Se calientan los ánimos en el ‘Desafío 2025’ por fuerte pelea entre Leo, Juan y Eleazar: “Si me hablan duro, yo hablo duro”

Las estrategias entre equipos se están saliendo de control en el Desafío Siglo XXI, ya que algunos miembros del equipo Alpha no están de acuerdo con las decisiones que ha tomado el líder de la casa en contra de los demás grupos.

Mientras las integrantes de Beta intentaban descifrar el motivo de una discusión que se filtraba desde la zona de lavado, los ánimos se recalentaron en la casa morada, hogar del equipo Alpha.

En medio de especulaciones sobre pactos y posibles traiciones, Tina, integrante de Beta, cuestionó la tibieza de sus rivales e, incluso, expresó recelo ante la posibilidad de que Abrahan—líder en su grupo—busque alianzas con Alpha sacrificando a las mujeres de su propio equipo, según trascendió.

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“Pensé con calma y dije ‘no, no seamos tan malos como fueron con nosotros’. Eso fue lo único que yo opiné”, dijo Leo, a lo que Juan respondió: “Entonces no les mandemos el Chaleco, pues”.

Al escuchar el comentario, Leo se salió de sus casillas, pidiendo de esta forma que no lo calificaran como un ingenuo ni tibio.

El origen del conflicto surgió tras la victoria de Alpha en la prueba realizada en el Box Rojo, que les aseguró el primer lugar en el Desafío de Sentencia y Bienestar.

A pesar de haberse impuesto en la prueba, una decisión tomada por Leo—apoyado por quienes lo acompañaron en la competencia—desató el desacuerdo: el grupo permitió que Gamma utilizara la sala para descansar, pese a los antecedentes de enfrentamientos entre ambos equipos en ciclos anteriores.

La tensión se incrementó al regresar a la casa morada, cuando Eleazar cuestionó la conveniencia de la estrategia frente a Gamma considerando viejas rencillas.

Juan intervino poco después, advirtiendo a sus compañeros sobre los posibles riesgos de confiar en sus adversarios y sugiriendo no enviar el Chaleco de Sentencia como represalia.

Este comentario llevó a Leo a perder la calma y defender su postura, exigiendo que no lo tildaran de ingenuo y asegurando que nunca dejó de contemplar acciones firmes contra Gamma.

“Yo no vuelvo a tomar una decisión aquí (..) Yo no sabía un carajo, yo no sabía. ¿En qué momento se tomó esa decisión, hombre? Yo sí me altero cuando discuto. Si me hablan duro, yo hablo duro. ¿Quién ha dicho que no se les va a mandar chaleco?”, aclaró Leo.

Según relataron testigos del reality, las integrantes femeninas de Alpha buscaron apaciguar a sus compañeros y evitar que el altercado escalara. Entre tanto, el debate sobre estrategias y lealtades se hizo eco fuera de la casa, especialmente entre aquellas que se mantenían atentas en Beta para conocer el desarrollo de los acontecimientos.

Finalmente, el episodio concluyó cuando se designó a Leo para llevar los Chalecos de Sentencia ante Gamma, mostrando que, a pesar del reciente gesto de solidaridad, la competición sigue marcada por la desconfianza y los cálculos tácticos entre equipos.

La emisión del 21 de julio del reality de competencia puso de manifiesto la intensidad y presión que atraviesan las casas. Durante esa jornada, voces de Beta como Tina seguían atentamente los conflictos de Alpha desde la casa vecina y no ocultaron sus impresiones, tachando al grupo rival de “unos tibios”.

Los roces dentro de Alpha marcaron la noche, cuando decisiones recientes, como la asignación del sofá al segundo clasificado, despertaron malestar entre sus miembros y evidenciaron fisuras en la conducción del equipo.

La discusión escaló con el reclamo de Juan, quien lamentó no haber sido consultado sobre el reparto de recompensas y sentenció: “Ojalá no les peguen una cachetada”. Leo, por su parte, defendió con firmeza la decisión y llevó el desacuerdo a un punto álgido, asegurando que, de ser necesario, asumiría la responsabilidad de los próximos retos: afirmó que los “próximos dos chalecos se los pondría él si es el caso”. Las voces femeninas en Alpha buscaron apaciguar las aguas al advertir que estos roces solo los debilitan.

En medio de ese ambiente de tensión, la competencia en el Box Rojo se aproximaba. Andrea Serna intervino con una pregunta directa al capitán de Alpha, Eleazar: “¿Querías hablar algo con Abrahan, algo que le quieras decir?”. La presentadora abordó la estrategia que muchos sospechaban: una posible alianza entre Alpha y Omega que, según Eleazar, tendría beneficios para ambos bandos, aunque optó por mantener los detalles reservados. Abrahan, sin rodeos, ratificó la determinación de su grupo: “Somos poquitos, pero hemos demostrado que somos poderosos”.

Las sospechas sobre la cooperación entre Alpha y Omega no pasaron inadvertidas para Gamma. “Que todos los equipos se le vayan en contra a Gamma, con eso los volvemos locos”, declaró Lucho, revelando la intención de mover el tablero a favor de su casa y buscar debilitar estratégicamente a sus adversarios. Manuela acompañó ese razonamiento al subrayar la necesidad de sumar victorias para “demostrar que ganan y pueden mover el juego”.

En el otro frente, Beta también justificó su elección de enviar los chalecos a Omega aun después de haber hecho las paces. Tina explicó: “Es parte del juego, vamos a respetar esa estrategia, ya saben que los chalecos van para esa casa”. Desde Omega confirmaron que, aunque formalmente la “guerra” terminó, sus acciones en el juego seguirán la lógica ya trazada.

La jornada concluyó con las casas inmersas en un clima de estrategias cruzadas, roces internos y un tablero en constante movimiento, donde cada rivalidad deja huella.