Carlos Lehder, excapo del Cartel de Medellín, reveló que Pablo Escobar recibió beneficios del Gobierno colombiano por el magnicidio de Guillermo Cano: “Un asesinato político”

El colombo-alemán, que regresó a territorio colombiano a finales de marzo, narró a detalle cómo se ejecutó el crimen contra uno de los periodistas más reconocidos del país, ocurrido en 1986

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Lehder reiteró que el autor intelectual del asesinato del fallecido periodista colombiano fue Pablo Escobar, máximo líder del Cartel de Medellín - crédito Redes Sociales

Tras su llegada a Colombia, el 28 de marzo de 2025, instante en el que fue detenido y posteriormente liberado tras verificar que no tenía antecedentes penales en el país, Carlos Lehder, excapo del Cartel de Medellín, ha revelado momentos clave sobre su participación en una de las organizaciones más temibles y sanguinarias en la historia de Colombia.

En diálogo con Noticias Caracol, el colombo-alemán se refirió al crimen de Guillermo Cano Isaza, recordado director del medio El Espectador, y que fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 en Bogotá, un año antes de que Lehder fuera capturado y extraditado hacia los Estados Unidos.

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Frente a este hecho, Lehder reiteró que el autor intelectual del asesinato del fallecido periodista colombiano fue Pablo Escobar, máximo líder del Cartel de Medellín, pero reveló que hubo una especie de beneficio otorgado por el Gobierno del entonces presidente Cesar Gaviria, frente a este lamentable episodio.

“Lo que usted dice eso ocurrió; Pablo Escobar, el líder del Cartel de Medellín, mató al señor Guillermo Cano; es un asesinato político y él debió confesar sus delitos, porque se acogió al programa 30/30 que ofreció el expresidente César Gaviria y le concedieron el derecho a estar en una cárcel privada”, dijo Lehder al citado medio de comunicación.

Guillermo Cano Isaza, director del
Guillermo Cano Isaza, director del periódico El Espectador, fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 en Bogotá - crédito Redes Sociales

A su vez, agregó que, a nivel filosófico, “Pablo Escobar y mi persona (Carlos Lehder) éramos como el agua y el aceite”, es decir, que había ciertas diferencias entre los dos capos del Cartel de Medellín.

Escobar permaneció recluido en la cárcel La Catedral, ubicado a las afueras del municipio de Envigado (Antioquia) como parte de un acuerdo con el gobierno colombiano en 1991, siendo diseñada según sus propias condiciones y se mantuvo bajo su control, sin la presencia de fuerzas del Estado en el interior.

En cuanto al programa referenciado por Lehder, se refiere a la estrategia denominada 30/30 implementada durante el gobierno del presidente colombiano César Gaviria Trujillo (1990-1994), cuyo objetivo principal era estimular la inversión privada en proyectos productivos mediante incentivos tributarios.

No obstante, el acuerdo significó su reclusión en La Catedral tras su entrega voluntaria al gobierno del presidente César Gaviria, en el contexto de una negociación para evitar su extradición a Estados Unidos. A cambio, Escobar obtuvo garantías de no ser trasladado fuera del país y de cumplir su condena en condiciones especiales.

Lehder señaló que Pablo Escobar
Lehder señaló que Pablo Escobar se acogió a la estrategia 30/30 del expresidente Cesar Gaviria, que incluyó su traslado a la carcel La Catedral de Envigado - crédito Europa Press

Guillermo Cano Isaza, director del periódico El Espectador, fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 en Bogotá, un hecho que marcó un antes y un después en la lucha por la libertad de prensa en Colombia. Este crimen fue perpetrado en el contexto de una violenta campaña contra periodistas que denunciaban las actividades del Cartel de Medellín, liderado por narcotraficantes que buscaban silenciar a quienes exponían sus operaciones ilícitas.

De acuerdo con el citado medio de comunicación, Cano Isaza había sido un crítico constante y decidido de las actividades de dicha organización ilegal, en la que su postura firme y su compromiso con la verdad lo convirtieron en un objetivo para quienes buscaban acallar las voces que se oponían a sus intereses. El asesinato de Cano fue interpretado como un mensaje directo a la prensa colombiana, un intento de intimidar a los periodistas que se atrevían a desafiar al cartel.

Rodrigo Lara Bonilla  fue
Rodrigo Lara Bonilla fue asesinado el 30 de abril de 1984 - crédito Colprensa

Magnicidio de Rodrigo Lara Bonilla

Pero este no ha sido el único hecho que ha responsabilizado Carlos Lehder a Pablo Escobar. En diálogo con Semana, además de su proceso de extradición hacia territorio norteamericano, también lo inculpó por el magnicidio del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, ocurrido el 30 de abril de 1984 en Bogotá.

“No tuvimos absolutamente nada que ver en esa muerte. Me refiero a mí, a Jorge Ochoa y a Alonso Cárdenas (cuñado de Ochoa), que tampoco sabía. Fue una cuestión estrictamente de Pablo Escobar y de su combo de pistoleros. Él fue el autor de ese asesinato. Años después, aparentemente, él confesó eso, pero yo no tengo absolutamente nada que ver con la muerte del doctor Lara Bonilla”, afirmó en el citado medio de comunicación.

Carlos Lehder junto a Pablo
Carlos Lehder junto a Pablo Escobar - crédito Archivo Colprensa

Incluso, Lehder reveló que, en ese momento, se molestó con el máximo líder del Cartel de Medellín ya que, según el, días después del magnicidio, el entonces presidente Belisario Betancur firmó la orden de extradición en su contra.

Le reclamé porque, dos días después de que los pistoleros de Pablo Escobar cometieron ese asesinato, el presidente Belisario Betancur firmó mi extradición a Estados Unidos. Pablo me ofreció excusas”, agregó.

El regreso de Carlos Lehder a Colombia ha generado controversia y reacciones encontradas en el país. Su liberación tras la prescripción de su pena ha sido vista por algunos como un recordatorio de la impunidad que ha caracterizado a ciertos capítulos de la historia del narcotráfico en Colombia. Sin embargo, para otros, su disposición a hablar sobre su pasado y a colaborar con las autoridades estadounidenses representa un intento de redimirse y de contribuir al esclarecimiento de hechos históricos.