Un sismo de magnitud 3.0 fue reportado por el Servicio Geológico Colombiano en el municipio de Trujillo, ubicado en el Valle del Cauca. El evento ocurrió a las 12:24 hora local del 1 de abril de 2025, con una profundidad de 132 kilómetros.
Según el boletín actualizado, el movimiento telúrico no generó reportes inmediatos de daños materiales ni víctimas, aunque fue perceptible en varias localidades cercanas. Las autoridades locales y el Servicio Geológico continúan monitoreando la actividad sísmica en la región para evaluar posibles réplicas.
El Valle del Cauca ha experimentado en los últimos años una serie de movimientos sísmicos de diversa magnitud, lo que mantiene alerta a las autoridades y a la población en general ante la posibilidad de futuros temblores.
En respuesta a emergencias y situaciones de riesgo, ciudadanos pueden acceder a un sistema integral de líneas telefónicas especializadas. La línea principal y de acceso inmediato en caso de emergencias es el 123, que sirve como puerta de entrada a una amplia gama de servicios estatales de seguridad y asistencia. Este número único facilita la comunicación con distintas entidades encargadas de proporcionar ayuda y respuestas rápidas ante variadas situaciones de peligro.
El conjunto de números de emergencia está compuesto por el 112 para la Policía Nacional, 127 para la Policía de Tránsito, 144 para la Defensa Civil, 119 para Bomberos, 132 para la Cruz Roja, 125 para el Servicio de Ambulancias, 165 para el grupo Gaula en casos de antisecuestros, y el 111 para atención ante desastres. Este esquema permite una cobertura extensiva en casos de accidentes, secuestros, desastres naturales, entre otros, asegurando una intervención eficiente y a tiempo por parte de las autoridades y organismos correspondientes.
En Colombia, la medición de la intensidad de los sismos se realiza mediante la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98). Se establece la intensidad 2 como “apenas sentido” por un número reducido de personas en estado de reposo; mientras que el nivel 3 es descrito como “sentido levemente”, situación que podría provocar el oscilamiento de ciertos objetos.
Consideramos un temblor de intensidad 4 cuando es “sentido ampliamente” por una cantidad considerable de personas dentro de los edificios, y sólo por unas pocas al aire libre (ventanas, puertas). Al alcanzar el nivel 5, “sentido fuertemente”, se observa el movimiento de objetos menores y es posible la aparición de fisuras menores en construcciones o viviendas.
Al hablar de una intensidad tipo 6, estamos ante un “daño leve”, escenario en el que algunos individuos pueden verse afectados en su equilibrio. El nivel 7 corresponde a situaciones de “daño moderado”
A las 10:49 de la mañana del 1 de abril ocurrió un sismo de magnitud 3.0 con una profundidad de 114 km registrado en Toro, Valle del Cauca, Colombia.
En caso de un temblor, la seguridad personal es prioritaria, y conocer los sitios adecuados para resguardarse puede marcar la diferencia. Los expertos en sismología y protección civil recomiendan algunos lugares y medidas para minimizar riesgos durante un sismo.
Dentro de edificios, los lugares más seguros son aquellos que ofrecen estructura firme y protección contra objetos que puedan caer o romperse. Se recomienda ubicarse bajo mesas sólidas o escritorios fuertes, ya que pueden proteger la cabeza y el torso de escombros.
Si no es posible acceder a estos muebles, otra alternativa segura es situarse junto a columnas o paredes interiores de carga.
Estas estructuras suelen ser más resistentes y ofrecen protección adicional. Evitar las paredes exteriores, así como las ventanas y espejos, es fundamental para reducir el riesgo de lesiones por cristales rotos o desprendimientos.
En zonas exteriores, la recomendación es alejarse de edificios, postes de luz, árboles y estructuras que puedan colapsar. De ser posible, se debe mover a espacios abiertos, libres de cualquier objeto que pudiera caer. Esto disminuye significativamente el riesgo de impacto directo.
Si se encuentra en un automóvil, los especialistas aconsejan detenerse en un área segura, lejos de puentes, túneles y pasos elevados, permaneciendo dentro del vehículo hasta que finalice el movimiento.
Después del temblor, es esencial mantenerse alerta ante réplicas, evitar el uso de ascensores y seguir las instrucciones de las autoridades locales. Preparar un plan de emergencia familiar y conocer los puntos seguros en el hogar o lugar de trabajo puede facilitar la respuesta en situaciones de sismo, contribuyendo a la seguridad de todos los involucrados.
Alimentos, para mínimo tres días. Tenga en cuenta productos enlatados o en paquete abre fácil, además de agua.
Es crucial tener un botiquín de emergencia bien equipado. Este debe incluir elementos básicos de primeros auxilios como vendas, gasas estériles, cinta adhesiva médica, alcohol, antiséptico, tijeras, pinzas, guantes desechables, analgésicos, antiinflamatorios y medicamentos personales. Además, es esencial contar con una linterna con baterías de repuesto, un radio portátil a pilas, baterías adicionales, un silbato, agua embotellada, alimentos no perecederos, una cobija térmica, un kit de higiene personal, una lista de contactos de emergencia, copias de documentos importantes, una multiherramienta o navaja suiza, cuerda resistente, máscaras de polvo y dinero en efectivo.
Estos elementos asegurarán que se puedan proporcionar cuidados médicos básicos y mantener la supervivencia mientras se espera la llegada de ayuda. Tener un botiquín bien preparado puede marcar una gran diferencia en las primeras horas críticas después de un temblor, proporcionando lo necesario para atender heridas, mantenerse informado y protegido, y cubrir necesidades básicas hasta que se restablezcan los servicios.
En situaciones de emergencia, cada segundo cuenta. Por ello, Colombia cuenta con un sistema de atención centralizado que permite a los ciudadanos acceder a múltiples servicios de emergencia a través de un único número telefónico. La línea 123 se estableció como el canal principal para reportar emergencias en todo el territorio nacional. Este número conecta a los usuarios con los servicios de seguridad y asistencia que ofrece el Estado, optimizando la respuesta ante situaciones críticas.
Además, el 112, que corresponde a la Policía Nacional, y el 127, destinado a la Policía de Tránsito, son herramientas clave para garantizar la seguridad ciudadana y la regulación del tráfico en las vías. El 125 está habilitado para solicitar ambulancias, mientras que el 111 se enfoca en la atención a desastres.
En cuanto a la atención de emergencias relacionadas con incendios, el 119 conecta directamente con los Bomberos, quienes son responsables de actuar en incidentes que involucren fuego, rescates y otras situaciones de riesgo. Asimismo, el 144, asignado a la Defensa Civil, y el 132, correspondiente a la Cruz Roja, complementan los esfuerzos de asistencia humanitaria y socorro en el país. La línea 165, operada por el Gaula, una unidad especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión; este número es fundamental para atender denuncias relacionadas con estos delitos, ofreciendo apoyo tanto a las víctimas como a sus familias.
En la madrugada del 1 de abril de 2025 se presentó un evento sísmico cerca a Simacota, Santander, con magnitud de 2.9 y profundidad superficial (menor a 30 Km), de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano.
Colombia es considerado un país de alto riesgo sísmico, debido a que se ubica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra el 75% de los volcanes que existen en el mundo y donde suceden aproximadamente el 80% de los temblores más fuertes a nivel mundial.
También llamado Anillo de Fuego del Pacífico, está integrado por la zona montañosa del oeste de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá, para luego doblar a la altura de las Islas Aleutianas y bajar por las costas e islas de Rusia, Japón Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Nueva Zelanda.
En el caso específico de Colombia, el país se ubica en dos áreas de subducción importantes, pues, por un lado, tiene la placa de Nazca con la Sudamericana y esta última que también choca con la placa del Caribe, lo que da paso a que tiemble constantemente.
Ante esta situación, los departamentos de Nariño, Chocó, Caldas y Santander son los lugares en donde más tiembla; en este último se encuentra el municipio de Los Santos, considerado como la segunda zona más sísmica del mundo.