Encuentran cuerpo de niño de seis años que fue arrastrado por el río Curiaco, en Cauca: fue buscado por varios días

El 5 de abril de 2025, un niño de seis años fue reportado como desaparecido en el resguardo indígena Inga San José Descanse, ubicado en el municipio Santa Rosa (Cauca), luego de que fuera arrastrado por la corriente del río Curiaco, donde se encontraba con su padre, que alcanzó a salir de las violentas aguas del río. Los hechos se registraron a las 4:00 p. m., aproximadamente, y, desde entonces, su familia y las autoridades buscaron al menor de edad por toda la zona, sin tener éxito.

“El niño fue arrastrado por esta creciente en el corregimiento del Descanse, ubicado a 12 horas, por el camino de herradura, de la cabecera municipal. La familia y los habitantes lo buscan, pero no ha sido posible ubicarlo. En esa zona se han registrado fuertes lluvias”, informó en su momento el alcalde de Santa Rosa, Eduardo Jiménez, citado por El Espectador.

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Seis días después de intensas labores de búsqueda, un grupo de ciudadanos encontró el cuerpo del niño, identificado como Ian Estiven Díaz Burbano, que fue arrastrado hasta el río Caquetá, a la altura de la vereda el Bombón, ubicada en el municipio de Puerto Guzmán, Putumayo. Justo allí, el cadáver fue recuperado, según informó el medio de Mocoa La Puya Radio. Tras el hallazgo, el cuerpo del menor fue trasladado hasta la sede de Medicina Legal de Mocoa (Putumayo).

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2013 y 2023, más de 2,5 millones de personas murieron por ahogamiento en todo el mundo; el 90% de las víctimas fueron niños y niñas de entre 1 y 9 años.

“Los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo y no se necesita de mares y ríos para que ocurra. Tan solo tres centímetros de agua, que cubran nariz y boca, pueden generarlo”, explicó a Red+ Lina Villamil, coordinadora de la fundación Mariana Novoa.

En consecuencia, el Ministerio de Salud y Protección social recomienda a los padres de familia y tutores supervisar constantemente a los menores de edad cuando están en el agua. Además, todos, adultos y menores de edad, deben respetar las señales de advertencia de las zonas de recreación y no correr a la orilla de piscinas y ríos.

Esto, teniendo en cuenta que las mayores cifras de muertes por ahogamiento se han registrado en ríos, lagos, playas y embalses. De ahí que la cartera también inste a las familias a adoptar estrategias de prevención en aguas abiertas.

Un caso similar al de Ian Estiven Díaz Burbano se presentó el domingo 2 de febrero de 2025 en el municipio de San Pablo, en el sur de Bolívar. Un niño llamado Dilan Beltrán Tovar, de ocho años, se ahogó en una quebrada durante un paseo familiar. El menor desapareció entre el agua cuando estaba jugando con sus primos.

Según las versiones preliminares, la familia de Dilan había salido de su vivienda en el barrio La Sierra para disfrutar de un día de descanso. Eligieron una finca cercana a la quebrada Yanuecue, un lugar popular en la región para actividades recreativas. La jornada se desarrollaba con normalidad hasta que, en horas de la tarde, el menor desapareció en la quebrada.

Los testigos relataron que, al notar que Dilan no salía a flote, iniciaron una búsqueda desesperada. Minutos más tarde, lo encontraron sin signos vitales. Tras el hallazgo, el cadáver fue trasladado a un centro asistencial de la zona, donde profesionales de la salud confirmaron su deceso.