Malas noticias para quienes tienen tarjeta de crédito: Gobierno Petro decidió que las compras serán más caras en abril

Tras varios meses consecutivos de recortes en 2023 y 2024, en este año la Superintendencia Financiera estableció dos aumentos en la tasa de usura

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En 2023, el 35,3% de
En 2023, el 35,3% de los adultos colombianos, es decir, 13,5 millones de personas, tenían una tarjeta de crédito vigente - crédito Difusión

La Superintendencia Financiera de Colombia dio malas noticias para quienes compran con tarjeta de crédito. Expidió la Resolución 0579 de 2025 por medio de la cual se certifica el interés bancario corriente para las modalidades de crédito de consumo y ordinario, crédito productivo de mayor monto, crédito productivo rural, crédito productivo urbano, crédito popular productivo rural y crédito popular productivo urbano.

Con esta estableció un aumento en la tasa de usura, que establece el límite máximo de interés que se puede cobrar por un préstamo o crédito. La misma regirá para abril y tendrá una subida de 0,7 puntos básicos, ya que pasará de 24,92% a 25,62%

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De esta manera, la entidad que dirige César Ferrari sigue con una senda de subidas del indicador después que venía desde hace más de 21 meses con recortes y, sin dudas, marca un golpe para más del 35% de los adultos colombianos, quienes poseen un producto crediticio.

La tasa de usura para
La tasa de usura para abril de 2025 será de 25,62% - crédito Superintendencia Financiera de Colombia

Limitación de acceso a créditos

Un reciente informe de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) reveló cómo los cambios en el límite de la tasa de interés en Colombia afectan el acceso al crédito formal, en especial, para los segmentos más vulnerables de la población. Según el análisis, la reducción del límite de la tasa de usura llevó a las entidades financieras a rechazar más solicitudes de créditos de alto riesgo, lo que disminuyó entre 6 y 13 puntos porcentuales (pp) la aceptación de nuevas solicitudes de este tipo.

A raíz de ello, “se redujo la cartera de consumo en un 9% ($18 billones de colombianos)”, afirma el documento denominado “Política de la tasa de usura en el mercado financiero de Colombia: implicaciones, efectos y recomendaciones”.

La tasa de usura, que se define como 1,5 veces el Interés Bancario Corriente (IBC), está regulada por el Gobierno para proteger a los consumidores de prácticas abusivas al limitar los intereses que pueden cobrarse por préstamos. No obstante, de acuerdo con la entidad, este límite puede tener efectos adversos en el sistema financiero, ya que provoca que las entidades sean más selectivas en la asignación de créditos, priorizando a usuarios con menor riesgo de impago.

Al respecto, el informe enfatiza: “Esta contracción significó entre 1,23 y 2,22 millones de créditos menos en el mercado formal, limitando las oportunidades de financiamiento para los sectores más vulnerables”.

Líneas de crédito de bajo monto y microcréditos

El impacto negativo es más evidente entre las líneas de crédito de bajo monto y los microcréditos, según el análisis del centro de investigaciones, que remarcó cómo estos productos no lograron consolidarse como una opción de acceso al crédito formal. Esto se debe a su oferta limitada y alta concentración en el mercado, pese a contar con procesos de aprobación simplificados. En el caso de los microcréditos, se observará una disminución adicional en esta cartera como resultado de la revisión a la baja de la tasa de usura.

Para evaluar los efectos a nivel sectorial, Fedesarrollo anotó que el sector rural ha sido probablemente uno de los más perjudicados por dichas modificaciones debido a la inclusión de créditos con redescuento en su cálculo. “La reducción de tasas ha restringido aún más el crédito para personas de alto riesgo en áreas rurales”, señaló el informe.

La situación se agrava teniendo en cuenta que el Banco Agrario, con fuerte dominio en este sector, enfrenta distorsiones específicas debido a la nueva segmentación de las tasas por categorías de riesgo.

La Superintendencia Financiera es la
La Superintendencia Financiera es la que establece la tasa de usura en Colombia - crédito Colprensa

Además de los sectores rurales, por cada punto porcentual que se reduce en la tasa de usura, la cartera de consumo experimenta una caída de entre 1,9% y 3,5% en el saldo. En contraste, estas disminuciones no presentan un impacto significativo en la cartera comercial ni en las de pequeñas y medianas empresas (pymes), aunque Fedesarrollo observó efectos similares en estas categorías.

Potencial de riesgo de los usuarios

Uno de los puntos más destacados del informe es el potencial riesgo de que los usuarios afectados recurran al crédito informal ante las restricciones del mercado formal. Se dice que “una menor tasa de usura termina por llevar a una restricción en la oferta de crédito y puede empujar a los usuarios hacia mercados informales, como el ‘gota a gota’, donde enfrentan tasas más altas y menor protección”.

En este sentido, el centro de investigaciones alertó sobre el gravísimo costo de estas alternativas informales, donde las tasas de interés pueden ser hasta nueve veces mayores a las del mercado regulado.

Muchos expertos están de acuerdo
Muchos expertos están de acuerdo con la eliminación de la tasa de usura - crédito Shutterstock

Otro punto abordado es el aspecto social al destacar el papel de la inclusión financiera en economías en desarrollo. Fedesarrollo insistió en la importancia del crédito formal como motor económico que ayuda a reducir la pobreza y el desempleo. Sin embargo, las cifras actuales reflejan un panorama desigual: solo el 35% de los colombianos acceden a crédito formal, una cifra que se eleva al 64% entre los estratos altos, pero que cae restrictivamente al 21% en los estratos más bajos, según datos divulgados por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).

La reducción en las tasas de interés promedio desde 2023 y las modificaciones implementadas en 2024 han sido parte de un intento por remodelar el cálculo de las tasas de usura.

Estas acciones, sin embargo, traen consigo diversas implicaciones. Por ejemplo, si bien el rediseño de categorizaciones por riesgo apoya el acceso formal de algunos perfiles, también generó nuevas distorsiones. Los consumidores de menores ingresos, que ya enfrentaban barreras, ahora tienen aún menos opciones viables en el sistema financiero.