Un movimiento telúrico de magnitud 2,4 se registró en el departamento del Valle del Cauca, Colombia, el pasado 22 de marzo de 2025. Según los datos proporcionados, el evento ocurrió a las 12:29 hora local y tuvo una profundidad de 87 kilómetros.
Este sismo tuvo como epicentro una ubicación cercana a varios municipios de la región, entre ellos El Dovio, a 5 kilómetros (3,1 millas) de distancia, Versalles, a 9 kilómetros, y Roldanillo, a 20 kilómetros.
De acuerdo con los reportes, el epicentro del sismo se situó en las coordenadas 4,54° de latitud norte y -76,27° de longitud oeste, en una zona conocida por su actividad sísmica moderada.
Aunque el evento no alcanzó una magnitud significativa, su profundidad y cercanía a áreas pobladas generaron atención en la región.
En situaciones de emergencia como un sismo, garantizar la seguridad de las personas con discapacidad requiere una planificación previa que contemple sus necesidades específicas.
Es fundamental establecer rutas de evacuación accesibles y métodos de comunicación claros que permitan una respuesta eficiente y adaptada a cada circunstancia.
Además, se destaca la relevancia de verificar el estado físico y emocional de estas personas tras el evento, asegurando que reciban la atención necesaria.
Uno de los pasos esenciales para brindar apoyo adecuado es familiarizarse con los dispositivos de asistencia que las personas con discapacidad puedan utilizar, como sillas de ruedas, bastones o audífonos. Este conocimiento previo permite actuar de manera segura y efectiva durante la emergencia.
Por ejemplo, en el caso de quienes emplean sillas de ruedas, se recomienda bloquearlas y proteger la cabeza y el cuello de la persona para minimizar riesgos.
En el corazón del departamento de Santander, en Colombia, se encuentra la región de Los Santos, conocida por ser una de las áreas con mayor actividad sísmica no solo en el país, sino también a nivel global.
Esta peculiaridad geológica se debe a una combinación de factores tectónicos y estructurales que hacen de esta zona un punto clave para el estudio de los movimientos telúricos.
Entre estos factores destaca la presencia del llamado “nido sísmico de Bucaramanga”, una estructura única que genera temblores constantes a profundidades significativas.
El “nido sísmico de Bucaramanga” es una de las áreas más activas del planeta en términos de sismos. Este fenómeno ocurre a profundidades que oscilan entre los 130 y 170 kilómetros, lo que lo convierte en un caso excepcional dentro de la geología mundial.
Aunque muchos de estos movimientos no son perceptibles en la superficie, su frecuencia y características han consolidado la reputación de la región como un epicentro de actividad sísmica constante.
En Colombia, los ciudadanos cuentan con un sistema amplio y especializado de líneas telefónicas de emergencia que permite una respuesta rápida y eficiente ante diversas situaciones de peligro.
El número principal para acceder a estos servicios es el 123, el cual actúa como un canal centralizado para conectar a los usuarios con diferentes entidades estatales encargadas de brindar asistencia inmediata.
Este sistema está diseñado para cubrir una amplia gama de emergencias, desde accidentes hasta desastres naturales, garantizando la intervención oportuna de las autoridades competentes.
De acuerdo con la información publicada, el 123 no solo es el número más accesible y conocido, sino que también funciona como una puerta de entrada a otros servicios especializados.
Un sismo de magnitud 3.0 se registró en la municipalidad de Los Santos, Santander, de acuerdo con los datos preliminares del Servicio Geológico Colombiano (SGC).
En situaciones de emergencia, contar con un kit de supervivencia puede marcar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad. En Bogotá se recomienda que cada hogar disponga de un kit de emergencia que permita a sus integrantes sobrevivir al menos durante tres días.
Este debe estar ubicado en un lugar accesible y ser revisado periódicamente para garantizar su funcionalidad y actualización.
El contenido de este kit debe incluir elementos básicos que cubran necesidades esenciales como salud, comunicación, alimentación, abrigo y documentación.
Entre los artículos sugeridos se encuentran un botiquín con medicamentos tanto de venta libre como recetados, una linterna, un radio, un silbato o pito de emergencia, y agua purificada.
Además, se recomienda incluir herramientas básicas como un alicate o una navaja multiherramientas, ropa y calzado adecuados al clima, un saco de dormir o una manta abrigada, dinero en efectivo o cheques de viajero, y documentos importantes de la familia.
Otros elementos que no deben faltar son fósforos almacenados en un envase impermeable y artículos de higiene personal. Estos últimos son fundamentales para mantener condiciones mínimas de salubridad en caso de que la emergencia se prolongue.
En la madrugada del 22 de marzo, el municipio de Los Santos, ubicado en el departamento de Santander, Colombia, registró dos movimientos telúricos de baja magnitud, según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Ambos eventos ocurrieron en las primeras horas del sábado y no generaron mayores afectaciones en la región. El primero de los sismos tuvo una magnitud de 2,4, mientras que el segundo alcanzó los 2,1 en la escala de Richter.
De acuerdo con el SGC, el primer temblor se produjo a las 01:57 a. m., con una profundidad de 134 kilómetros. Este evento tuvo su epicentro en las coordenadas 6.75° de latitud y -73.16° de longitud, dentro del área geográfica de Los Santos.
Minutos después, a las 02:15 a. m., se registró el segundo movimiento sísmico, con una profundidad de 138 kilómetros y epicentro en las coordenadas 6.83° de latitud y -73.15° de longitud.