Veterinaria maltrató y entregó a un perro casi muerto a sus dueños en Bosa: el lugar fue sellado por las autoridades

Una veterinaria llamada Terranova, ubicada en el barrio La Esperanza, en la localidad de Bosa, Bogotá, fue suspendida por las autoridades luego de que una familia denunciara que su perro de raza golden retriever, llamado Bruno, les fue entregado en estado crítico tras haber sido llevado para un baño.

Según el relato de los propietarios, el animal presentó lesiones en el cuello y la cadera, junto con signos de agua en los pulmones, y debió ser internado en una unidad de cuidados intensivos.

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El caso se conoció a través de un video difundido en redes sociales, en el que se observa a Bruno sin capacidad de defenderse y en una condición de debilidad extrema. La familia pidió atención inmediata de las autoridades y organismos de protección animal para que se investigue al personal de la veterinaria por presunto maltrato.

En las redes sociales también se conoció el momento en que la mujer que trabaja en la veterinaria estaba realizándole el procedimiento al animal, momento en que Bruno se pone inquieto y ella decide agredirlo y tomándolo de la cabeza y halando una de sus orejas.

En el video también se ve el momento en que los dueños recibieron a Bruno en mal estado, por lo que parece que en el mismo establecimiento fue atendido e incluso tuvo que ser ayudado con una bala de oxígeno para que pudiera respirar.

La Secretaría de Salud y la Policía suspendieron temporalmente el establecimiento mientras avanza el proceso de investigación, además los propietarios del perro aseguraron que después de haber sido llevado a la veterinaria Terranova, Bruno terminó en una UCI por la gravedad de las lesiones.

Ante la exposición del caso, la veterinaria apareció en sus redes sociales con un comunicado donde aseguran que el animal fue atendido con “los principios éticos que rigen la medicina veterinaria”, y aseguraron que los videos fueron malinterpretados, además aseguraron que hay una denuncia interpuesta por las amenazas que han recibido.

“Nuestra organización actúa siempre enmarcada en los principios éticos que rigen la medicina veterinaria y bajo estrictos protocolos de trabajo y bienestar animal”, dice el comunicado del establecimiento, asegurando que Bruno fue atendido de manera óptima.

Además, la veterinaria Terranova aseguró que los propietarios del animal estuvieron en la sala de espera mientras le prestaban la atención a la mascota, fue cuando el perro fue entregado a su dueña que ella notó que algo estaba mal con el estado del canino. “Al momento de finalizar el procedimiento, el propietario solicitó atención respecto a un episodio de decaimiento por parte del animal, motivo por el cual se le brindó atención médica inmediata por parte de nuestra médica veterinaria”, añadió el local.

Según el comunicado de la clínica, la veterinaria responsable brindó reanimación, monitoreo y manejo hospitalario a la mascota por cerca de 45 minutos hasta lograr la estabilización de sus signos vitales. Tras la atención de emergencia, el médico veterinario informó al propietario sobre la condición del perro y recomendó hospitalización o traslado a una clínica especializada, debido a la gravedad del estado clínico que presentaba el animal.

De acuerdo con el comunicado oficial del establecimiento, la propietaria solicitó los videos del procedimiento. La clínica respondió entregando el material para aclarar cualquier inquietud sobre la atención brindada. “Frente a esta situación, la propietaria solicitó acceso a los videos del procedimiento realizado. En respuesta, y actuando con total transparencia, buena fe y la plena convicción de que nuestro actuar es ético y profesional, se hizo entrega del material audiovisual requerido”.

“En uno de estos registros, desde sectores externos, podría interpretarse una acción como inapropiada. No obstante, durante todo el procedimiento, la colaboradora actuó con atención, cuidado y respeto hacia los animales”, agregó la veterinaria, pese a que en los videos se ve como la mujer toma con fuerza y agrede al animal.

El establecimiento que fue sellado informó que responsabilizan a la señora Edit Dignory Cuesta Melo, propietaria de Bruno por lo que pueda pasar con los colaboradores del establecimiento.

“En consecuencia, responsabilizamos directamente a la señora Edith Dignory Cuesta Melo, identificada como representante de la mascota Bruno, por cualquier daño presente o futuro que atente contra la integridad física de nuestros colaboradores o las instalaciones de la clínica. Las amenazas han sido debidamente documentadas y forman parte de la denuncia interpuesta.”, dice el comunicado de la veterinaria Terranova.