Por brote de fiebre amarilla en Colombia los viajeros que vengan de estos países deberán presentar carné de vacunación como durante la pandemia

Las nuevas disposiciones buscan controlar la expansión de la fiebre amarilla, con certificados de vacunación obligatorios para ciertos viajeros internacionales

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Colombia refuerza medidas sanitarias para
Colombia refuerza medidas sanitarias para viajeros de Uganda, Angola y República Democrática del Congo, para prevenir la propagación de la fiebre amarilla - crédito EFE/ UF/IFAS

Las autoridades colombianas establecieron que los viajeros provenientes de República Democrática del Congo, Angola y Uganda deberán presentar el Certificado Internacional de Vacunación contra la Fiebre Amarilla para ingresar al país.

Esta medida busca prevenir la propagación de esta enfermedad viral, que ha causado 54 casos y 22 fallecimientos en el territorio colombiano desde mediados del año pasado.

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El Ministerio de Salud señaló que la vacuna debe ser aplicada al menos diez días antes del viaje para garantizar su efectividad. Aunque Brasil fue retirado recientemente de la lista de países cuyos viajeros debían cumplir con este requisito, las autoridades están evaluando la posibilidad de reincorporarlo debido a la situación epidemiológica.

El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo explicó que la decisión de eliminar esta exigencia para Brasil fue tomada tras una presión diplomática, pero advirtió que podría ser necesario restablecerla.

Ministerio de Salud de Colombia
Ministerio de Salud de Colombia advierte sobre el riesgo en zonas endémicas y la importancia de la vacunación - crédito Carlos Ortega/EFE

“Nosotros quitamos el carné de la fiebre amarilla para los turistas que vienen de Brasil o a los colombianos que van entrando de ese país a Colombia (...). Vamos a tener que volver a poner que las personas que vengan de Brasil presenten el carné internacional”, declaró el ministro, según consignó RCN Radio.

Además del carné de vacunación contra la fiebre amarilla, Migración Colombia recordó que los viajeros internacionales deben cumplir con otros requisitos, como presentar una visa si su nacionalidad o actividad lo exige, demostrar solvencia económica para su estadía y contar con un tiquete de salida del país. Estas medidas buscan garantizar un control más riguroso en los puntos de entrada al territorio nacional.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda de carácter hemorrágico, transmitida por mosquitos infectados, principalmente de las especies Aedes y Haemogogus. Según el Ministerio de Salud, esta enfermedad puede prevenirse mediante la vacunación, que ofrece una inmunidad efectiva en el 95% de los casos a partir de los 10 días posteriores a su aplicación.

El término “amarilla” hace referencia a la ictericia (piel color amarillo) que presentan algunos pacientes. Aunque no existe un tratamiento específico para la enfermedad, las medidas de soporte, como el control de la fiebre y la hidratación, pueden mejorar el pronóstico en casos graves. Sin embargo, la letalidad sigue siendo alta, especialmente en áreas donde el acceso a servicios médicos es limitado.

La fiebre amarilla se transmite
La fiebre amarilla se transmite por mosquitos en áreas tropicales, donde la vacunación es clave para prevenirla - crédito Adrián Escandar

La vacuna contra la fiebre amarilla, aunque segura y gratuita en Colombia, no es apta para todas las personas. Según las directrices del Ministerio de Salud, está contraindicada en individuos con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, alergias graves a la proteína del huevo, antecedentes de reacciones anafilácticas a la vacuna, mujeres embarazadas o en lactancia, y personas mayores de 60 años.

Además, no debe administrarse simultáneamente con vacunas contra el cólera o la fiebre tifoidea, ni en casos de enfermedad febril aguda. Para garantizar la seguridad de los pacientes, se realiza una encuesta previa a la vacunación, y cualquier respuesta positiva en este cuestionario impide la aplicación de la dosis.

El control de los mosquitos transmisores es una medida clave para prevenir la fiebre amarilla, especialmente en áreas urbanas, donde la eliminación de criaderos puede reducir significativamente la propagación del virus. En Colombia, el esquema de vacunación incluye la aplicación de la vacuna a niños desde los 18 meses, aunque en zonas endémicas se administra a partir de los 12 meses.

El Ministerio identificó varias regiones del país como de alto riesgo para la fiebre amarilla, incluyendo los departamentos de Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Cesar, Guainía, Guaviare, La Guajira, Meta, Putumayo, Vichada y Vaupés. Este último, aunque no ha registrado casos históricos, comparte condiciones ecológicas con los departamentos vecinos.

Asimismo, se señalaron algunos municipios específicos en otros departamentos como Magdalena, Norte de Santander, Santander, Bolívar, Boyacá y Huila. En estas zonas, la vacunación es obligatoria para los residentes y para los viajeros nacionales e internacionales que planeen visitarlas.

Ministerio de Salud evalúa reintroducir
Ministerio de Salud evalúa reintroducir exigencia de vacunación contra fiebre amarilla para turistas provenientes de Brasil - crédito Ministerio de Salud

El Ministerio de Salud enfatizó la importancia de la vacunación como la principal medida de prevención contra la fiebre amarilla. Todo viajero que planee visitar áreas de alto riesgo o parques nacionales naturales debe asegurarse de recibir la vacuna al menos 15 días antes del viaje.

Además, se recomienda a los viajeros nacionales que soliciten la vacuna en las IPS autorizadas para garantizar su acceso. En el caso de los visitantes internacionales provenientes de Angola, República Democrática del Congo, Uganda y, posiblemente, Brasil, el Certificado Internacional de Vacunación será un requisito indispensable para ingresar al país.

Con estas medidas, las autoridades colombianas buscan contener la propagación de la fiebre amarilla y proteger a la población, especialmente en las regiones más vulnerables. La vigilancia epidemiológica y la promoción de la vacunación seguirán siendo pilares fundamentales en la lucha contra esta enfermedad.