Video: Abuelo llegó a recoger a su nieto en caballo y el pequeño enterneció a las redes sociales con su cara de orgullo

En Suaza, un pequeño municipio del departamento del Huila, se vivió una escena que tocó el corazón de miles de personas en redes sociales. Un abuelo, montado en su caballo y con una sonrisa serena, fue grabado mientras llegaba hasta la entrada de una escuela rural para recoger a su nieto. El gesto, lleno de ternura, respeto por las raíces y amor familiar, no tardó en volverse viral.

El video, captado por un testigo que decidió compartirlo en Internet, muestra al abuelo esperando pacientemente fuera del colegio. El niño corre hacia él con naturalidad, como si se tratara de una rutina habitual. Pero para quienes lo vieron desde fuera, fue mucho más que eso, fue un recordatorio de la belleza de los actos simples.

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En cuestión de horas, la grabación acumuló miles de visualizaciones y comentarios emotivos. “Los abuelitos deberían ser eternos”, escribió una usuaria. Otro comentó: “El niño no lo sabe, pero está viviendo sus mejores recuerdos”. La publicación fue compartida ampliamente no solo por la ternura del momento, también por el contraste que ofrece frente a una cotidianidad marcada por la rapidez y la tecnología.

El caballo, símbolo de una tradición aún viva en zonas rurales de Colombia, se convirtió también en protagonista. Muchos destacaron la dignidad con la que el abuelo, vestido con humildad y orgullo campesino, reivindica una forma de vida que se niega a desaparecer.

Aunque no se ha revelado la identidad del abuelo ni del niño, lo cierto es que su historia ya trascendió el anonimato. En tiempos donde la violencia y la indiferencia suelen llenar los titulares, esta imagen devuelve algo esencial, humanidad. El breve momento entre un abuelo y su nieto nos recuerda que hay gestos que, aunque parezcan pequeños, se graban para siempre. No solo en la memoria de quien los vive, también en la de todos los que los atestiguan.

Si su hijo monta a caballo con regularidad, ya sea para ir a la escuela o como parte de una tradición familiar, hay varios aspectos importantes que usted como adulto debe tener en cuenta para garantizar su seguridad, bienestar y una buena relación con el animal.

Primero, asegúrese de que el caballo esté bien alimentado, en buen estado de salud y debidamente herrado. Un animal cansado o lesionado puede reaccionar de forma inesperada. Si no está familiarizado con el cuidado equino, es recomendable asesorarse con un veterinario o alguien de experiencia en su comunidad. También es recomendable que revise que la montura esté bien ajustada y que los estribos correspondan a la estatura del niño. Una silla mal colocada puede generar incomodidad, y en casos graves, provocar caídas.

Aunque su hijo tenga confianza, nunca debe montar sin supervisión, especialmente en zonas de tráfico o con terreno irregular. Recuerde que el caballo, aunque dócil, es un ser vivo con reacciones propias. También es fundamental enseñarle al niño a respetar al animal, no gritarle, no golpearlo y entender que necesita descanso, agua y cuidado. Fomentar este vínculo desde pequeños crea una relación sana y responsable con la naturaleza.

Si el trayecto es largo o frecuente, considere rutinas para revisar la postura del niño al montar, el tiempo que pasa en el trayecto y cómo se siente al llegar. Su seguridad y bienestar siempre deben estar por encima de la costumbre.

Por último, no olvide enseñar a su hijo a bajarse del caballo con cuidado y siempre del mismo lado. Esta rutina ayuda a evitar accidentes y a que el animal no se sobresalte. Además, enséñele a esperar a que el caballo esté completamente quieto antes de desmontar. Estos hábitos simples, pero constantes, marcan una gran diferencia en la seguridad y confianza del niño al montar. Montar a caballo puede ser una experiencia valiosa, pero solo si va de la mano con responsabilidad, respeto y atención constante.