Denuncian presunto abuso sexual de una menor a manos de su padre en la localidad de Bosa, sur de Bogotá: “Ella me dijo que el papá la tocaba”

La madre de 22 años, que llevó a su hija a Medicina Legal, confirmó que su expareja habría sido el partícipe del abuso y también es acusado por violencia intrafamiliar

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La denunciante afirmó que los
La denunciante afirmó que los maltratos eran constantes - Crédito Colprensa

Todo comienza cuando Lizeth Dayana Gutiérrez, madre de una niña de cuatro años habría denunciado un grave caso de abuso sexual en el barrio de El Recreo, en la localidad de Bosa, Bogotá.

Según declaraciones de la mujer a Q’hubo, el presunto responsable del delito sería el propio padre de la menor. Pese a que lleva un mes desde que la denuncia fue radicada, la madre sigue clamando porque la Fiscalía actúe contra el acusado, un hombre que, además, habría ejercido violencia física y psicológica en contra de ella cuando estaban en una relación.

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“Yo conocí a ese tipo cuando tenía catorce años. Jamás tuve una figura paterna que me advirtiera… Él, con veinticuatro años, se metió conmigo”, explicó la madre, que actualmente tiene veintidós años. Según relató al medio, su relación con este hombre estuvo marcada por los abusos. “Siempre fue violento, incluso con las mujeres de su propia familia. Fue un infierno”, afirmó. La joven detalló que después de que se quedara sola tras el fallecimiento de su abuela, que se encargó de criarla, quedó embarazada. Al nacer su hija, la violencia escaló, lo que la llevó a separarse de su pareja y a buscar medidas de protección.

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La mujer denunció que su expareja la agredía constantemente - crédito AP Foto/Fernando Vergara

Sin embargo, a pesar de las agresiones y amenazas continuas, el sospechoso obtuvo la custodia compartida de su hija. El 13 de marzo de 2025, la madre supo del presunto abuso cuando la menor expresó dolor e irritación en sus partes íntimas tras regresar del jardín infantil. “Le pregunté a mi niña qué le pasaba, y me confesó que su papá la tocaba”, dijo la mujer en su testimonio al medio. Más adelante, intentó confrontar al acusado, pero este, según lo narrado por ella, reaccionó interponiendo una denuncia en su contra ante Bienestar Familiar, lo que complicó sus esfuerzos iniciales para presentar una acusación formal.

Tras insistir para que las autoridades atendieran su caso, la menor fue evaluada en Medicina Legal, lo que permitió obtener información más detallada sobre los supuestos actos de abuso. Respecto al testimonio de su hija, Lizeth Dayana explicó: “Mi hija le dijo al médico que su papá le introducía los dedos en sus partes y que esto pasaba desde diciembre del año pasado”. Durante las entrevistas realizadas por psicólogos, la niña también habría descrito cómo la situación ocurría reiteradamente cuando pasaba fines de semana en casa del padre.

En medicina legal le confirmaron
En medicina legal le confirmaron a Lizeth que su hija era abusada sexualmente desde hace tiempo - crédito Medicina Legal Bogotá

“Lo más aberrante es que el papá de mi hija decía que su vagina era de él y que por eso podía hacerle esas cosas”, sostuvo la madre según Q’hubo. Asimismo, la menor aseguró que, en algunas ocasiones, el abuelo paterno presenciaba los hechos sin intervenir. Esta normalización del abuso habría impedido que la pequeña comprendiera la gravedad de lo sucedido hasta ser puesta en manos de especialistas.

Pese a los testimonios y los reportes médicos que, según la denunciante, respaldan su acusación por actos sexuales abusivos con menores de catorce años, la captura del supuesto agresor no se ha hecho efectiva. Ante esta situación, Lizeth Dayana optó por grabar un video y difundirlo a través de sus redes sociales como llamado de atención. “Solo quiero que la justicia me escuche e investigue esto. Ese tipo, que trabaja como taxista, sigue libre mientras mi hija y yo vivimos aterradas”, declaró la joven.

"Como nos dijeron los psicólogos,
"Como nos dijeron los psicólogos, la niña no decía nada porque el papá normalizaba la situación y la niña pensaba que así actuaban los papás con sus hijos” afirmó Lizeth consternada - crédito Colprensa-Sergio Acero

A lo largo de su conversación con el medio, Lizeth expresó la frustración que siente frente a un sistema que asegura no haber respondido adecuadamente a lo que ocurre. “Es una tortura sentir que nadie está haciendo nada, y mi hija merece justicia”, mencionó visiblemente afectada.

Aunque en Colombia existen protocolos para la protección de menores víctimas de abuso, Lizeth sigue esperando una respuesta institucional en este caso evidencia deficiencias que afectan en estos casos a las personas más indefensas. La denuncia de Lizeth Dayana no es solo un clamor personal, sino un llamado colectivo a revisar los mecanismos de justicia y atención en casos tan sensibles como el de su hija. La sociedad espera que las autoridades actúen con celeridad ante la gravedad de las pruebas presentadas.