El papa León XIV y los Agustinos en Colombia: así es el convento en Bojacá que visitó varias veces

La Orden de San Agustín tiene en el país el Convento Agustino de Nuestra Señora de Gracia - Noviciado, un lugar donde el nuevo sumo pontífice pasó parte de su etapa como padre y prior general

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crédito Agustinos Colombia/Facebook
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Tras la primera misa oficial como nuevo jerarca de la Iglesia católica el viernes 9 de mayo de 2025, el papa León XIV (el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost) sigue dando de qué hablar en Colombia.

La relación de León XIV con Colombia se debe alos varios viajes que el sumo pontífice realizó al país cuando ocupó el cargo de prior (y general) en la década de 1990.

Uno de estos lugares es el Convento Agustino de Nuestra Señora de Gracia - Noviciado, ubicado en el municipio de Bojacá, en el departamento de Cundinamarca.

Esta población, ubicada en el centro de Colombia, fue uno de los puntos que albergó al hoy obispo de Roma, y así lo confirman algunas fotos de su estadía, junto a sus hermanos de la Orden de San Agustín (como se conoce a los agustinos).

Esta orden fue fundada oficialmente en 1244 y está presente hoy en más de cuarenta países de todos los continentes, pero su llegada a lo que se conoce como Colombia data desde 1575.

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Además, el Santuario de Nuestra Señora de la Salud de Bojacá también lo tuvo como visitante en Colombia, cuyo primero viaje fue en 1991 y el último fue en 2013.

Este municipio de Cundinamarca es donde los conductores y motociclistas encomiendan sus vehículos.

“En es momento era padre fray Rober Prevost Martínez, y está aquí como maestro de novicios”, indicó el vicario provisional padre fray Ronal Antívar Osa, que con foto en mano explicó que la primera llegada se dio como maestro de novicios, con la llegada de varios jóvenes junto a él.

crédito Agustinos Colombia/Facebook
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Asimismo, “nuestro querido padre Robert”, como indicó que lo llamaban allí de cariño el padre Mauricio Saavedra, superior de los Agustinos en Colombia, lo describió como “un hombre sabio, afable, prudente y que no está casado con ninguna ideología, es un hombre que busca la unidad en la verdad, como es propio del carisma de los agustinos”.

Desde el convento donde se hospedó en una habitación sencilla, y provista solo de una cama y su escritorio, el padre lo calificó como “un hombre que conoce el mundo entero, como padre general lo recorrió como pastor, fue un hombre que abandonó su patria para hacer nuevas patrias, como en el Perú”.

crédito Agustinos Colombia/Facebook

De igual forma, “vino en diferentes ocasiones siendo ya general en el capítulo inicial del 2002, 2006 y también en el 2013″, agregó el padre Pablo Contreras a La F.M., y precisó que los agustinos son los encargados de la parroquia Vaticana y su residencia (Santa Mónica), que es una de las más cercanas al Palacio Apostólico, en entrevista con Bluradio.

A su vez que el vicario provisional lo resumió en “un hombre eclesial, un hombre misionero, un hombre fraterno, un hombre de gran comunión, un hombre sencillo, humilde y un hombre pues que tiene una gran esperanza y nos va a llevar lejos a la iglesia y al mundo”.

En qué momento llegaron los agustinos a Bojacá, en Colombia: cargado de historia

“Recordemos que el municipio fue fundado en 1535 por Don Gonzalo Jiménez de Quesada y que Bojacá significa flor morada por su tierra negra, por la flor morada que genera la papa. A partir de esto, llegaron primero los padres dominicos de manera itinerante y ellos llamaron a los bojaquenses mansión de príncipes por la fuerza que albergaban estos hombres”, explicó el padre Pablo.

“Luego vinieron, se dice que los franciscanos y luego la arquidiócesis de Bogotá que se limita aún más hasta más de facto y con el padre Millán. El padre Millán era un sacerdote ya anciano. Entonces, que por sí sabemos que el municipio de Bojacá es frío y es uno de los más fríos de la sabana cundiboyacense”, siguió con su explicación.

Entonces, “este hombre pidió a los agustinos que estábamos en Cáqueza que se hiciera una permuta, o sea, un cambio de parroquias. Entonces, los agustinos aceptaron y vinimos desde ese momento. Entonces, a partir de eso se empezó a evangelizar aquí junto con Facatativá. Y a partir de esto viene siendo muy importante también personajes como José María Salavarrieta, el hermano de Policarpa (conocida como La Pola)“, añadió el religioso.

La iglesia de San Agustín,
La iglesia de San Agustín, en Bogotá - crédito Agustinos Colombia / Sitio web

La llegada de los agustino a Bogotá y su iglesia

La Iglesia de San Agustín, ubicada en Bogotá, se erige como un testimonio histórico y arquitectónico de la época colonial en la Nueva Granada.

Según la información disponible, su construcción comenzó en 1637 en el punto donde la primera Calle Real, hoy conocida como carrera Séptima, cruzaba el río Manzanares, actualmente la calle 7 Este templo, diseñado con tres naves y acompañado de un convento adyacente, fue finalizado en 1668, aunque su consagración definitiva no ocurrió sino hasta ochenta años después.

De acuerdo con los registros históricos, la Orden de San Agustín había establecido su presencia en Santa Fe hacia 1575, y para 1606 ya contaba con una iglesia modesta que servía como lugar de culto. Algunos vestigios de esta primera edificación aún se conservan, integrados en la nave transversal ubicada en el extremo sur de la iglesia actual. La construcción del nuevo templo y convento marcó un hito en la expansión de la orden en la región, consolidando su influencia religiosa y cultural.

En 1861, bajo el gobierno del general Tomás Cipriano de Mosquera, se ordenó la exclaustración de los agustinos, lo que resultó en que tanto el templo como el convento pasaran a manos del gobierno colombiano. Aunque la iglesia fue devuelta al culto en 1867, el convento continuó siendo utilizado como cuartel militar hasta 1938, cuando se decretó su demolición para dar paso a una construcción moderna. Este hecho marcó un cambio significativo en el uso y la preservación del patrimonio arquitectónico de la zona.

La iglesia, que presenta una planta basilical de tres naves, destaca por la incorporación de la antigua capilla original como una nave transversal. Su estructura combina diversos materiales, como piedra, ladrillo, adobe y tapia pisada, mientras que las cubiertas fueron construidas con armaduras de par y nudillo, utilizando maderas provenientes de Bojacá, en el departamento de Cundinamarca. Este método de construcción refleja las técnicas tradicionales de la época y la adaptación de los recursos locales.

Registros históricos de la iglesia
Registros históricos de la iglesia de San Agustín, en Bogotá - crédito Agustinos Colombia / sitio web

Uno de los elementos más notables de la iglesia es su artesonado en bóveda elíptica, único en la Nueva Granada, que cubre las tres naves del templo. Este detalle arquitectónico, junto con la abundante decoración pictórica mural, constituye uno de los rasgos más auténticos y originales del espacio.

La riqueza decorativa del templo no solo resalta su valor artístico, sino que también lo convierte en un importante referente del patrimonio cultural y religioso de la región.