Así fue el momento en el que el papa Francisco veneró la imagen de la Virgen de Chiquinquirá: “Bendiga a la Iglesia con su benévola compañía”

El sumo pontífice también ofreció un discurso en el que resaltó el valor de la virgen en el país, además de pedir por los colombianos y el conflicto armado que se vivía en ese momento

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Catedral Primada, Virgen de Chiquinquirá
Catedral Primada, Virgen de Chiquinquirá dos horas antes de la visita del Papa en 2017 - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

La muerte del papa Francisco sigue generando conmoción entre la comunidad católica colombiana que, tras la noticia, han revivido en redes sociales los momentos más icónicos del sumo pontífice en territorio nacional en 2017.

De hecho, uno de los momentos más emblemáticos del máximo líder del catolicismo lo vivió en Bogotá, cuando sostuvo un encuentro íntimo con una de las representaciones religiosas más emblemáticas del país: el cuadro original de la Virgen de Chiquinquirá.

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El 7 de septiembre de 2017, el sumo pontífice llegó a la Catedral Primada de Bogotá, en medio de un acto cargado de simbolismo y espiritualidad, marcando un hito en la relación entre el líder de la Iglesia católica y los fieles colombianos.

El cuadro, una obra de Alonso de Narváez pintada en 1562, es considerado uno de los símbolos religiosos más antiguos y venerados de Colombia. Declarada reina y patrona del país en 1919, la imagen ha estado bajo la custodia de la comunidad dominica durante más de 360 años.

La historia del cuadro al
La historia del cuadro al que se le arrodilló el papa Francisco en Colombia - crédito cortesía Servientrega

Su traslado desde su santuario en Chiquinquirá, en el departamento de Boyacá, hasta Bogotá, fue una operación cuidadosamente planificada que involucró medidas logísticas excepcionales para garantizar la seguridad de la obra.

Ese día, a las 10:30 de la mañana, el papa Francisco ingresó a la catedral para encontrarse con la Virgen de Chiquinquirá. El ambiente dentro del templo era solemne, con feligreses, miembros del episcopado y representantes de diversas religiones presentes. El coro del arzobispado interpretó la composición religiosa “Tú eres Pedro” mientras el pontífice avanzaba hacia el altar mayor.

Frente al cuadro de la Virgen, el papa se detuvo, cerró los ojos y se inclinó en oración. Durante cinco minutos, el silencio llenó el recinto, creando un momento de conexión espiritual que trascendió las palabras.

Al concluir su oración, el papa ofreció una bendición a los presentes y recitó la Letanía de la Virgen, invitando a los fieles a unirse en alabanza. Finalmente, colocó un rosario en una de las esquinas del cuadro como gesto de devoción.

Cómo fue enviado el cuadro
Cómo fue enviado el cuadro de la Virgen de Chiquinquirá hasta Bogotá para que el papa Francisco lo viera - crédito cortesía Servientrega

En su discurso posterior en el Palacio Cardenalicio, el papa Francisco destacó la importancia de la Virgen de Chiquinquirá como símbolo de reconciliación para Colombia.

Así como en Chiquinquirá Dios ha renovado el esplendor del rostro de su Madre, que él siga iluminando con su celestial luz el rostro de este entero país y bendiga a la Iglesia de Colombia con su benévola compañía”, expresó el pontífice.

El papa Francisco es conocido por su profunda devoción a la Virgen María, una característica que marcó su pontificado. Antes de partir hacia Colombia en 2017, el pontífice oró ante la Virgen Salus Populi Romani en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, una tradición que seguía antes de cada viaje apostólico.

Según informó Greg Burke, entonces director de prensa de la Santa Sede, este gesto reflejó la confianza del papa en la intercesión de la Virgen para guiar sus misiones pastorales.

Durante su visita a Colombia, el papa destacó la importancia de la Virgen como mediadora en los procesos de reconciliación y renovación espiritual. En un país marcado por décadas de conflicto, el mensaje del pontífice resonó profundamente entre los fieles, quienes vieron en su encuentro con la Virgen de Chiquinquirá un llamado a la unidad y la esperanza.

El deseo del papa Francisco de contemplar la imagen de la Virgen de Chiquinquirá en Bogotá impulsó una compleja operación de transporte. La empresa Servientrega fue la encargada de diseñar un embalaje especial para proteger el cuadro durante su traslado.

Este guacal, fabricado en madera de pino de 30 milímetros con acabados en barniz ignífugo, incluía espumas de diferentes densidades, un recubrimiento de terciopelo y herrajes de acero galvanizado. La tapa del embalaje fue decorada con una imagen grabada con láser de la Virgen y la frase “Una entrega de amor”, reflejando el espíritu de la misión.

El 1 de septiembre, tras una misa campal de despedida en Chiquinquirá, la imagen fue transportada en un vehículo especial hasta el estadio municipal de la ciudad.

Desde allí, abordó un helicóptero MI-171, una aeronave de gran capacidad similar a la utilizada en la Operación Jaque de 2008, que la llevó hasta Bogotá. Durante el vuelo, el cuadro, que junto con su embalaje pesaba aproximadamente 120 kilogramos, fue asegurado verticalmente en la cabina de carga para evitar vibraciones y movimientos bruscos.