Nuevo ataque con explosivos en Valdivia, Antioquia, dejó cinco militares heridos y un perro antiexplosivos muerto

La detonación sucedió cuando el canino activó un artefacto improvisado durante una operación militar en la zona

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El perro activo la carga
El perro activo la carga explosiva y murió en el lugar - crédito @Tercera_Div3/X

En la tarde del miércoles 4 de junio se conoció un ataque con explosivos ocurrido en el sector de Raudal Viejo, en el municipio de Valdivia (Antioquia), que dejó cinco militares heridos y provocó la muerte de un perro antiexplosivos.

Información preliminar indica que la explosión sucedió cuando el canino, entrenado para detectar explosivos, activó un artefacto improvisado durante una operación militar en la zona.

El animal murió en el lugar y la detonación causó heridas a cinco integrantes del Ejército: cuatro soldados profesionales y un suboficial.

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Los militares fueron trasladados a
Los militares fueron trasladados a Medellín donde reciben atención médica especializada - crédito Redes sociales/X

Las tropas realizaban labores de patrullaje en el área cuando fueron sorprendidas por el artefacto explosivo, que además habría estado acompañado de ataques con ráfagas de fusil, morteros y cilindros bombas, al parecer, por integrantes del frente 36 de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

De inmediato, según detalló El Colombiano, los militares afectados solicitaron apoyo aéreo para contrarrestar el ataque y recibir asistencia médica urgente. En efecto, los uniformados heridos fueron trasladados a un centro asistencial en Medellín, donde están siendo valoradas las lesiones y se encontrarían estables.

Hasta el momento, las autoridades competentes no han informado oficialmente lo ocurrido ni determinado si las acciones criminales de grupos armados al margen de ley provocó otro tipo de afectaciones o capturas.

Elñ ataque habría sido perpetrado
Elñ ataque habría sido perpetrado por integrantes de las disidencias de las Farc y el ELN - crédito Ejército Nacional

Militares sufrieron un ataque similar el 1 de junio

El ataque ocurrido el miércoles 4 de junio es el segundo que se registra en menos de 72 horas en la zona, debido a que el uatro soldados resultaron heridos durante un ataque armado atribuido a integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El hecho, ocurrido en la vereda El Raudal Viejo, municipio de Valdivia, en el departamento antioqueño, tuvo lugar mientras una unidad militar realizaba labores de protección a la población, que había retornado recientemente tras semanas de desplazamiento provocado por enfrentamientos entre el Clan del Golfo y los frentes 18 y 36 de las disidencias de las Farc.

Versiones del caso indicaron que los uniformados fueron atacados por miembros del grupo guerrillero, que emplearon explosivos, ráfagas de fusil y ametralladoras. Los militares heridos fueron evacuados por vía aérea con apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.

La violencia que se vive
La violencia que se vive en el territorio ha llevado a familias enteras a desplazarse - crédito Colprensa

Con el complejo panorama de seguridad, el Ejército insistió en la intensificación de operativos en la zona para dar con los responsables del ataque y llevar a cabo las denuncias penales correspondientes por el uso de explosivos, acción que representa una violación al derecho internacional humanitario.

Valdivia, un municipio en crisis por el conflicto armado

La situación se registra en medio de una crisis de seguridad que afecta al norte de Antioquia, donde la presencia de distintos grupos armados ilegales mantiene en constante tensión a la población civil.

En el último mes, las veredas La Llana, La Coposa y El Raudal Viejo han sido escenario de enfrentamientos violentos, lo que forzó el desplazamiento de más de 650 personas que buscaron resguardo en zonas aledañas frente al aumento de ataques.

Del mismo modo, el alcalde de Valdivia, Carlos Molina, informó que tropas del Ejército han logrado desactivar varias minas antipersonal y cilindros bomba, pero persiste el temor entre los habitantes por el riesgo de artefactos explosivos sin detonar en la zona. Muchas familias han suspendido las labores agrícolas ante el temor de quedar atrapadas en un campo minado o en medio de nuevos enfrentamientos.

“La preocupación radica en que los explosivos terminen afectando a la población civil”, señaló el mandatario, que también advirtió sobre la tensa situación en otras veredas del municipio, donde la presencia de grupos ilegales continúa generando amenazas para los habitantes.