Al mejor estilo italiano, prepare un pollo a la cacerola con sencillos ingredientes

El pollo a la cazadora es un plato clásico de la cocina italiana que evoca la esencia de la campiña.

Este guiso, conocido también como pollo alla cacciatora, es perfecto para esas comidas familiares o cenas acogedoras.

Con su rica combinación de tomates frescos, hierbas aromáticas, vino tinto y aceite de oliva, este plato ofrece un equilibrio delicioso de sabores que se fusionan lentamente mientras se cocina a fuego lento, haciendo que el pollo quede tierno y jugoso.

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Originario de las regiones rurales de Italia, el nombre de este plato se traduce como “pollo de la cazadora”, lo que hace referencia a las mujeres que cazaban y preparaban guisos con lo que tenían a la mano.

Tradicionalmente, la receta se hacía con ingredientes sencillos y locales, como tomates, aceitunas, hierbas y un toque de vino, todo lo cual ayudaba a resaltar el sabor natural del pollo.

Además, existen diversas versiones regionales, algunas incorporando más especias o acompañamientos como papas o polenta.

El pollo a la cazadora es un guiso que se prepara de manera fácil pero lenta para obtener ese sabor tan característico. El proceso de cocción asegura que el pollo absorba todo el sabor de las hierbas y el vino, resultando en un plato lleno de intensidad.

En esta receta se cocina el pollo en una salsa espesa y sabrosa, hecha con tomates, cebolla, ajo, aceitunas, alcaparras y un toque de vino tinto que le da un perfil único.

Es ideal para acompañar con un arroz blanco, puré de papas o, incluso, una pasta al dente, ya que la salsa es perfecta para mojar.

Este guiso se disfruta mejor cuando se sirve caliente y en una mesa rodeada de amigos o familiares, ya que es un plato que invita a compartir.

El pollo a la cazadora es un plato que toma alrededor de 1 hora y 15 minutos para prepararse. Aunque puede parecer que necesita un tiempo prolongado, la mayoría de este tiempo se dedica a la cocción lenta, que permite que los sabores se desarrollen completamente.

• Preparación: 15 minutos
• Cocción: 1 hora
• Total: 1 hora 15 minutos

1. 1 pollo entero, cortado en piezas (muslos, pechugas y piernas)
2. 2 cucharadas de aceite de oliva
3. 1 cebolla grande, picada finamente
4. 3 dientes de ajo, picados
5. 1 zanahoria, pelada y picada en rodajas
6. 1 ramita de romero fresco
7. 2 hojas de laurel
8. 1 taza de vino tinto
9. 400 g de tomates triturados (o tomates frescos pelados y picados)
10. 1/2 taza de aceitunas negras sin hueso
11. 2 cucharadas de alcaparras
12. Sal y pimienta al gusto
13. 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez)

1. En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega las piezas de pollo y dóralas por todos los lados. Retira el pollo de la cazuela y resérvalo.
2. En la misma cazuela, añade la cebolla picada, la zanahoria y el ajo. Sofríe durante unos 5 minutos hasta que las verduras estén tiernas y la cebolla esté transparente.
3. Vierte el vino tinto en la cazuela y raspa el fondo para despejar los trozos dorados que quedaron pegados. Deja que el vino reduzca a la mitad, aproximadamente 5 minutos.
4. Añade los tomates triturados, las aceitunas, las alcaparras, las hojas de laurel y el romero. Sazona con sal, pimienta y una pizca de azúcar si los tomates están muy ácidos.
5. Vuelve a colocar el pollo en la cazuela y cubre con la salsa. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa parcialmente la cazuela y cocina durante 45-60 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y tierno.
6. Ajusta la sazón con más sal y pimienta al gusto. Si deseas una salsa más espesa, deja cocinar sin tapa durante los últimos minutos.

Esta receta de pollo a la cazadora rinde aproximadamente 4 a 6 porciones, dependiendo del tamaño del pollo y el acompañamiento que se sirva.

Cada porción de pollo a la cazadora contiene aproximadamente:

• Calorías: 400
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 3 g
• Carbohidratos: 12 g
• Azúcares: 6 g
• Proteínas: 45 g