Cundinamarca declaró calamidad pública por las fuertes lluvias en la región: gobernador solicitó ayuda del Gobierno nacional

Municipios como Viotá y Caparrapí enfrentan graves pérdidas agrícolas y estudiantes rurales cruzan ríos para asistir a clases debido a daños por inundaciones

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Más de 150 jornadas de
Más de 150 jornadas de emergencia buscan garantizar suministro de agua potable en las zonas afectadas - crédito Gobernación de Cundinamarca

El impacto de la actual temporada de lluvias en Cundinamarca llevó al límite de la capacidad de respuesta del departamento, con más de 2.224 familias afectadas en 70 municipios. Según indicó la gobernación, solo en abril se atendieron 80 emergencias, mientras que en los primeros días de mayo ya se han registrado 38 incidentes adicionales.

Ante dicho panorama, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (Cdgrd), presidido por el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, aprobó la declaratoria de calamidad pública para solicitar apoyo del Gobierno Nacional.

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De acuerdo con la gobernación, el promedio de precipitaciones en abril fue un 50% superior al del año anterior, lo que generó graves afectaciones en infraestructura, servicios públicos y el sector agropecuario. Actualmente, el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (Icci) y las Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) trabajan en la atención simultánea de 50 puntos críticos.

Más de 2.224 familias afectadas en 70 municipios debido a la intensa temporada de lluvias en Cundinamarca - crédito Gobernación de Cundinamarca

Sin embargo, Rey advirtió que el departamento está cerca de alcanzar su límite operativo. Por ello, solicitó a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungr) el suministro de maquinaria amarilla, el fortalecimiento del banco de materiales y el refuerzo de las ayudas humanitarias.

El gobernador Rey explicó que la declaratoria de calamidad pública busca garantizar recursos y apoyo inmediato para atender las necesidades más urgentes. “Estamos llegando al límite de nuestra capacidad de respuesta. Por eso hemos declarado en Consejo de Gestión Departamental del Riesgo la calamidad pública, con el único propósito de acudir a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y pedir su apoyo con la asignación de maquinaria amarilla y la financiación de algunas obras que permitan restablecer las condiciones en algunos de los municipios afectados”, señaló.

Impactos de las altas precipitaciones en Cundinamarca

La gobernación declaró calamidad pública
La gobernación declaró calamidad pública para buscar apoyo nacional frente a las emergencias climáticas - crédito Gobernación de Cundinamarca

El impacto de las lluvias fue especialmente severo en el sector agropecuario, con pérdidas significativas en cultivos, daños en vías rurales y canales de riego, así como afectaciones directas a unidades productivas campesinas. Municipios como Viotá, Caparrapí, San Bernardo, Tocaima y Yacopí figuran entre los más perjudicados.

Además, el sector educativo rural enfrenta desafíos adicionales, ya que muchos estudiantes deben cruzar cuerpos de agua para asistir a clases. Ante eso, las autoridades realizarán un censo urgente para identificar las zonas más afectadas y se implementará una campaña de prevención en las instituciones educativas.

En cuanto a los servicios públicos, las Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) han llevado a cabo más de 150 jornadas de atención a emergencias, enfocándose en garantizar el suministro de agua potable mediante carrotanques, el mantenimiento de acueductos veredales y la intervención de redes de alcantarillado. Municipios como Soacha, Viotá, Tocaima, Puerto Salgar y Caparrapí han sido priorizados en estas acciones.

Se solicita maquinaria amarilla y
Se solicita maquinaria amarilla y materiales de construcción para reparar puntos críticos en todo el departamento - crédito Gobernación de Cundinamarca

La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (Uaegrd) está trabajando en la formulación de un Plan de Acción Específico (PAE), que permitirá coordinar recursos y priorizar intervenciones en las zonas más afectadas. El plan busca articular esfuerzos entre el Gobierno nacional, las entidades locales y los organismos operativos para garantizar una respuesta efectiva.

El gobernador Rey enfatizó la necesidad de una acción conjunta para mitigar los efectos de esta temporada de lluvias. “Estas afectaciones requieren soluciones inmediatas. Desde todos los frentes seguimos atentos y listos para responder, pero es necesaria la concurrencia de todos los actores, incluida la Nación, para evitar que esta temporada continúe afectando a más familias”, concluyó.