba personas con físicos extremadamente delgados y piel amarillenta, una representación asociada a etapas avanzadas de la enfermedad que aumentó su temor. El impacto psicológico de esta búsqueda la sumió en una depresión profunda, enfrentándose a pensamientos recurrentes de muerte y a voces internas que repetían: “me voy a morir, no valgo nada”.

A los tres meses de
A los tres meses de embarazo, le diagnosticaron infección por VIH - crédito Colprensa

La exposición de la historia de Rosabel Rincón en el pódcast dirigido por Tatiana Franko es ejemplo de los retos enfrentados por quienes reciben un diagnóstico de VIH, que resalta la importancia del acompañamiento emocional y la lucha diaria contra el estigma. Aquí, el papel del entorno, tanto familiar como de amistades, aparece como factor determinante para transformar la percepción sobre la enfermedad y encarar la nueva realidad con esperanza y dignidad.

Entre la adversidad y el miedo, la resiliencia y el sentido de protección hacia su hijo Sebastián condujeron a la entrevistada a buscar apoyo y abrazar el futuro con optimismo, en el que abrió con su testimonio puertas a la conversación y al entendimiento sobre lo que significa vivir con VIH en el mundo actual.