Biodiversidad amenazada por tradiciones religiosas: conozca las plantas que no debe usar en Semana Santa y sus alternativas

El uso de especies silvestres en celebraciones como la Semana Mayor está afectando gravemente ecosistemas clave y poniendo en riesgo plantas emblemáticas de Colombia

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El uso de la palma
El uso de la palma de cera en rituales religiosos amenaza su supervivencia - crédito Colprensa

Durante las celebraciones religiosas en Colombia, como la Semana Santa, muchas familias recurren a plantas silvestres para decorar sus hogares y participar en rituales tradicionales. Sin embargo, estas prácticas, profundamente arraigadas en la cultura del país, están generando un impacto ambiental significativo. Según informó WWF Colombia, el uso de especies vegetales extraídas de su entorno natural amenaza la biodiversidad y pone en riesgo la supervivencia de plantas emblemáticas y esenciales para los ecosistemas. Entre las más afectadas se encuentra la palma de cera del Quindío, un símbolo nacional que enfrenta un futuro incierto debido a la explotación indiscriminada.

De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, la palma de cera del Quindío (Ceroxylon quindiuense), declarada árbol nacional de Colombia en 1985, se encuentra en la categoría “En Peligro” (EN). Esta especie, que puede alcanzar hasta 70 metros de altura y vivir más de un siglo, es fundamental para los ecosistemas andinos. Sin embargo, su limitada distribución geográfica, entre los 2.500 y 2.800 metros sobre el nivel del mar en los Andes de Colombia y Ecuador, la hace especialmente vulnerable. Las principales poblaciones de esta palma se encuentran en regiones como el Valle de la Cocora en el Quindío, Toche en el Tolima, y zonas de Caldas y el Valle del Cauca.

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Una de las prácticas más perjudiciales para la palma de cera es la recolección de sus hojas jóvenes para la elaboración de ramos durante el Domingo de Ramos, una tradición que, aunque ha disminuido en los últimos años, sigue afectando gravemente a la especie. Según explicó Jeimy Cuadrado, coordinadora de recursos naturales y medios de vida de WWF Colombia, esta palma produce solo una o dos hojas nuevas al año, lo que significa que su extracción constante debilita a los ejemplares jóvenes y compromete su desarrollo. En casos extremos, se han talado palmas adultas para acceder a sus cogollos, eliminando árboles que han tardado décadas en crecer.

Biodiversidad en riesgo: tradiciones culturales
Biodiversidad en riesgo: tradiciones culturales impactan ecosistemas clave de Colombia - crédito Colprensa

Además de su importancia cultural, la palma de cera desempeña un papel ecológico crucial. Es considerada una “especie sombrilla”, ya que su conservación beneficia a numerosas formas de vida. Sus frutos son esenciales para aves como el loro orejiamarillo, una especie en peligro que depende casi exclusivamente de esta palma para anidar y alimentarse. También proporciona recursos a otras aves, como tucanes y mirlos, y a mamíferos silvestres como las tairas. Incluso después de morir, sus troncos huecos sirven de refugio para diversas especies.

Alternativas sostenibles

Frente a esta problemática, diversas instituciones promueven alternativas sostenibles para sustituir el uso de la palma de cera en celebraciones religiosas. Según detalló WWF Colombia, opciones como el uso de plantas vivas que puedan ser sembradas posteriormente, materiales agrícolas como el amero del maíz, o especies ornamentales no amenazadas, son algunas de las propuestas más viables. Entre estas alternativas destacan el eucalipto, que aporta un aroma fresco, y plantas como el guayacán, la palma de areca o la robelina, que además de ser decorativas, no ponen en riesgo los ecosistemas.

Otra iniciativa creativa es la elaboración de ramos con materiales reciclados, una práctica que reduce el impacto ambiental y fomenta la participación familiar en actividades significativas. Cuadrado aseguró que esta propuesta permite transmitir valores de sostenibilidad ambiental y refuerza el vínculo entre espiritualidad y respeto por la naturaleza.

WWF advierte sobre la extracción
WWF advierte sobre la extracción de especies nativas para festividades religiosas - crédito Colprensa

Otras especies en peligro

El impacto ambiental de las tradiciones religiosas no se limita a la palma de cera. De acuerdo con WWF Colombia, otras especies vegetales también enfrentan amenazas debido a su uso en celebraciones. Entre ellas se encuentra el laurel de cera, una planta nativa de los Cerros Orientales de Bogotá, cuya recolección para elaborar cruces en el Día de la Santa Cruz interrumpe procesos ecológicos esenciales, como la fijación de nitrógeno en el suelo y el control de la erosión.

Las orquídeas silvestres, con más de 4.000 especies en Colombia, también están en riesgo. Algunas variedades, como la Cattleya trianae, flor nacional del país, son extraídas ilegalmente para decorar altares y procesiones. Estas plantas, que requieren condiciones específicas de altitud y humedad para florecer, enfrentan una grave amenaza debido a la pérdida de hábitat y al tráfico ilegal.

Otra especie afectada es el sietecueros, una planta endémica de la cordillera Oriental que ha sido explotada por su madera y sus vistosas flores lilas. Su extracción indiscriminada, junto con la expansión agrícola y ganadera, ha fragmentado los bosques donde habita, afectando la conectividad de los ecosistemas altoandinos.

Alternativas sostenibles buscan proteger flora
Alternativas sostenibles buscan proteger flora y fauna afectadas por prácticas tradicionales - crédito Colprensa

El musgo, aunque menos llamativo, también enfrenta una explotación preocupante. Este organismo, capaz de retener hasta veinte veces su peso en agua, es fundamental para el equilibrio hídrico de los ecosistemas de montaña. Sin embargo, su extracción para decorar nacimientos y celebraciones religiosas ha llevado a que al menos 38 especies de musgos estén en algún grado de amenaza.