Un descuido del Estado facilitó que Carlos Lehder quedara en libertad, aseguró la juez que canceló su orden de detención: “No se realizó de manera oportuna el trámite”

Pese a la prescripción de su condena, el excapo del cartel de Medellín podría enfrentar nuevos juicios relacionados con magnicidios y asesinatos no prescritos

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Carlos Lehder Queda En Libertad Tras La Prescripción De Su Condena De 24 Años En Colombia - crédito @luchovoltios/X

El excapo del Cartel de Medellín Carlos Enrique Lehder Rivas recuperó su libertad en Colombia luego de que el Juzgado 18 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá declarara la prescripción de su condena de 24 años.

La decisión se tomó debido a que han transcurrido más de 25 años desde que la sentencia quedó en firme, superando el plazo máximo establecido por la ley colombiana para la ejecución de penas.

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Lehder, que cumplió una condena de 33 años en Estados Unidos por narcotráfico, fue capturado el viernes 28 de marzo al llegar al aeropuerto El Dorado de Bogotá.

Sin embargo, tras ser presentado ante el juzgado, se determinó que su pena ya no era exigible debido al tiempo transcurrido.

La jueza Marta Yaneth Delgado Molina explicó que la prescripción de la sanción penal se fundamenta en el artículo 89 del estatuto punitivo colombiano, que establece que el plazo de prescripción es equivalente a la duración de la pena impuesta.

La jueza Delgado señaló que el Estado colombiano tuvo la oportunidad de solicitar la deportación de Lehder tanto a las autoridades de Estados Unidos como a las de Alemania, país donde residió tras su liberación en 2020. Sin embargo, no se realizaron las gestiones necesarias para garantizar que cumpliera su condena en Colombia.

“(...) También es cierto que por descuido no se realizó de manera oportuna el trámite correspondiente de solicitud ante el Estado que lo tenía preso, para que lo dejara a disposición de estas diligencias para el cumplimiento de la pena, sino que se permitió salir en libertad y se obró en el entendido que el penado no estaba retenido”, afirmó la juez Delgado,

Durante los 33 años que Lehder estuvo preso en Estados Unidos, las autoridades colombianas no notificaron a ese país sobre la sentencia vigente en Colombia, ni tampoco lo hicieron ante Alemania, donde el excapo vivió tras ser repatriado debido a su nacionalidad germana.

Según fuentes judiciales citadas por El Colombiano, existían múltiples mecanismos para realizar estas notificaciones, como peticiones a través de la Cancillería, solicitudes de la Fiscalía, circulares de Interpol o tratados bilaterales, pero ninguno fue utilizado.

Las autoridades colombianas no realizaron
Las autoridades colombianas no realizaron las gestiones necesarias para ejecutar la condena del excapo en Colombia - crédito Migración Colombia/X

La responsabilidad de este aparente descuido recae en las instituciones colombianas que, desde 1995 hasta 2023, no tomaron las medidas necesarias para garantizar que Lehder cumpliera su condena en el país.

Aunque la condena de 24 años por narcotráfico, tenencia ilegal de armas y otros delitos ha prescrito, Lehder podría enfrentar nuevos procesos judiciales en Colombia. El Cartel de Medellín, del cual Lehder fue cofundador, está vinculado a crímenes que no han prescrito, como magnicidios y asesinatos de policías y funcionarios judiciales.

El político Juan Manuel Galán, hijo del asesinado candidato presidencial Luis Carlos Galán, afirmó que Lehder es corresponsable de los crímenes cometidos por el cartel antes de su extradición a Estados Unidos en 1987.

Entre ellos, destacó el asesinato del ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, declarado crimen de lesa humanidad por la Fiscalía. Galán subrayó que, aunque Lehder cumplió una condena en Estados Unidos por narcotráfico, aún no ha respondido ante la justicia colombiana por estos crímenes.

Nacido en Armenia, Quindío, en 1949, Lehder es hijo de un inmigrante alemán y una colombiana. Su carrera delictiva comenzó en la década de 1970, cuando lideró una red de tráfico de autos robados en Estados Unidos. Durante su encarcelamiento en Connecticut, conoció a George Jung, quien lo introdujo al negocio del narcotráfico y lo conectó con el Cartel de Medellín.

Tras su liberación en 1975, Lehder se dedicó al tráfico de marihuana y cocaína. En 1978, adquirió una isla en las Bahamas, que convirtió en un punto estratégico para el envío de drogas hacia Estados Unidos. Lehder era conocido por su inteligencia y su capacidad para justificar políticamente sus actividades ilegales, aunque también se le atribuían comportamientos irracionales y excesos relacionados con el consumo de drogas.

En 1987, Lehder fue capturado y extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 135 años de prisión. Sin embargo, su pena fue significativamente reducida tras colaborar con las autoridades estadounidenses, proporcionando información sobre el cartel de Medellín y sus vínculos con el dictador panameño Manuel Antonio Noriega.

Tras cumplir su condena en Estados Unidos, Lehder fue repatriado a Alemania en 2020 debido a su nacionalidad germana. Desde entonces, residió en ese país hasta su reciente regreso a Colombia. Su llegada al aeropuerto El Dorado activó una alerta en el sistema de Migración, lo que llevó a su captura por parte de la Policía.

La liberación de Lehder reabre
La liberación de Lehder reabre el debate sobre las fallas del sistema judicial colombiano y la impunidad - crédito Migración Colombia

En el momento de su detención, Lehder fue trasladado a los calabozos de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) para verificar su situación judicial. Sin embargo, el juzgado determinó que su condena ya había prescrito, lo que permitió su liberación.

Acompañado por su abogada, Sondra Macollins, Lehder salió en libertad el lunes 31 de marzo, declarando ante los medios: “¡Viva Colombia!”. Macollins defendió la decisión judicial, argumentando que se trató de un triunfo de la Constitución y la ley, aunque reconoció que la medida podría resultar impopular.

El caso de Carlos Lehder pone nuevamente en evidencia las fallas del sistema judicial y diplomático colombiano para garantizar que los responsables de crímenes graves enfrenten las consecuencias de sus actos. Su historia es un recordatorio de los años más oscuros del narcotráfico en Colombia, cuando capos como Lehder desafiaron al Estado y sembraron el terror en el país.