El dólar en Colombia se puso caro, impulsado por la incertidumbre fiscal y la política monetaria: así cerró el 28 de marzo

El precio de la divisa estadounidense sigue en ascenso. La depreciación del peso colombiano y los riesgos económicos afectan la región

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El dólar cerró el 28
El dólar cerró el 28 de marzo de 2025 en Colombia con una subida, promediando $4.192,54 - crédito Luisa González/REUTERS

El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 28 de marzo de 2025 en un promedio de $4.192,54. Esto significó una subida de $39,95 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.152,59.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.184.00, tocó un máximo de $4.210,00 y un mínimo de $4.170,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.234 millones en 1.677 transacciones.

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El valor del dólar tocó
El valor del dólar tocó un máximo de $4.210 y fue negociado por más de USD1.200 millones durante la jornada - crédito Thomas Mukoya/REUTERS

Con respecto a la última semana, el dólar estadounidense acumula una subida 1,42%, de modo que desde hace un año aún conserva un ascenso del 7,03%.

Si confrontamos el valor con días anteriores, sumó dos jornadas consecutivas en dígitos positivos. La volatilidad referente a la última semana fue de 15,82%, que es una cifra superior al dato de volatilidad anual (13,27%), lo que indica que presenta mayores alteraciones que la tendencia general del valor.

Comportamiento del mercado

El peso colombiano cerró la semana con una tendencia de depreciación, acumulando una pérdida del 1,13% al final del mes. Este comportamiento estuvo influenciado por la creciente aversión al riesgo a nivel global, que sigue afectando el desempeño de las monedas latinoamericanas. A nivel interno, el panorama económico en Colombia tampoco fue alentador, ya que la prima de riesgo país mantuvo una trayectoria alcista, aumentando un 1,5% en medio de la incertidumbre fiscal y las expectativas sobre la política monetaria. Este contexto generó una mayor presión sobre la tasa de cambio, contribuyendo a la debilidad del peso frente al dólar.

Por otro lado, el dólar estadounidense se mantuvo estable en torno a los 104.31 este viernes 28 de marzo, luego de la publicación del índice de precios PCE, el cual reflejó un incremento y reavivó las preocupaciones inflacionarias en el mercado. A pesar de que los datos económicos mostraron solidez, el apetito por activos refugio como el oro y el yen japonés limitó el avance del billete verde. La incertidumbre en los mercados también se intensificó ante la expectativa de los nuevos aranceles recíprocos impulsados por la administración Trump, lo que llevó a los inversionistas a buscar alternativas más seguras.

La depreciación del peso colombiano
La depreciación del peso colombiano acumuló una pérdida del 1,13% impulsada por factores locales e internacionales - crédito Yuriko Nakao/REUTERS

En este escenario, las tensiones económicas globales y la incertidumbre en Colombia continúan marcando el rumbo de las divisas, evidenciando la fragilidad del peso colombiano en un contexto de alta volatilidad y riesgo financiero.

Las monedas latinoamericanas continuaron enfrentando pérdidas a lo largo de la jornada, incluso cuando el dólar, medido a través del índice DXY, experimentó una leve caída del 0,23% a nivel global. En el caso particular de Colombia, la incertidumbre económica se vio alimentada por las recientes declaraciones del Ministro de Hacienda, Germán Ávila, quien, a pocos días de la reunión del Banco de la República, señaló que la política monetaria del país debería adoptar una postura más flexible. Estas declaraciones generaron inquietud en los mercados, intensificando la volatilidad en el tipo de cambio.

El índice PCE en EE.
El índice PCE en EE. UU. subió al 2,8% anual al excluir precios de alimentos y energía - crédito Kim Hong-Ji/REUTERS

Por su parte, en Estados Unidos, la inflación anual medida por el índice PCE –que refleja cuánto pagan los consumidores por bienes y servicios– se mantuvo en un 2,5% durante febrero. Sin embargo, el componente subyacente de este indicador, que excluye los precios de alimentos y energía, registró un aumento de 0,1 puntos porcentuales, alcanzando el 2,8% anual. Este repunte avivó las preocupaciones sobre la persistencia de un escenario inflacionario elevado, especialmente en un contexto donde la demanda sigue mostrando resiliencia y el encarecimiento de los productos importados ejerce mayor presión sobre los precios.

En este entorno de incertidumbre global y tensiones económicas locales, las expectativas sobre las futuras decisiones de política monetaria continúan pesando en el comportamiento de las divisas, mientras los inversionistas evalúan los posibles efectos de una inflación persistente y de ajustes en las tasas de interés en los mercados emergentes.