Explosión en San Bernardo dejó tres personas heridas: Policía entregó balance

Una nueva explosión sacudió el barrio San Bernardo, en la localidad de Santa Fe, Bogotá, dejando un saldo de tres personas heridas, según reportes preliminares. Este incidente, ocurrido en la tarde del martes 25 de marzo, se suma a una serie de eventos violentos que han afectado a la zona en el último mes, generando alarma entre los residentes y un llamado urgente a las autoridades para reforzar las medidas de seguridad.

Este es el cuarto atentado de este tipo en menos de un mes en el sector. El 12 de marzo, una explosión similar dejó tres muertos y nueve heridos, lo que ya había encendido las alarmas entre los habitantes de la zona. Aunque las causas del nuevo ataque aún no han sido esclarecidas, la repetición de estos hechos en un periodo tan corto ha generado un clima de temor e incertidumbre en la comunidad.

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Según el reporte entregado por el brigadier general Giovanni Cristancho Zambrano; acompañado del secretario de Seguridad, César Restrepo, se indicó que el nuevo episodio de violencia implicó el empleo de una motocicleta para el lanzamiento de un artefacto explosivo, dirigido contra tres personas que se encontraban reunidas.

Para las autoridades, dicho atentado puede estar relacionado con conflictos entre estructuras delictivas que operan en la zona. Aunque este lugar no había registrado ataques similares previamente, los hechos ocurrieron fuera de los puntos donde se llevan a cabo cierres policiales destinados a controlar actividades criminales.

En cuanto al estado de las personas afectadas, Zambrano comentó que las tres personas afectadas se encuentran actualmente bajo atención médica en un centro hospitalario y en condición estable, aunque aún no han podido ser entrevistadas por las autoridades debido al estado en que ingresaron.

La Policía Nacional, en respuesta a este ataque, desplegó un grupo especializado de inteligencia y policía judicial con el objetivo de identificar tanto a los autores materiales como intelectuales detrás del hecho. El brigadier comentó que los delincuentes aprovecharon que las fuerzas de seguridad estaban ocupadas realizando requisas, incautaciones de armas y estupefacientes, lo que permitió a los atacantes movilizarse en motocicleta para lanzar la granada y darse rápidamente a la fuga.

Según la información oficial, el lugar afectado en esta ocasión parece haber sido una tienda cerrada que desconocían como punto relacionado con los conflictos actuales entre bandas. Zambrano aseguró que investigarán a fondo para determinar si este incidente está vinculado a los enfrentamientos entre los grupos denominados “los venecos” y “los costeños”, cuyas disputas han resultado en el uso de explosivos en otros puntos de la ciudad. Aunque en ataques previos las víctimas solían estar en situación de calle, en este caso particular las autoridades confirmaron que las personas afectadas no pertenecen a esta condición.

Por su parte, el concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos expresó su preocupación a través de redes sociales, calificando este como el cuarto atentado terrorista en el barrio San Bernardo en menos de un mes. En su publicación, el funcionario cuestionó la respuesta de las autoridades locales y reiteró su llamado a la militarización de la zona como medida urgente para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

“¿Cuántas explosiones más tendremos que presenciar para que la @SeguridadBOG decida articular la militarización ya de esta zona?”, escribió el concejal en su cuenta oficial. Este mensaje refleja el creciente descontento de algunos sectores frente a la gestión de la seguridad en Bogotá, especialmente en áreas vulnerables como San Bernardo, donde la presencia de bandas criminales ha intensificado los niveles de violencia.

Tras el ataque, las autoridades implementaron cierres preventivos en el barrio, afectando el tránsito vehicular en un tramo significativo de la ciudad. Según se informó, las restricciones abarcan desde la calle 6 hasta la calle 11 sur, específicamente sobre la carrera décima. Estas medidas han obligado a los servicios de transporte público, incluido el sistema masivo TransMilenio, a modificar sus rutas habituales.

TransMilenio detalló que los servicios troncales fueron desviados hacia la calle 6 en dirección al occidente, retomando posteriormente la Avenida Caracas hacia el sur. Estas modificaciones buscan garantizar la seguridad de los usuarios mientras las autoridades trabajan en la zona afectada.

Según información oficial de la Policía Metropolitana, la zona enfrenta una compleja situación debido a la presencia de bandas criminales que operan con relativa impunidad. Dicho contexto llevó a algunos líderes locales, como el concejal Ramírez Vahos, a exigir medidas más contundentes, incluyendo la intervención de la Policía Militar.

En un reciente debate de control político, el concejal destacó que la delincuencia en Bogotá avanza más rápido que la capacidad de respuesta de la Secretaría de Seguridad. Según sus declaraciones, la ciudad enfrenta un déficit de 10.000 uniformados en el pie de fuerza de la Policía, lo que limita la capacidad de las autoridades para garantizar el control territorial.

Asimismo, señaló que la infraestructura tecnológica de la ciudad es insuficiente para enfrentar los desafíos actuales en materia de seguridad. De las 30.000 cámaras de vigilancia instaladas en el sistema de transporte masivo, ninguna está conectada al Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4), lo que dificulta las labores de inteligencia y monitoreo.

El concejal Vahos también criticó la baja ejecución presupuestal de la Secretaría de Seguridad, que dejó sin utilizar 34.382 millones de pesos destinados a fortalecer las capacidades de la entidad. Este rezago, sumado a la falta de recursos tecnológicos y humanos, ha dificultado la implementación de estrategias efectivas para combatir el crimen en la ciudad.

Vahos insistió en militarizar la zona, una medida que para el cabildante es necesaria para devolver la tranquilidad a los ciudadanos y contrarrestar la actividad de las bandas criminales. “Militarizar la ciudad es lograr a través de la presencia de la policía militar, fortalecer el accionar de los patrullajes de la fuerza pública”, afirmó el funcionario.