Así fue la bendición del Papa Francisco a los colombianos en su visita del 2017: “Quise venir hasta aquí como peregrino de paz y de esperanza”

Desde el balcón del palacio cardenalicio, el sumo pontífice se dirigió a los jóvenes y les encomendó el futuro del país

Guardar
Esto dijo el papa Francisco
Esto dijo el papa Francisco a los colombianos al otorgarles su bendición - crédito Colprensa

A sus 88 años, tras estar a la cabeza de la Iglesia católica desde el 2013, Francisco, el primer papa latinoamericano, falleció el lunes 21 de abril en su residencia conocida como la Casa Santa Marta, en el Vaticano.

En vida, Francisco procuró que la Iglesia estuviera en sintonía con el mundo moderno, otorgando mayor responsabilidad a los jóvenes y a las mujeres en el catolicismo. Algo en lo que insistió en el discurso que acompañó su bendición para el pueblo colombiano, al visitar el país en 2017:

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

“Hoy entro a esta casa que es Colombia diciéndoles, ¡La paz con ustedes! Así era la expresión de saludo de todo judío y también de Jesús. Porque quise venir hasta aquí como peregrino de paz y de esperanza, y deseo vivir estos momentos de encuentro con alegría, dando gracias a Dios por todo el bien que ha hecho en esta Nación y en cada una de sus vidas”.

Francisco jamás regresó a Argentina, después de ser escogido como el sucesor de Benedicto XVI, pero realizó 47 viajes apostólicos y visitó 66 países, entre ellos Colombia, a donde llegó para aprender. O al menos, eso fue lo que dijo en su primer discurso a la Nación.

Esto dijo el papa Francisco
Esto dijo el papa Francisco a los colombianos al otorgarles su bendición - crédito Colprensa

“Y vengo también para aprender; sí, aprender de ustedes, de su fe, de su fortaleza ante la adversidad. Porque ustedes saben que el obispo y el cura tienen que aprender de su pueblo, y por eso vengo a aprender, a aprender de ustedes, soy obispo y vengo a aprender. Han vivido momentos difíciles y oscuros, pero el Señor está cerca de ustedes, en el corazón de cada hijo e hija de este País. El Señor no es selectivo, no excluye a nadie, el Señor abraza a todos; y todos -escuchen esto- y todos somos importantes y necesarios para él”.

En su visita a Colombia, el papa que trató de inculcar la austeridad entre los suyos, se refirió a la búsqueda de paz en el país: “Durante estos días, quisiera compartir con ustedes la verdad más importante: que Dios nos ama con amor de padre y nos anima a seguir buscando y deseando la paz, aquella paz que es auténtica y duradera”.

Francisco vio en los jóvenes una salida al conflicto del que los colombianos han sido víctimas, incluso antes de que naciera la idea de una Colombia.

“Sé que este lío solamente lo pueden hacer los jóvenes. Ustedes jóvenes - y le voy a hablar a ustedes- han venido de todos los rincones del País: cachacos, costeños, paisas, vallunos, llaneros..., de todos lados. Para mí siempre es motivo de alegría, de gozo encontrarme con los jóvenes. En este día les digo: por favor mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor. Y si ustedes mantienen viva esa alegría con Jesús, nadie se la puede quitar, ¡nadie!”

Esto dijo el papa Francisco
Esto dijo el papa Francisco a los colombianos al otorgarles su bendición - crédito Colprensa

El papa que, según el presidente de la conferencia episcopal de Colombia, Monseñor Javier Múnera, “amó profundamente a Colombia”, entendía la difícil realidad de su pueblo: “Puede suceder que hayan nacido en ambientes donde la muerte, el dolor, la división han calado tan hondo que los hayan dejado medio mareados, como anestesiados por el dolor. Por eso yo quiero decirles: Dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice. Ayúdennos a nosotros, los mayores, a no acostumbrarnos al dolor y al abandono. Los necesitamos, ayúdennos a esto, a no acostumbrarnos al dolor y al abandono”.

Pero, precisamente, en los jóvenes, el papa Francisco encontró lo necesario para ayudar al país y aprender de su visita a Colombia, la primera de un papa desde que Juan Pablo II se presentó en el país en 1986.

“¡Jóvenes, sueñen, muévanse, arriesguen, miren la vida con una sonrisa nueva, vayan adelante, no tengan miedo! Sólo así se animarán a descubrir el País que se esconde detrás de las montañas; el que trasciende titulares de diarios y no aparece en la preocupación cotidiana por estar tan lejos. Ese País que no se ve y que es parte de este cuerpo social que nos necesita (...) Ustedes jóvenes son capaces de descubrir la Colombia profunda. Los corazones jóvenes se estimulan ante los desafíos grandes: ¡Cuánta belleza natural para ser contemplada sin necesidad de explotarla! ¡Cuántos jóvenes como ustedes precisan de su mano tendida, de su hombro para vislumbrar un futuro mejor!

Esto dijo el papa Francisco
Esto dijo el papa Francisco a los colombianos al otorgarles su bendición - crédito Colprensa

Francisco, lejos de tomar parte en el conflicto, destacó la capacidad de perdonar de los más jóvenes, argumentando que el país necesita reconciliarse con su historia, antes de avanzar y encontrar una paz justa y duradera. Su llamado, como el de un Dios que tiene fe en la humanidad, era a que abuelos y padres adoptaran los pensamientos de sus hijos, libres de rencores y ansiosos por el mañana:

“También vuestra juventud los hace capaces de algo muy difícil en la vida: perdonar. Perdonar a quienes nos han herido; es notable ver cómo ustedes no se dejan enredar por historias viejas, cómo miran con extrañeza cuando los adultos repetimos acontecimientos de división simplemente por estar nosotros atados a rencores. Ustedes nos ayudan en este intento de dejar atrás lo que nos ofendió, de mirar adelante sin el lastre del odio, porque ustedes nos hacen ver todo el mundo que hay por delante, toda la Colombia que quiere crecer y seguir desarrollándose; esa Colombia que nos necesita a todos y que los mayores se la debemos a ustedes”.

Y, finalmente, para dar su bendición en nombre del padre, el hijo y el espíritu santo, Francisco les pidió a los seguidores de la iglesia en Colombia: “Salgan a ese compromiso en la renovación de la sociedad, para que sea justa, estable, fecunda. Desde este lugar, los animo a afianzarse en el Señor, es el único que nos sostiene, el único que nos alienta para poder contribuir a la reconciliación y a la paz”.