Un falso ’Yo me llamo Vicente Fernández’ es acusado de suplantación y de utilizar el nombre del programa de manera ilegal

Un caso de suplantación de identidad creó controversia en el ámbito musical colombiano. Danny Solís, reconocido por su participación en la temporada 2011 del programa de imitación Yo me llamo, denunció públicamente que es víctima de acusaciones legales y confusiones debido a las acciones de otro imitador que también se presenta como Vicente Fernández.

De acuerdo con el relato del afectado, los problemas comenzaron cuando recibió una llamada telefónica mientras se encontraba en una gira. En dicha llamada, una persona lo acusó de haber robado un celular durante un evento en Bogotá, al que supuestamente había asistido. Solís negó haber estado en dicho lugar, pero este incidente fue solo el inicio de una serie de acusaciones que han afectado su reputación. Entre las denuncias que lo han involucrado se encuentran pérdidas de objetos personales, conflictos con mujeres y, más recientemente, un incidente en Panamá donde lo señalaron de intentar atropellar a dos personas con una camioneta.

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Según detalló el programa de chismes La Red, el verdadero responsable detrás de estas acusaciones sería Andrés Calderón, un mariachi bogotano que habría utilizado el nombre del programa y la identidad de Solís para su beneficio personal. A diferencia de Solís, nunca logró avanzar más allá de las audiciones en el programa Yo me llamo, aunque en sus redes sociales utiliza el nombre del show y se promociona como participante oficial. Además, emplea una camioneta con logos de Caracol Televisión, lo que ha contribuido a la confusión entre los seguidores y contratantes.

El medio colombiano informó que Calderón tiene antecedentes desde 2017, cuando fue acusado de un supuesto robo de camisas en un almacén. En aquel momento, el caso fue difundido por La Red, y Andrés Calderón aseguró haber solucionado la situación al pagar por las prendas. Sin embargo, este no sería el único incidente en el que se ha visto involucrado.

En su reciente intervención en La Red, Solís expresó que no tiene inconveniente con que Calderón también sea imitador de Vicente Fernández, pero le exigió que aclare públicamente que nunca participó en Yo me llamo. Según el cantante, esta confusión ha generado un impacto negativo en su carrera, ya que las acusaciones que recibe afectan su imagen profesional y personal.

“Estaba en una gira de viernes y sábado cuando me suena el teléfono dos veces. A la tercera contesto y me dicen: ‘Don Vicente, me devuelve el celular o lo voy a demandar en la fiscalía’”, relató Solís al medio. Aunque intentó explicar que no era él quien había estado en el evento, las acusaciones continuaron.

El cantante también mencionó que, en otro incidente reciente, fue señalado de haber intentado atropellar a una mujer y a su madre en Panamá. Estos hechos, según Solís, son producto de la confusión generada por Calderón, que se presenta como él en redes sociales y eventos.

Cuando el periodista Julián Monsalve de La Red intentó contactar a Calderón para obtener su versión de los hechos, este aseguró tener documentos que respaldaban su participación en Yo me llamo. Sin embargo, al ser cuestionado, no pudo demostrar que hubiera sido un participante oficial del programa.

Calderón calificó las denuncias de Solís como “envidia” y pidió a los periodistas que lo dejaran en paz. Finalmente, bloqueó a los reporteros que intentaron comunicarse con él, dejando sin resolver las dudas sobre su comportamiento y las acusaciones en su contra.

Solís, que alcanzó el Top 12 en la temporada 2011 de del programa de imitación, ha logrado construir una carrera internacional como mariachi, pero ahora enfrenta el desafío de limpiar su nombre ante las acusaciones que lo vinculan a hechos que no cometió. Por su parte, Calderón continúa promocionándose como imitador de Vicente Fernández, aunque su historial de antecedentes y su falta de participación oficial en el programa generan dudas sobre su credibilidad. Mientras tanto, Solís pidió públicamente que se aclare la situación para evitar más confusiones y proteger su reputación en el ámbito artístico.