Usuarios del MIO se vieron afectados por un fallo en el sistema de cobro: esto dijeron desde la entidad

En la mañana del miércoles 19 de marzo, una actualización automática fallida en el sistema de validación de tarjetas del MIO (Masivo Integrado de Occidente), el sistema de transporte masivo de Cali, ocasionó largas filas y retrasos significativos en varias estaciones y paraderos de la ciudad.

El impacto de la falla fue evidente desde las primeras horas de la mañana, cuando los usuarios comenzaron a reportar a través de redes sociales la congestión en las estaciones del MÍO.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

De acuerdo con la denuncia de los pasajeros, la espera por los buses fue más prolongada de lo habitual, lo que generó aglomeraciones en los puntos de abordaje.

A medida que avanzaban las horas, la cantidad de personas en las estaciones aumentaba, pero los vehículos no llegaban con la frecuencia esperada, intensificando la frustración de los usuarios.

Esta situación obligó a los operadores a retrasar el inicio de cada ruta, pues al realizar el cobro del pasaje no se haría efectivo en el ingreso de cada pasajero. El problema en el sistema público resultó con el retraso de más del 60% de la flota de buses.

En respuesta a la situación, Metrocali señaló que la imposibilidad de los validadores para leer las tarjetas de pago fue la principal causa de los retrasos: “Toda vez que los validadores no podían leer ninguna tarjeta de pago, dificultando la prestación del servicio en la mañana de este miércoles”, explicó a través del comunicado.

Ante la magnitud del inconveniente, Metrocali exigió a UTRYT la implementación inmediata de un plan de contingencia.

“Se presentó una falla en el sistema de recaudo a cargo de la Unión Temporal de Recaudo y Tecnología, UTRYT, situación que afectó algunos vehículos padrones y alimentadores y que fue generada por una actualización automática que presentó error”, agregó la entidad.

Según detalló la entidad, este plan comenzó a ejecutarse en la madrugada del miércoles y consistió en realizar una actualización manual del sistema de recaudo en cada uno de los buses afectados. La medida buscaba restablecer el funcionamiento normal del servicio lo antes posible y minimizar el impacto en los usuarios.

Finalmente, en el comunicado oficial, Metrocali ofreció disculpas a los ciudadanos afectados por los retrasos y las dificultades generadas por este incidente. “Metrocali ofrece excusas a todos los usuarios que experimentaron retrasos en su movilidad por este impasse, el cual se espera superar en las próximas horas”, concluyó la entidad.

Un grupo de encapuchados incendió un bus del sistema de transporte masivo MÍO en Cali, en un acto de vandalismo que tuvo lugar el martes 18 de marzo, en medio de una jornada de movilizaciones convocada por el presidente Gustavo Petro para respaldar la reforma laboral en discusión en el Senado.

El incidente ocurrió cerca de la Universidad del Valle, cuando el conductor y los pasajeros fueron obligados a descender del vehículo antes de que este fuera rociado con gasolina y prendido en llamas.

El conductor afectado, Antonio Gil, empleado de la empresa Grupo Integrado de Transportes, narró los hechos describiendo cómo fue interceptado por aproximadamente 20 personas encapuchadas mientras cumplía su ruta en la línea Troncal 51.

Este episodio tuvo lugar frente a la puerta principal de la Universidad del Valle, en la calle 13A, alrededor del mediodía. Según detalló Gil, los atacantes portaban gasolina y antorchas, y lo obligaron a detener el bus bajo amenazas, mientras los pasajeros, aterrorizados, pedían auxilio.

Antonio Gil explicó que, al ser interceptado, inicialmente se negó a obedecer las órdenes de los encapuchados. En un intento por proteger a los pasajeros y evitar que el bus fuera incendiado, pidió a las personas a bordo que permanecieran dentro del vehículo.

Sin embargo, la situación se tornó más tensa cuando uno de los atacantes lo amenazó directamente con un arma de fuego. “Un encapuchado con una gorra azul, careta y todo, me pone un revólver y me obliga a abrir las puertas”, relató Gil.

Tras esta amenaza, el conductor y los pasajeros se vieron obligados a descender del bus. Según su testimonio, los atacantes ingresaron al vehículo, derramaron gasolina en el piso y los asientos, y procedieron a incendiarlo. Gil describió el momento como uno de gran angustia, tanto para él como para las personas que lo acompañaban en el trayecto.