UNP recuperó camioneta que no quería devolver el polémico exalcalde de Calima el Darién (Valle)

El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, informó el lunes 31 de marzo que recuperaron la camioneta de la entidad a su cargo que estaba en poder de Martín Mejía, el controversial exalcalde del municipio de Calima El Darién, en el noroccidente del departamento Valle del Cauca, que se hizo tristemente célebre por varias polémicas que ha protagonizado por estar ebrio.

Rodríguez señaló en la emisora La W Radio que el exservidor público usaba ese automotor de manera irregular y no lo quería devolver, pese a que su periodo como mandatario local había concluido.

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“Esta persona se había negado a entregar el vehículo a la Unidad Nacional de Protección esgrimiendo una serie de artimañas”, señaló en el medio radial.

Sin embargo, en ese organismo entraron el alerta por esta situación ante el último escándalo que protagonizó el exmandatario local, cuando a finales de febrero fue requerido por la Policía cuando conducía el automotor, al parecer, en estado de embriaguez.

De acuerdo con un reporte preliminar que citaron en el periódico regional El País, el exmandatario habría estado bajo los efectos del alcohol y sustancias alucinógenas al momento de los hechos y Mejía, aparentemente fuera de control, agredió verbalmente a los agentes, como se evidenció en un video del altercado que se viralizó en redes sociales.

En la grabación también se ve al exalcalde discutiendo con uno de los uniformados, asegurando que no había cometido ninguna infracción y acusando a los oficiales de actuar en su contra de manera injusta, cuando lo acompañaba su compañera sentimental, Erika Ordoñez Soto, cabildante del Partido Alianza Verde que actualmente es la presidenta del Concejo Municipal.

El director de la UNP señaló que Mejía incluso le provocó daños al vehículo de la entidad, cuyos arreglos tendrá que costear el polémico exfuncionario.

“Tiene que pagarlo él. Se hará una investigación y hablaremos con la empresa arrendadora del vehículo para resolver los problemas que generó este señor”, expresó en La W Radio.

Mejía ya se había hecho famoso, no por los resultados de su gestión, si no por los escándalos que ha protagonizado, donde incluso una vez aceptó que era un “político corrupto” durante un concierto que se realizó a mediados del 2022, cuando era alcalde y bajo el influjo del licor.

Seis meses después se conoció un video en el que se le vio semidesnudo bajándose los pantalones y realizando un estriptis en una discoteca del municipio.

En esa ocasión fue duramente criticado por políticos del país, que descalificaron que un servidor público de su talante tuviera ese tipo de comportamientos.

Aquella vez su compañera sentimental lo defendió y solicitó que no los juzgaran porque, supuestamente, le proporcionaron una sustancia en el licor que ingirió el día del escándalo.

No obstante, la realizaron exámenes médicos con los que detectó la presencia benzodiacepina, un fármaco para tratamiento de enfermedades psiquiátricas.

Durante las celebraciones de la Semana Santa, se habrían registrado actos de exhibicionismo en un establecimiento nocturno, hechos que fueron difundidos en redes sociales y medios de comunicación. Este material, en particular un vídeo, se convirtió en la principal prueba en la investigación liderada por la Procuraduría provincial de Instrucción de Buga.

La Procuraduría General de la Nación, por su parte, anunció el inicio de un proceso disciplinario contra Mejía por presunta conducta inapropiada. Según se informó, los investigadores realizaron diversas diligencias probatorias para esclarecer los eventos y evaluar la situación desde una perspectiva disciplinaria. Este caso atrajo atención pública y generó un seguimiento continuo por parte de la institución encargada de velar por la ética en el desempeño de los servidores públicos.