El Cartel Jalisco Nueva Generación extiende su red criminal a Colombia: trata de personas, narcotráfico y explotación laboral

La expansión del Cartel Jalisco Nueva Generación en Colombia involucra alianzas criminales, captación de exmilitares y abusos de colombianos vulnerables con falsas ofertas de empleo

Guardar
Redes del cartel ofrecen trabajos
Redes del cartel ofrecen trabajos en el extranjero que resultan en reclutamiento forzado, trata de mujeres y explotación brutal según investigadores locales - crédito Alejandra Leyva / AP Foto

En los últimos 15 meses, las autoridades colombianas han capturado a 35 ciudadanos mexicanos vinculados presuntamente al Cartel Jalisco Nueva Generación (Cjng).

Este grupo criminal, conocido por su influencia en el narcotráfico internacional, ha expandido sus operaciones en Colombia, no solo para adquirir cocaína y oro, también para establecer redes de trata de personas y reclutamiento forzado, según una investigación de Semana.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp

Estas actividades ilegales han afectado a hombres y mujeres colombianos, que han sido engañados con falsas promesas de empleo y posteriormente sometidos a condiciones inhumanas en México.

De acuerdo con el reportaje de Semana, una de las víctimas de esta red es Milena Sánchez (nombre cambiado por seguridad), quien fue abordada en Medellín por una mujer que le ofreció trabajar como dama de compañía en bares de México con la promesa de un salario elevado. Sin embargo, al llegar al estado de Veracruz en septiembre de 2024, junto a otras siete mujeres colombianas, fue secuestrada por integrantes del Cjng.

 Estrategias criminales del cartel
Estrategias criminales del cartel incluyen el uso de engañosas propuestas laborales, causando desapariciones y tragedias, mientras autoridades enfrentan obstáculos para detener su avance - crédito @COL_EJERCITO / X

Según relató un familiar de Milena al medio, el primer día en México fue traumático. Tres camionetas interceptaron el vehículo en el que viajaba, y los hombres armados la golpearon, le quitaron el celular y la obligaron a revelar la ubicación de sus compañeras. Posteriormente, todas fueron secuestradas, desnudadas y obligadas a grabar videos de presentación bajo amenazas. Durante su cautiverio, las mujeres fueron abusadas sexualmente y sometidas a constantes amenazas con armas de fuego.

El caso llegó a conocimiento de las autoridades gracias a la denuncia de la desaparición de las mujeres en Colombia, lo que generó presión internacional. Según Semana, el Gobierno colombiano solicitó colaboración a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, lo que llevó a que los captores liberaran a las víctimas. Las mujeres lograron escapar cuando los delincuentes las dejaron en un vehículo con la advertencia de no moverse. Finalmente, fueron encontradas en las calles y rescatadas.

El Cjng no solo se enfoca en la trata de mujeres, sino también en el reclutamiento de hombres colombianos, especialmente exmilitares, para integrarlos a sus filas.

Semana reportó el caso de Germán Toro (se cambia el nombre por protección), un exmiembro del Ejército Nacional que fue contactado por una supuesta agencia de seguridad para trabajar en Veracruz con un salario mensual de 7 millones de pesos colombianos (aproximadamente 1.750 dólares). Sin embargo, al llegar a México, descubrió que la oferta laboral era una fachada para convertirlo en sicario al servicio del cartel.

 Víctimas narran cómo el
Víctimas narran cómo el cartel mexicano expande su control a través de estrategias que explotan sueños de progreso en personas vulnerables - crédito Cuartoscuro.com

Germán relató que, en su primera misión, le entregaron un fusil y lo escoltaron menores de edad armados. Aunque nunca llegó a disparar, utilizó su entrenamiento militar para escapar.

Caminó durante 20 días por la selva mexicana hasta ponerse a salvo. Según su testimonio, otros exmilitares colombianos que aceptaron ofertas similares no corrieron con la misma suerte. Germán sospecha que muchos de ellos fueron asesinados y enterrados en fosas clandestinas, una práctica común en las zonas controladas por el Cjng.

La Fiscalía General de la Nación ha recibido denuncias sobre redes de trata de personas operadas por el Cjng en Colombia, pero los procesos judiciales avanzan con lentitud.

Según Semana, tres exmilitares colombianos están desaparecidos desde finales de 2023 tras aceptar trabajos similares al de Germán Toro. Sus familias, desesperadas por la falta de respuestas, han señalado la indiferencia de los gobiernos de Colombia y México en la búsqueda de sus seres queridos.

Desde el Ministerio de Defensa
Desde el Ministerio de Defensa de Colombia se ha informado que el grupo terrorista es ayudado por guerrillas colombianas - crédito Reuters

Una de las esposas de los desaparecidos expresó su frustración al medio: “La Fiscalía no avanza en nada. Nos dijeron que debíamos tener paciencia. Uno envía información, pero no hay nada nuevo. Buscar a los familiares de nosotros no es una bobada”. Estas declaraciones reflejan la impotencia de las familias frente a la inacción de las autoridades y la complejidad de enfrentar a una organización criminal tan poderosa.

El Cartel Jalisco Nueva Generación ha establecido alianzas estratégicas con grupos armados colombianos como las disidencias de las Farc, los Comandos de Frontera, el Clan del Golfo y el ELN, según informes de la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa.

Estas asociaciones tienen como objetivo principal el tráfico de drogas hacia Centroamérica, Norteamérica, Europa y Asia. Además, el Cjng también estaría involucrado en la extracción ilegal de minerales en Colombia, ampliando así su red de economías ilícitas.

La presencia del Cjng en Colombia ha generado preocupación en las altas esferas de la fuerza pública, ya que su influencia no solo se limita al narcotráfico, sino que ahora incluye la explotación de personas y el reclutamiento forzado.