Suiza que vino a Colombia a estudiar la cumbia reveló por qué se quedó viviendo en una casa de bahareque: “Este pueblo me atrapó”

Su investigación sobre la cumbia y los picós la trajo varias veces a Colombia y, en su última visita, decidió radicarse a orilla de la carretera, en San Jacinto

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Su investigación sobre la cumbia
Su investigación sobre la cumbia y los picós la trajo varias veces a Colombia y, en su última visita, decidió radicarse a orilla de la carretera, en San Jacinto - crédito montaje realizado con impagenes de Mirjam Wirz y Adobe Stock

Una extensa investigación sobre la cumbia trajo a la fotógrafa, con estudios de transdisciplinariedad en la Universidad de Arte en Zurich, Mirjam Wirz, a Colombia y, en su última visita, decidió quedarse, para investigar la fascinante historia sobre este género y la cultura picotera, en el municipio de San Jacinto, Bolívar.

Según detalló en una entrevista concedida a El Heraldo, llegó “a Colombia por primera vez para hacer una investigación, que empezó uno o dos años después” de su visita a México, en donde estuvo rastreando los orígenes de la Cumbia.

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Y es que, al entrevistar “cada persona en mi exploración sobre la cumbia en México, siempre mencionaban a Colombia, que es de dónde surge este género musical. Entonces yo quería conocer el lugar de origen de la Cumbia y vine en 2012 a Barranquilla”.

La fotógrafa llegó a Colombia
La fotógrafa llegó a Colombia investigado sobre los orígenes de la cumbia - crédito Ministerio de Comercio

Aquel viaje la llevó a iniciar un segundo libro, esta vez, enfocado en los picós, los sistemas de sonido que se utilizan en laas fiestas populares que, en la costa Caribe, se realizan a cielo abierto.

“En Barranquilla tenía un contacto de un muchacho que creaba contenido para un blog de música, entonces él investigaba también sobre los picós. Actualmente en México la Cumbia suena bastante por los picós, que allá le llaman sonideros, pero llegando a Barranquilla me di cuenta que aquí no es así, aquí es un género musical más folclórico que se escucha en ciertas fechas del año. Desde ese momento me fascinaron mucho los picós, y en vez de seguir la investigación de la Cumbia, investigué durante tres meses en Barranquilla sobre la cultura picotera”.

Sus obligaciones académicas la hicieron viajar al exterior, pero en el 2018 regresó a Colombia y no volvió a irse, tras descubrir la basta historia musical de la región Caribe:

Picós  - crédito Wordpress
Picós - crédito Wordpress

“Durante este tiempo visité El Banco, Magdalena, viajé por Mompox, Talaigua Nuevo y Magangué. Fui a los Montes de María en San Jacinto, fui a Plato, Magdalena, y desde hace un año y algunos meses me radiqué en San Jacinto porque inicié otro proyecto llamado Los Cuadernos Verdes. Este pueblo me atrapó y es muy extraño porque no tengo familia ni nada aquí, pero siento que vivir en Colombia es como estar en casa”.

Tal fue la fascinación de Mirjam Wirz por los sonidos locales que compró un terreno a orillas de la carretera en San Jacinto y se puso en contacto con un arquitecto local para que la ayudara a construir una casa como las que se ven en la región; es decir, de bahareque.

Radicada en Colombia, la fotógrafa de profesión inició un tercer libro: Los Cuadernos Verdes de los Montes de María, en el que, según explicó al medio citado, quiso:

“Resaltar más algunos personajes de aquí y lugares también, que son muy representativos de la cultura sanjacintera. Aquí muestro dentro de Los cuadernos verdes una vereda se llama Las Mercedes, demoras una hora yendo en moto. Se dice que este lugar es la cuna de la gaita, pues en los años 60 vivían unos músicos y estos eran los gaiteros grandes de la región”.

Casa de bahareque - crédito
Casa de bahareque - crédito Banco de la República

¿Qué caracteriza a las casas de bahareque?

El bahareque, una técnica de construcción tradicional utilizada en varias regiones de América Latina y el Caribe, continúa siendo una alternativa sostenible y económica para la vivienda. Su origen se remonta a prácticas ancestrales que aprovechaban los materiales disponibles localmente, lo que ha permitido su preservación a lo largo del tiempo.

Según estudios de la UNESCO y del Centro Regional de Construcción con Tierra (CRATerre-ENSAG), el bahareque combina una estructura de madera o caña con un revestimiento de barro y fibras naturales. Este sistema se caracteriza por su flexibilidad, lo que le otorga resistencia frente a movimientos sísmicos, y por su capacidad para mantener el interior de las viviendas fresco en climas cálidos.

La construcción comienza con la selección de un terreno seco y estable. Posteriormente, se instalan postes de madera que conforman el entramado principal, donde se entrelazan ramas delgadas o caña guadua para formar una malla. Esta estructura es reforzada con una mezcla de barro, agua, paja y, en algunos casos, excremento de animales, según documenta el arquitecto Fruto Vivas en su obra Construcción de bahareque en América Latina.

El proceso requiere paciencia y habilidad: el barro se aplica capa por capa sobre la malla, dejándolo secar entre cada una para garantizar su durabilidad. Finalmente, se añade una capa de acabado que puede incluir cal, un elemento que mejora la resistencia al agua y prolonga la vida útil de las paredes, según estudios de la FAO.